Me deslicé rápidamente por la celda para llegar hasta el niño león, la mitad de mi cuerpo seguía paralizado y no tengo fuerzas para moverme como quisiera y huir.
—¿Lograste conseguirlo?— asiente, con mucho cuidado levanta la pequeña taza con agua que le pedí, suspiro aliviada—Muchas gracias.
—Pero beba rápido— lo hago, regresando la taza a sus manos— ¿Está segura de que esto será suficiente?
Asiento, solo necesito limpiar mi sistema y no será tan difícil salir de aquí. Debo regresar con Jungkook.
Este niño león entró, no sé cómo, pero según me contó, le ordenaron despertarme, habló conmigo, dijo que me ayudaría solo si lo sacaba de aquí también y por supuesto que lo haré, no sé que es lo que hacen con los niños en este lugar, pero según su miedo, debe ser muy malo si tanto desea irse.
Él también fue quien ayudó a Erina, la madre de Jungkook, a escapar.
Tomo asiento, él me entrega mis pantalones y se disculpa porque no encontró mis zapatos o mi blusa, le digo que está bien y que es más que suficiente, hay leones afuera de la habitación cuidando que nadie entre, mi vista mejora y todo es más claro, respiro profundo.
Quiero llorar, extraño mucho a Jungkook.
—¿Lograste enterarte de algo?— asiente rápidamente.
—Nuestros líderes han ido a hablar con los tuyos. Pero aún no regresan y hay una capa púrpura gigante cubriendo todo el territorio.
¿Qué? ¿Qué es eso?
Bueno, seguramente Namjoon está cerca ¿Jungkook también? aunque no estoy segura dado que me dijo que está prohibido para los Dioses vampíricos cruzar aquí.
Debe estar muy preocupado.
—Voy a intentar quitar o doblar esto.
—Ya no tengo acceso a las llaves, lo siento.
—Está bien, no te preocupes, ya me has ayudado mucho.— y yo no soy tan fuerte como Jungkook, pero algo puedo hacer.
Tengo que intentar, no puedo solo quedarme esperando, si tengo al menos una oportunidad, intentaré aprovecharla. Tengo que sacarnos de aquí, este niño tiene apenas nueve años y está siendo esclavizado.
Rodeo los barrotes con mis manos y al primer intento no puedo, me frustro, pero tomo aire, tengo que poder hacerlo, Jungkook me enseñó mucho, me mostró como podía defenderme para que en caso de que él no esté, yo sea capaz de cuidarme.
Conecta mente y cuerpo.
Lo hago, no puedo desesperarme, busco mi fuerza y vuelvo a intentarlo, logro doblar ambos barrotes creando un espacio decente por el cuál salir, salto, recupero el aire y tomo al niño en mis brazos, se adhiere a mi espalda, le pido en voz baja que se sostenga fuerte y lo entiende.
Voy a correr tan rápido como pueda y a esconderme, soy buena corriendo y más por mi vida.
—¿Listo?
—Si, estaremos bien, los dos leones que cuidan no son las más fuertes, hay que correr mucho.
—Lo lograremos, Lyon, no te preocupes— trago saliva, yo me tengo que creer eso, él es un niño y está confiado porque soy mayor y fuerte— cuando salgamos, tenemos que buscar más agua y escapar a los territorios de los Dioses vampíricos ¿entendido?
—Entendido.
Aquí vamos.
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