Capitulo 27

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Salgo de la habitación para bajar a desayunar

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Salgo de la habitación para bajar a desayunar.

El día de ayer, luego del beso con Ryan, estuve todo el tiempo encerrada hasta que me llamaron a cenar. Pero él no se apareció. Bryce dijo que se había quedado dormido y que lo despertó para que comiera pero este le dijo que no tenía hambre. Mentira. Yo sabía que no había bajado para no tener que enfrentarme a mí.

Por eso me sorprendo cuando entro a la cocina y lo veo desayunando. Por un momento también creí que se encerraría en su habitación y no me acompañaría a la universidad. Pero acá esta.

—Hola—digo con una mini sonrisa.

Él levanta la vista de su taza y me da una sonrisa, o al menos un intento.

—Hola, Ky.

Trago saliva antes de sentarme en frente de él. Solo estamos nosotros dos ya que su familia se levanta una hora después.

Me hago el desayuno y comemos en silencio hasta terminar y después nos prepararnos para irnos. Owen ya se encuentra afuera de la casa, igual que el día de ayer.

Salimos y al apenas verlo supe que su humor raro de ayer ya le había pasado porque me sonríe como siempre. Es más, ni siquiera me da tiempo a llegar hasta él que tira de mi campera y une nuestros labios. No puedo corresponderle el gesto por la sorpresa pero al sepáranos a él no parece importarle.

Miro de reojo a Ryan y noto como aprieta los labios fuertemente y se sube a su auto negro sin decir una palabra.

Mierda, quería intentar evitar estas situaciones pero Owen me tomo desprevenida.

—¿Cómo te encontras?

—¿Eh?—pregunto confundida y vuelvo a poner mi atención al castaño oscuro.

—Por lo del bosque, ¿cómo te encontras? Sé que me dijiste ayer por la noche mientras estábamos en llamada que te encontrabas bien, pero...

—Estoy bien, realmente. Gracias—le sonrío y él me devuelve el gesto.

Me paso el casco por la cabeza y me subo en la moto atrás de él.

🐺

Mi teléfono suena y lo atiendo.

—¿Amy?—contesto y me desparramo en la cama.

—Vi una receta en internet y quiero intentar hacerla, ¿me ayudas?—suelta rápidamente.

Frunzo el ceño sin despegar la vista del techo blanco.

—¿Me llamaste por eso? ¿No podrías haberme venido a buscar a la habitación?

—Son dos escaleras, Kyla. Las cuales tengo que subir y volver a bajar devuelta. Soy una licántropo pero me dan flojera algunas cosas.

Suelto una risa y niego con la cabeza.

—Ya bajo—no espero respuesta para colgar.

Me levanto y me meto el celular en el bolsillo del pantalón y salgo. Cuando bajo las escaleras y estoy en el pasillo grande de la primera planta, veo la puerta entreabierta de Ryan. Decido acercarme, tal vez se nos suma a la receta de Amy. Pero cuando mis dedos están apunto de chocar con la puerta, me detienen las voces. Más bien lo que dicen aquellas voces.

—No entiendo como pudiste hacerlo, Ryan—esa es la voz de su hermano—. ¡Mierda! Una cosa tenías que hacer y era no tener nada con ella.

¿Ella? ¿Yo?

—¿Y que pretendías que hiciera, eh? Es muy fácil decirlo, pero tan jodidamente hacerlo. Desde que la conocí llevo intentando apagar lo que siento hacia ella y... estábamos muy cerca. Intente controlarme pero mis intentos se fueron a la mierda cuando ella posó sus labios sobre los míos.

Apoyo la espalda sobre la pared al lado de la puerta. Cierro los ojos y trago saliva.

—¿Y eso a dónde te llevo? Con ese acercamiento hicieron que el lazo tome un poco más de fuerza. Ryan, te estás haciendo sufrir, vas a salir muy mal de esta.

—¿Crees que no lo sé? Odio esto. Odio no poder tener al menos el acercamiento que tiene con Owen. Odio no poder besarla, no poder tocarla, no poder demostrare lo que siento—hace una pausa—. Pero no puedo alejarme de ella. Es imposible—vuelve a hacer otra pausa, esta vez mucho más larga que la primera—. Supongo que mi yo interno prefiere sufrir antes de apartarme de ella.

Me muerdo el labio inferior con fuerza y llevo una mano a mi pecho.

Me siento confundida. Sé que siento algo por Owen, sé que mis sentimientos por él no desaparecieron. Pero también sé que me están sucediendo cosas, tal vez fuertes, con Ryan y, como en el caso de ayer, me es imposible hacer caso omiso.

¿Cómo es que me puedo encontrarme así? ¿Sintiendo algo por dos personas? ¿Estar tan enredada y confusa que no sé si siento más por alguno de los dos o no?

No pretendí herir a Ryan con el beso de ayer. No sé porque lo hice, solo lo deseaba y no me controlé. En ese momento me había olvidado de todo. Jamás pensé que eso iba a llevar a darle fuerzas al lazo y hacerlo sufrir a Ryan.

—Kyla siente por Owen—le dice Bryce, esta vez controlando el tono de voz.

—Ya lo sé y no necesito que me lo recuerdes—es ahora él, quien habla en tono molesto.

—Si necesitas que te lo recuerde. Tal vez así podrías darte cuenta de las cosas. Porque con todo esto solo vas a conseguir hacerte mierda a vos mismo, Ryan.

Me despego de la pared y camino apurada hasta la planta de abajo.

No quiero escuchar más nada.

Entro a la cocina y Amy voltea a verme con una sonrisa que se esfuma al instante. Le paso por al lado y voy directo a la heladera.

—¿Estás bien? Te ves muy pálida.

Saco agua fresca y la sirvo en un vaso para tragármelo de una. Apoyo el vaso vacío sobre la mesada y me paso el dorso de la mano por los labios.

—Si, solo me bajo un poco la presión, pero no es importante, a veces me pasa.

Se me queda mirando. Sé que no se tragó lo que le dije, aún así evita el tema y me sirve otro vaso de agua que yo acepto y bebo.

 Sé que no se tragó lo que le dije, aún así evita el tema y me sirve otro vaso de agua que yo acepto y bebo

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