𝑳𝒂 𝑽𝒊𝒅𝒂 𝑬𝒔 𝑴𝒂𝒓𝒂𝒗𝒊𝒍𝒍𝒐𝒔𝒂... [Shino Aburame x Oc]

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*Narra Hiro Wakatoshi*

Corrí aún estando cansada. Me sentía estresada, ansiosa y asustada por lo que acababa de pasar... Kiyoshi había regresado gravemente herido después de una misión, la cual fue un completo fracaso. Tenía ese sentimiento de culpa por no haber podido acompañarlo, sin embargo... A esa misión no fui requerida. Ahora mismo me dirigía al hospital de la aldea de la hoja.

– ¡Hiro! ¡Por fin llegas! – corrió a mí Haruki, bastante asustado al parecer. – Kiyoshi está... destrozado.
– ¡Debo verlo! – dije exaltada. – ¡¡Necesito verlo, quiero verlo ahora!! 
– Por más que queramos, no podemos pasar... Aún sigue en...
– Haruki, él nos necesita – me senté en la banca que estaba en aquel pasillo del hospital. 

El pelirrojo se sentó a mi lado y pasó su brazo por mis hombros para abrazarme. Comencé a llorar con demasiado dolor en el pecho... No podía estar pasándole esto a el hijo único del clan Ikeda. 
No estaba segura de cuánto tiempo había pasado, sinceramente sentía que habían sido horas... Y sí, pasaron más de cinco horas para que pudiéramos saber algo de nuestro amigo.

– ¿Hiro Wakatoshi, Haruki Shibata? – preguntó Sakura frente a nosotros y asentimos. – Deben acompañarme. 

Nos paramos de inmediato y nos llevó hacia una habitación bastante luminosa. Habían varias camillas vacías y otras siendo ocupadas pero, en la última se encontraba Kiyoshi, con bastantes vendas en el cuerpo y parte de su rostro. 

– ¿Lady Tsunade? ¿Podría decirnos respecto al estado de Ikeda-san? – preguntó el pelirrojo un tanto ansioso por saber cómo estaba nuestro amigo. 

La hokage comenzó a explicar su situación, sin embargo no puse mucha atención. Mi mente estaba completamente centrada en el cuerpo vendado de Kiyoshi, era bastante aterrador. Sentía una punzada en mi corazón... Ver a mi amigo de la infancia de esta manera, me ponía muy triste.

– ¿Pero solo fueron heridas externas, no? – pregunté.
– Hiro... ¿No pusiste atención a lo que dijo? Lo acaba de decir – me preguntó Haruki con tristeza, negué levemente mientras por mis mejillas caían lagrimas. 
– Wakatoshi-san, él mejorará después de varias sesiones – la Hokage puso una de sus manos en mi hombro. – Será un proceso largo pero, lo hará. 

Me acerqué a Kiyoshi, quería abrazarlo pero era evidente que no podía, además de que no me lo permitiría Lady Tsunade, pues éste estaba completamente herido, tanto por fuera, como por dentro. Sin embargo escuchar esas palabras de la Hokage me hacía sentir bien. 

– Ahora debe descansar... Pueden estar seguros de que estará bien – mencionó Sakura. 

Asentimos, tomé con cuidado la mano de Kiyoshi y la acaricié un poco, quería demostrarle que no estaría solo, aunque ser él es tener a todos de su lado, es una persona bastante amable y fuerte. Haruki y yo salimos de la habitación en donde se encontraba Kiyoshi y justo iba pasando Kiba sin Akamaru. 

– Chicos – nos saludó – ¿Cómo se encuentra? 
– Ha estado mejor... – dije con tristeza. – ¿Vienes a verlo? Es que debe descan...
– No precisamente venía con él... Vengo a visitar a Shino – mencionó Kiba. – Él también asistió a esa misión.

Otra punzada a mi corazón. Por inercia las lagrimas salían solas, rodando por mis mejillas, las cuales ya estaban mojaditas.
Acompañamos a Kiba hasta el cuarto donde se encontraba hospitalizado el de lentes. Antes de entrar a la habitación salió Hinata y Shikamaru. Ellos caminaban en dirección contraria por lo que no alcanzaron a vernos. 
Entramos y éste traía los lentes oscuros puestos. 

– ¿Shino? – le habló Kiba. 
– Hola – saludó en susurro. 

Nos acercamos a él y me senté en la silla que estaba a un lado de la cama.