Una chica se muda a un pueblo de Canadá, llamado Mason Hill. Intenta tener una nueva vida, tener un cambio, pero no uno inimaginable. Ese insignificante pueblo, resulta ser más interesante o tal vez peligroso de lo que alguien se puede imaginar. Per...
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La puerta se abre lentamente y la voz dulce de Amy llega a mis oídos:
—Ya se fue.
Lo sabía y no porque se haya despedido de mí, sino que por pura casualidad me acerque a la ventana y lo vi adentrarse al bosque con una mochila en su espalda.
—¿Crees que me odia por todo lo que le hice?—murmuro sin despegar la vista de donde él desapareció, aunque ya pasaron varios minutos de eso.
Amy se acerca a mí y me abraza de costado. Cierro los ojos, sintiendo como traza círculos con su índice en mi brazo izquierdo.
—Ryan no te odia. Tendrías que hacer algo realmente malo para que lo haga y esto no lo es. Él te entiende, Kyla, y por eso toma esta decisión, para ayudarte como puede para que te aclares. Nos lo dijo, tal vez no debería habértelo dicho pero no es nada de otro mundo que Ryan siempre busca lo mejor para vos, ¿no?
Que se vaya porque obviamente sufre las causas de mi estupida confusión, hace que el pecho se me comprima y sienta una tristeza horrible. Y que ahora sepa que también lo hizo por mí... solo empeora la sensación en el pecho.
Ryan Howard es la persona menos egoísta que habré conocido en mi vida. Aunque yo lo haya hecho sufrir, no intencionalmente, se preocupa por mí.
—¿No les molesta a ninguno de la familia que yo me quede y él se vaya?
Niega la cabeza y acaricia mi cabello.
—No, linda. No te preocupes. Ellos están de acuerdo con que sigas acá por tu seguridad y entienden la decisión de Ryan.
Suspiro.
—¿Cómo y cuándo voy a saber poder elegir?—le pregunto en un murmuro.
—Me encantaría poder decírtelo pero no tengo la respuesta para eso. No te presiones, date tu tiempo y solita vas a descubrir si tus sentimientos corresponden más a Owen o a Ryan, o tal vez incluso, quien dice, descubrís que a ninguno y preferís estar soltera.
Asiento porque no sé qué decir realmente con este tema.
—¿Queres que veamos una película?—me pregunta.
Me separo un poco de sus brazos para poder verla, le doy una pequeña sonrisa y le digo con un susurro un "si".
—Okeeey. No me tardo, voy a preparar pochoclos y traer bebidas. Mientras vos anda viendo si te interesa alguna película.
Se encamina hasta la puesta de la habitación y la llamo, cuando voltea le digo:
—Gracias, Amy.
Me guiña un ojo y desaparece por el pasillo.
🐺
—¿Estás segura que no queres venir con nosotros?—me pregunta Melanny con una mueca.
