Capitulo 25

355 27 1
                                    

—Ryan tuvo que ir a hablar con su padre y algunos de su manada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Ryan tuvo que ir a hablar con su padre y algunos de su manada. Dijo que apenas se libere va a estar alrededor para que cambiemos, yo también tengo que encontrarme con mi manada para ver si hay nuevas novedades.

Es lo único que me dijo Owen en el camino a la panadería. No sé si se encuentra molesto conmigo, si tiene un mal día o qué. Intente preguntárselo y me respondió con un "Estoy perfecto". Sé que no es así pero decidi no insistir.

El día de hoy había ido a la universidad. Ryan y Owen se quedaron afuera del edificio todo el tiempo por lo que sé, casi que con las orejas en puntas para estar atentos al más mínimo ruido raro. Y me crucé con varias personas, que por la forma en que caminaban a mi alrededor de seguro eran amigos de ellos, que también estaban atentos por si llegase a pasar algo.

Y con respecto a mis amigas... siguen sin saber la verdad. Pero al menos no sospechan de que les estoy mintiendo. Así que por ahora las cosas van yendo ¿bien?, creo.

Lo miro a Owen a cada rato por la vidriera, desde a dentro. Solo esta apoyado en su moto, mirando el piso y de vez en cuando a los costados. No levanta la cabeza para verme, para nada.

A la hora y tantos minutos de mi turno, un auto se estaciona en frente y cuando sale la persona a hablar con él sé que se trata de Ryan.

—¿Esos chicos estaban acá por vos, no es así?—me pregunta Danna, envolviendo un paquete de no sé qué.

¿Estaban? Vuelvo a mirar hacia fuera, ya que había dejado de hacerlo para atender a dos personas, y si, Ryan solo se encontraba. Cuando nuestras miradas se encontraron me sonríe y se sube al auto, dejando la ventanilla baja.

🐺

Termino mi turno y salgo de la panadería. Apenas cruzo las puertas, Ryan sale del auto y me acerco a él para saludarlo.

—¿Todo bien?—pregunta mientras toma mi mochila y la deja en el asiento trasero.

—Si... ¿te aburriste esperando?—rodeo el auto y me voy del lado del copiloto.

—No, tranquila—me da un guiño que provoca que me muerda el labio y mire hacia otro lado.

Hacemos el viaje hasta su casa escuchando algunas canciones pasar de fondo en la radio. No tardamos mucho en llegar, así que salgo del auto, después de tomar mi mochila, y lo rodeo para subirme a la vereda. Veo que Ryan se apoya en él y levanta la mirada para posarla en el cielo. Me pongo a su lado y lo imito.

Miles de estrellas pequeñas distribuidas por el cielo azul oscuro. La luna brillando y siendo el centro de atención por su luz casi blanca.

—Es una vista preciosa—admito en susurro.

Veo de reojo como Ryan posó su vista en mí así que giro mi cabeza para verlo yo también. Le doy una pequeña sonrisa que me devuelve. De repente estira su mano y acomoda los mechones que molestan en mi rostro por culpa de la leve brisa que hay.

—Me gustan tus ojos—murmura.

Suelto una risa irónica.

—Lo dice el chico de ojos azules.

Ríe y aparta la mano de mí.

—Me gusta el brillo que tienen y lo oscuros que son—me confiesa con la vista de nuevo en el cielo.

—Sos raro, eh. El único al que le llama la atención unos ojos marrones oscuros.

Se encoge de hombros y se muerde el labio inferior.

—Tal vez no me llaman la atención cualquier ojos marrones oscuros.

Voltea a verme directamente y trago saliva, por sus palabras y por su intensa mirada.

Alguien acercándose nos hace apartar la mirada. Owen aparece por el costado de la gran mansión Howard.

—Hey—lo saludo un poco confundida y doy algunos pasos para acortar la distancia, pero él no se mueve—. ¿Qué haces por acá?

—Solamente quería ver si llegaste bien, eso es todo—hace una pausa e intercala la mirada en mí y Ryan, produciendo que frunza el ceño—. Veo que estás bien, así que ya me voy.

No me deja ni pensar en lo que acababa de pasar que ya se mete en el bosque. Pestañeo muchas veces intentando comprender la situación. Tardo al menos unos segundos en reaccionar.

—Ya regreso—digo y comienzo a caminar hacia el bosque.

—¡Ey! ¿A dónde vas?

Ryan trota hasta mí.

—Voy a buscarlo. Estuvo raro en todo el día y presiento que le sucede algo conmigo.

Intento hacer el camino al bosque devuelta pero me detiene del brazo.

—Es de noche. Mañana arreglarán las cosas.

—Es solo un segundo.

—Voy con vos.

—Estoy diciendo que es solo un segundo, Ryan. Voy y vuelvo. Estaré cerca.

Él luce un poco sorprendido y me suelta, retrocediendo un paso.

No quería haber levantado el tono de voz, ni haberle hablado de esa forma dura pero lo hice. Me esta poniendo algo histérica el que me retenga, haciendo que Owen tenga la oportunidad de alejarse más y que yo no lo alcance.

No le pido perdón, sino que me adentro al bosque. Está demasiado oscuro, jamás me adentré a él así. Pero mi vista poco a poco se va acostumbrando y puedo ver el camino que hago.

—¡Owen!—comienzo a llamarlo mientras me voy adentrando cada vez más.

Grito una y otra vez pero no hay rastros de él. Estoy a punto de rendirme cuando oigo ruido detrás mío.

—Ahí estas—me giro pero no es Owen.

Un lobo blanco está a unos metros mío. Su postura me aterra, es como si estuviera acechando a una presa. Me intimida como se acerca a mí, con pasos lentos y gruñendo.

—Buen lobito—digo alzando las manos y retrocediendo.

Otro gruñido se hace presente, pero esta vez es de otro lobo que se le suma, uno color marrón oscuro.

Puedo sentir mi corazón bombear desesperadamente por el miedo, parece que está a punto de salir de mí.

Alguien se acerca corriendo y los dos lobos voltean la mirada hacia mi derecha. Ryan aparece y antes de que pueda decirle algo, le da una patada al marrón, logrando que este vuele por el bosque casi. El segundo se lanza hacia él pero lo derriba al toque con un empujón fuerte.

—¡Corre a la casa, Kyla!—me grita y veo como empieza a retorcerse para convertirse.

Hago lo que me dice y salgo corriendo para ir a la casa. No miro para atrás. No me detengo un segundo. No pienso en nada más que solo correr.

 No pienso en nada más que solo correr

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lazos Peligrosos✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora