"Siento que los amo más que a mi propia vida" ✔✨

79 7 102
                                    

🥀🥀🥀🥀🥀

Él seguía libre. No sabía si era capaz de atacarlos.

Léo la pudo haber asesinado. ¿Por qué tener vidas en juego por su culpa no era justificación suficiente para lo que hizo? Había perdido muchas cosas, por decir su humanidad, por decir el respeto que le debían tener en la aldea, por decir sus padres, por decir sus amigos, por decir el amor que tenía... ¿Por qué el perder a Léo le dolía tanto, si la había traicionado ya hace años?

Fácil era responder la pregunta y ella lo sabía por más que divagase. Él pudo amarla, él pudo salvarla de su hechizo cuando nadie más pudo. Recordó el ver la garganta de aquel hombre que desconocía abriéndose. Lo desconocía más que al hombre que no pudo amarla. Aún recordaba lo horrible que se veía, aún recordaba la mirada de terror en los niños. ¡Los había traumatizado! ¿Cómo había podido hacerlo? ¿Cómo había sido capaz de matarlo teniendo a dos jóvenes allí?

Volvió a pensar en Léo. ¿Y si lo había amado de verdad? ¿Y si no se hubiese convertido en bestia? ¿Y si... todo hubiese sido distinto? Se preguntaba, y quizás sería así por una eternidad. Pero ahora sentía que... estaba empezando a amar. Había dos cosas que quería proteger, tenían nombre, pero no tenía el valor de decir qué nombres eran. Porque antes que el ataque de Léo... no dejaba de pensar en lo que los Rosseau tuvieron que ver.... Rosseau... amaba decir esa palabra, tan elegante, tan tierna, tan divertida. Pero no creía saber el por qué.

Había llamado a Helen, Vincent, y a Raphaël para hablar de... muchas cosas. Entre ellas, la muerte de Jonah, la traición de Léo y... Paulette. Simple y llanamente, Paulette.

--Somos todo oídos. --Empezó Raphaël. Belle tragó saliva.

Belle estaba en blanco. Los había llamado porque tenía una idea en mente y ahora tenía... nada. Ninguna palabra, solo una idea perdida. No sabía cómo seguir pero... encontraba la manera poco a poco.

--Creo que veo a los Rosseau como mis hijos. --Soltó, con la mirada en el piso. Nunca creyó sentir lo que era mover su pierna en un tic nervioso ni morder su labio, respirando hondo. Nunca pensó que volvería a hacer esto tan nerviosa.

Sus tres amigos estaban impactados. Pero mientras más lo pensaban... tenía sentido, si hablaban de Belle. La bestia que tanto los regañaba y a la vez amaba pasar tiempo al lado de ellos.

--¿Por qué? --Preguntó Helen gentilmente, tomando su mano. Belle notó que la mano de Helen se sentía tan humana como hace una década, pero no le dijo nada en el momento. 

--Maté a su padrastro. Cuando fueron a la aldea, Léo me dijo que era mi vida o la de los niños. Tomé la de un hombre junto a él, y Dios sabe si pude haber tomado la de Léoanrd. --Su voz se quebró y sus labios evitaron los detalles que su mente aún guardaba. Prefería tener a ese idiota que nunca conoció, muerto antes que pensar en la muerte de sus niños. Helen, Vince, y Rapha reconocían el nombre de Léo, así le decía Belle. --Aparentemente él supo que ellos estaban conmigo. Quizás de boca de Paulette.

--¿Paulette? --Preguntó Raphaël, tratando de aclarar su memoria. --Es la madre de los Rosseau, ¿No?

Belle negó, negó incontables veces. --Esa mujer los odia. Esa mujer les pegaba, esa mujer les hizo un daño que creí irreparable. --Se mordió los labios hasta sangrar otra vez. Raphaël la miró como si supiese en verdad que lo decía en serio. --Ellos vinieron a este castillo por ella y ella les hizo daño. Lo crean o no, un sueño me hizo ver que ella no valía la pena.

Nadie la cuestionó sobre el sueño. 

--¿Cómo se siente ser padre? --Le preguntó a Helen, llorando. La pelirroja sonrió. Belle y ella sabían más que nadie que no había tenido a su hija de una forma que ella pudiese controlar... pero aún así la amaba.

Les Rosseau et la Bête (RETELLING) (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora