Capitulo 37

312 24 0
                                    

Ryan une nuestros labios en un beso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ryan une nuestros labios en un beso. Y aunque yo me sorprendo, a los pocos segundos correspondo, dejándome llevar por aquella caricia.

Como la vez anterior. El beso es desesperado pero también dulce, y joder, me derrite.

Llevo mi mano a su nuca, entrelazando los dedos en su pelo algo largo. Sus manos están una en mi cintura y otra en mi mejilla, logrando que esté pegada a él aunque no siento que lo suficiente.

Subo a sus piernas, apoyando las mías a cada costado suyo. Sin romper el beso en ningún momento. Ahora sus dos manos están en mis caderas, apretándome de una manera no brusca contra él. Tiro de su pelo haciendo que jadee y el beso pase a tener lengua.

Después soy yo quien jadea cuando, al moverme unos pocos centímetros sobre él, noto lo que le estoy causando en su parte baja. Inconscientemente, me muevo y suelta un gruñido ahogado por mi boca, a la vez que el agarre a mis caderas es más firme.

Jo-der.

No sé qué carajos es lo que está pasando porque estoy tan cegada por un aire de puro deseo. No soy consiente de mis actos. Es como si un alguien dentro mío controlara cada reacción o movimiento de mi cuerpo.

Nos separamos con la respiración agitada y no pasó ni medio minuto que volvemos al juego.

Muevo mis caderas, haciendo presión sobre él y vuelve a gruñir de una forma que termina por volverme loca. Busco con desespero el dobladillo de su remera y cuando lo agarro planeo tirar hacia arriba.

No termino de pasarle la remera por la cabeza, cuando toma mis muñecas, deteniéndome y corta el beso.

Traga con fuerza saliva y sin apartar sus ojos de mis labios comienza a negar con la cabeza lentamente, desconcertándome.

—No, Ky—murmura sin aliento—. Así no.

—¿Qué?

Con delicadeza me deja sobre la cama a la vez que él se para y se pasa las manos por el negro cabello, despeinadolo más de lo que está.

No me dice nada. Solo me da la espalda.

El rechazo quema, pero más el saber qué tal vez interprete mal las cosas y fui a algo que él no quería. Termino por sentirme ridícula al haber hecho lo que hice sin pensar.

—¿Ryan?—susurro muy por lo bajo que dudo que me haya oído.

Tal vez si lo hizo ya que se da la vuelta. Sus ojos azules reflejan lo que es puro desespero y no entiendo el porqué.

—Me pasan cosas serias con vos, Ky. Sé que lo sabes. Y no quiero que nuestra primera vez juntos sea así—hace una pausa—. Acabaste de cortar lo que sea que hayas tenido con Owen, y no por decisión tuya.

Me quedo callada sin saber que decir y él prosigue:

—Los besos hacen que de alguna manera el lazo tome fuerza. No sé si acaso lo sentis, pero yo si lo hago y mucho, de forma que está destruyendome.

Lazos Peligrosos✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora