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Garrett y Giséle Rosseau querían algo mágico, no necesariamente un hechizo o una criatura de cuento, solo querían tener su propia historia feliz, como en aquellas historias que tanto amaban. Isabelle fue una hermosa dama, maldecida por su c...
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"...La joven decidió ir por su cuenta al castillo de ese temible monstruo, en lugar de su padre.... ella pidió la rosa, y ella debía pagar el castillo por ellas, por más cruel que pudiese sonar...''
--Es todo lo que he escrito hasta ahora. --Confesó la joven. Los Rosseau estaban en su lugar de siempre, esperando a Belle, y en eso, experimentando con un diario vacío que encontraron.
¿Un secreto? Escribir era algo que siempre habían querido hacer, pero nunca encontraban la inspiración, y en el caso de Garrett, también faltaba tiempo. Él nunca se consideró tan talentoso como su hermana en ello (Aunque Giséle dijese lo contrario), pero aún así, estaba dispuesto a ayudarla. --¿Preguntas?
Garrett se mordió el labio, pensando. --¿Te inspiraste en Belle, no?
--Y su obsesión adorable y temible por las rosas. --Agregó Giséle. --Solo que la hice una historia de romance. Oye, ¿Cómo crees que deba desarrollar al monstruo?
Garrett lo pensó otra vez. --Depende... ¿Es tan gruñón como Belle o amable como.... Belle?
--Es un caballero. Pero quiero que cambie al final.
--Hazlo gruñón y deprimido al inicio y que se vuelva un caballero al final --Sugirió Garrett.
Giséle reconoció a qué se refería su hermano, tal y como Belle era, gruñona a veces, sensible a veces también. --Okey, pero los sirvientes serán todos objetos, ¿Bien? Es importante...
Garrett levantó las manos --Lo que tú quieras, es tu historia...
Ambos rieron, sin saber que Belle estaba cerca. La bestia sabía que estaban ahí, hablando de cosas, de alguna manera, relacionadas con ella. Rio por lo bajo.
--¿Aquí están dos jovencitos llamados Garrett y Giséle? --Preguntó, agravando la voz, tratando de sonar ''divertida'', aunque las bromas no eran lo suyo... si eso se podía catalogar como una. Pero lo estaba intentando.
Los chicos la oyeron, y no pudieron aguantar la risa. Belle no necesita agravar su voz. Desde ahí, cualquier cosa que quisiese hacer no iba a funcionar.
--No querrás que pregunte sobre la historia que creamos sobre ella --Murmuró Garrett, divertido. Belle escuchó un poco. Giséle escondió el diario y habló, algo avergonzada de que Belle leyese eso.
--NO, NO ESTAMOS AQUÍ. --Respondió la niña. Garrett rio por lo bajo y la bestia soltó otra risotada.
--Bu...en intento, mencionaron mi nombre, ¿No? --Preguntó, entrando al club y remarcando el ''BU''. Quería tener un momento de gloria aunque fuese en vano. Garrett se tapó la cara por ese vergonzoso intento de susto o chiste o broma.... o lo que haya sido. Giséle apartó la mirada unos segundos por ello.
