Capítulo 16: La Iglesia del Muro

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El sol parecía esconderse tímida y lentamente tras los campos más allá de los muros; la luz anaranjada se reflejaba en los cristales impecables de las gafas de campaña de la Major Hange. La figura de la mujer hacía una sombra alargada que ocupaba casi todo el ancho de la parte superior del muro, de pie al borde del mismo se erguía ella contemplando a la figura arrodillada a sus pies, a su derecha. El pastor que le había convencido para tapar el titán del muro estaba en posición del loto, escondiendo su cabeza entre sus brazos contra el suelo en señal de plegaria. La científica apoyó las manos alrededor de sus caderas, en jarra, y sacudió un poco la cabeza segura de sí misma, haciendo que su coleta desordenada se moviera ligeramente. Era una mujer alta, con un andar a veces un poco torpe y desgarbado, vestía una camisa amarilla que escondía su pequeño busto con eficacia, para mayor comodidad en el uso del arnés específico del equipo de maniobras tridimensionales. Sus ojos brillantes y marrones analizaron la situación tras el cristal de sus gafas y dijo en un susurro controlado, algo realmente extraño en ella:

- Bueno... Ya va siendo hora de que hables. ¿Qué es exactamente ese titán?.—Dijo dirigiéndose al hombre arrodillado junto a ella, que miraba con ojos aterrorizados la caída que había hasta el suelo desde ahí arriba.— ¿Por qué hay un titán dentro del muro? Y sobre todo... ¿Por qué lo habéis mantenido en secreto todo este tiempo?

- Tengo cosas que hacer.—Contestó el clérigo ganando una confianza repentina que sorprendió enormemente a la Major Hange, se levantó con cuidado sacudiéndose la sotana machada del polvo.— Han destrozado mi iglesia y a mis fieles. ¡Por vuestra culpa! Pienso demandaros por daños y prejuicios. ¡Bajadme de aquí!

La Expresión hasta ese momento relativamente sosegada de Hange Zoe cambió por completo, enarcó las cejas como cuando se enfrentaba a un desafío dentro de su laboratorio y su mirada se tornó más oscura y demandante.

- Como quieras.—contestó de manera monótona mientras agarraba al Pastor Nick por el cuello dorado de la sotana y le ponía al borde del muro, hasta que los pies del hombre rozaban de puntillas el límite del mismo.—¿Por aquí te va bien?

El hombre temblaba sin control, sujetándose con ambas manos a la zona superior de las muñeca fuerte de la mujer con ambas manos para evitar resbalarse, unos murmullos sin sentido y temerosos salieron de entre sus labios mientras los ojos grises se le desencajaban de la impresión. Mobblit Berner, el asistente de la científica y suboficial de su división científica gritó desesperado para que Hange se calmase y apartase al hombre de la caída libre, pero ella le apeló a que no se implicase en aquello.

- Ya basta de juegos.—La voz áspera y seria de la mujer no se parecía en nada a la alocada científica que normalmente era, aquello era importante y pensaba averiguar toda la información posible fueran cualqes fueran los métodos necesarios para conseguirla. Un tinte de odio y rabia manchó su tono mientras continuaba, dirigiéndose más bien a sus propios subordinados que al cura.— ¿Sabéis por qué el Cuerpo de Exploradores ha derramado tanta sangre hasta ahora? Para recuperar la libertad que nos han robado los titanes. Ante esa idea, mi vida no vale nada, que quede claro, esto no es una petición, es una orden. ¡Habla! Si tu no hablas, habrá otros al fin y al cabo, tu vida no sería suficiente.—

Al pronunciar la última frase estiró más el brazo, inclinándose hacia el vacío con el hombre colgado de su brazo, dejándole mucho más expuesto a la kilométrica caída y a ella misma por la postura también. Por su parte, el hombre no parar de gimotear y temblar bajo el agarre firme de las fuertes manos femeninas de la Major, mientras pedía a gritos que lo soltara.

- ¡Suéltame de una vez!—Chilló el hombre apretando los ojos mientras seguía temblando presa de un pavor incontrolable que recorría su cuerpo por completo.—

El verdadero corazón de la libertad (SNK fanfiction - Riren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora