—No, primero necesito saber porqué estás así— se quita la camisa, bajo a Lyon, colocándome la prenda y vuelvo a tomar su mano.
Niego.
—Él es Lyon, es un niño león, él me ayudó a escapar.
—¿Cuántos años tienes?
—Nueve.
Asiente, le sonríe para tranquilizarlo y lo logra, es un niño y no entiende que pasa.
—Él también ayudó a tú madre a escapar, si no es por él no estaría aquí, me dio agua y encontró mis pantalones— se enoja otra vez— no sé qué pasó, solo sé que desperté en ropa interior.
—Haré que Taehyung te revise después.—suspira, acuclillandose para estar a la altura de Lyon— imagino que quieres salir de aquí, eh.
—Si, señor.
Jungkook me mira, entrecierra los ojos, analizandome.
—Te encariñaste— me muerdo el pulgar, asintiendo lentamente— quieres conservarlo.
—¿No podemos? Es pequeñito y lindo, necesita un hogar, además él quiere quedarse conmigo ¿cierto?— afirma con la cabeza muchas veces, vuelvo a cargarle— es un niño inocente.
—Amor, estás embarazada ¿segura que podemos cuidar de un niño mientras esperamos al otro?
—Entre los dos si— sonrío— por favor.
Lo mira.
—¿Tú qué dices?
—Soy obediente, puedo ayudar en todo.
—Jungkookieeeeeee~— me blanquea los ojos— si no me cumples este capricho voy a enojarme para toda la vida.
—Vale, vale. Que no he dicho que no lo haré, obviamente vamos a salvar al niño, pero-
—¡Jungkook!— volteamos la cabeza, Taehyung regresó con todos y los que quedan están encerrados en esferas extrañas— ¡¿Ya?!
Mi esposo en respuesta levanta la mano y le enseña la palma de esta en señal de que tiene que esperarse. Vuelve a mirarme.
—Te decía que, necesito que estés muy segura, es una raza totalmente distinta.
—Estoy segura.
—¿Al cien?
—Cien por ciento segura, estamos seguros.— observo a Lyon, el afirma de nuevo con la cabeza a la par mía— Ya di que sí.
Se resigna, lo sé porque baja los hombros y cierra los ojos.
—Bien, solo porque nunca has sido tan insistente con nada— se muerde el brazo rápidamente, asustandonos a los dos— es un poco asqueroso, pero bebe.
Arruga su naricita, pero da la primer lamida, hace reír a Jungkook por la mueca asqueada que enseña.
—¿Y eso para qué?
—Para que no se esfume con el resto, mi sangre estará en su sistema durante varias horas y digamos que esconde su sangre animal.— eso me aturdió un poco—Ahora vayan con Namjoon y quédense los dos con él mientras yo termino aquí.
Hago caso, busco al más alto con la mirada y lo encuentro arrugando la nariz, parece ser que él es quién controla las esferas con toda esa gente dentro pues tiene las manos abiertas al cielo.
Me hago a su lado y solo observo de lejos, preguntándome qué hará Jungkook. Trae unos guantes puestos.
Observa el espacio verde y salta demasiado alto, cayendo en el centro con una rapidez asombrosa y ambos puños extendidos impactan en el suelo, las personas encerradas— bueno, los Dioses animales— en las esferas, gritan, presos del pánico, escucho maldiciones a nosotros e incluso súplicas.
Yo estoy impresionada viendo el enorme y profundo hoyo en el suelo, se ha formado en un segundo, ha sido más el ruido que el susto, entonces Namjoon coloca las esferas en dicho hoyo, estallan cuando han llegado al fondo y Kang, el Dios vampírico de la muerte recita algún tipo de deseo que no entiendo pero según Elina, es un sello de muertos.
Namjoon lanza un último cuerpo que, no se ve muy vivo y quién creo que es Heechul, se encarga de llenar el hoyo con la tierra, ensancho los ojos.
¿Van a enterrarlos vivos? Tendré pesadillas con esto durante un largo tiempo. Dejo de escuchar gritos y aprieto a Lyon contra mi, no dejándolo ver eso.
—Ya los árboles crecerán de nuevo.
Namjoon resopla.
—Pero nuestros familiares perdidos no renacerán como los árboles.
Aún guardan rencor, parece que siempre será así.
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