El verdadero corazón de la libertad (SNK fanfiction - Riren)

Capítulo 31: Vistas nocturnas.

El autonombrado auditorio era una sala hexagonal, decorada en colores granates y caobas y cubierta de techados de artesonado realmente muy elaborados. Grandes ventanales se encontraban a la espalda del Comandante Smith que se estaba frente a la menuda figura del Capitán Levi, que parecía mucho más bajito en aquella tesitura comparativa. Las pesadas cortinas eran de un verde sucio, y estaban retiradas dejando a la vista la oscuridad tenue del ajetreado cuartel, ahora lleno de soldados que seguían órdenes sin descanso de un lado para otro.

- Tenemos la posición actual del titán de Rod Reiss. A veinte kilómetros al sudoeste de Orvud y sigue avanzado.—El soldado moreno y fornido que había avisado al joven capitán que su presencia era requerida en la reunión informó al resto de la situación.— Se espera que llegue al distrito al amanecer.—

- Entendido.—contestó el oficial al mando del Cuartel General de Orvud. Se giró hacia la figura rubia de hombros anchos y espesas cejas que estaba parada a su derecha, detrás de la enorme mesa.— Comandante Erwin, ¿Nos haría partícipes de su opinión? ¿Dígannos cómo podemos evacuar a la población?—

- No vamos a evacuarla.—dijo el Comandante mientras miraba duramente al hombre de menor rango junto a él.—

- ¿Cómo?—repuso el hombre confuso a la par que aterrado con la idea de no evacuar a ninguno de los civiles que allí vivían.—

- Los habitantes de Orvud se quedarán todos aquí.—Tras la orden directa y seria del máximo dirigente en la sala las reacciones contrarias se hicieron presentes entre los soldados. Por su parte lo naturales de Orvud se llevaban las manos a la cabeza entre asustados e indignados mientras los exploradores comandados por Hange Zoe y Levi Heichou no parecieron ni parpadear ante la orden dada.—

- ¿Pero se ha vuelto loco, Comandante?—cuestionó realmente aterrado el soldado de Guarnición que lo miró levantando las manos demandando una explicación.—

- No, es una orden directa y mi decisión.—replicó calmado el dirigente del pelo rubio perfectamente cortado y peinado sin inmutarse.—

- ¿En qué estás pensando Erwin?— El hombre ligeramente más bajito y vestido con el uniforme del Cuerpo de Guarnición tomó al comandante por las solapas del cuello de la chaqueta y lo agitó ligeramente desesperado.— ¿Qué no evacuemos a la población y la dejemos en la ciudad? ¡Ese titán estará aquí en cuanto amanezca! ¿En serio vamos a servirle nuestras familias de aperitivo sin pensarlo dos veces fríamente?—-

- Ese titán es un anormal.—dijo la Major Hange como para hacer entrar en razón a los soldados del Cuerpo de Guarnición que no parecían tener ni idea de cómo era en realidad luchar contra un titán de verdad.—

- ¿Y eso que narices significa?— contestó el hombre en un grito a su homónima en el Cuerpo de Exploración, mientras su expresión se partía confusa y asustada bajo la luz suave de la lámpara de aceite que se cernía sobre sus cabezas colgando elegante y sigilosa del techo del auditorio.—

- Al titán el que hablamos le atraen las aglomeraciones de gente, cuanta más mejor. Es decir, es un anormal.— La voz de la mujer de las gafas brillantes y ligeramente siniestras continuó hablando calmada. Su entonación normalmente chillona se enturbió con un tinte de enfado y decepción.—significa que ignorará las pequeñas aldeas y solo una zona densamente poblada como este distrito intramuros podrá hacerle reaccionar. Por lo tanto, si evacuamos a la población al interior del muro Shina, el objetivo del titán se moverá con ellos y acabará derribando el muro para poder alcanzarlos. Al final, se dirigirá al lugar con mayor densidad de población, la capital, y eso supondría un golpe devastador para la humanidad en su conjunto.—

El silencio se instaló pesadamente entre los antes revolucionados e indignados soldados de la Guarnición; todos y cada uno de ellos fueron conscientes de la gravedad de la situación y de que el objetivo no era proteger en concreto la ciudad de Orvud en la que la mayoría llevaban media vida trabajando. Si no que el objetivo de deshacerse de aquel titán monstruoso era proteger al conjunto completo muy maltratado de la humanidad.