🥀🥀🥀
Garrett y Giséle Rosseau querían algo mágico, no necesariamente un hechizo o una criatura de cuento, solo querían tener su propia historia feliz, como en aquellas historias que tanto amaban. Isabelle fue una hermosa dama, maldecida por su c...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
🌹🌹🌹🌹
--¡Sabía que era una mala idea! ¡Sabía que esa mujer traería cosas malas, sabía que esa puerta no debía ser abierta! --Refunfuñaba Raphaël, molesto. --¡Mira ahora, lo que hizo, con las rosas!
--¡Hey, al menos ese muchachito quiso mantener la poca humanidad que le queda!--- Gritó Vincent. --No nos queda mucho tiempo... en 10 años, ni un alma ha venido... al menos sé que tienes, o tenías, esperanza, Rapha.
Muy pocos en el castillo sabían de la noticia de las rosas caídas. Pero cuando supieran, no había duda, estarían tan... destruidos... con la esperanza... tan muerta...
Raphaël bajó la cabeza. --No entiendo por qué nos tuvo que meter que esto. Belle... ella fue quien ofendió a esa hechicera, ella la hizo sentir menos! --Se quejaba, observando la antigua pintura de lo que fue Belle, una vez... --Éramos inocentes antes los ojos del hada.
--Rapha... ¿Recuerdas a quienes dejaron que la malcriarán así? ¿Los que no pelearon por ser más que sirvientes para ella?-- Le enfrnetó Vincent, cabizbajo. --No eres el único que se siente así. --Pensó en todos los demás habitantes del castillo. La pobre hija de Helen la odia más que nunca, razones no faltan, Brigette está cada día más triste, el pobre Thomas extraña tocar su música como antes, con alguien que lo escuche... ¿Te acuerdas de la discusión que tuvo esa vez con Victorie?
Sí... claro que Raphaël recordaba, y sabía, todo eso. Pero la esperanza es lo último que se pierde... y sin eso, ya no tenían nada que perder... todo dependía, ahora, de Belle, y la suerte misma.
--Si pusiésemos tener unos huéspedes otra vez, huéspedes dignos, tendrían el mejor buffet de sus vidas, lo juro --Exclamó su viejo amigo, más animado. --¡Ya verás, amigo mío! ¡Un día vendrá quien nos salve de la maldición!
