𝑳𝒂 𝑽𝒊𝒅𝒂 𝑬𝒔 𝑴𝒂𝒓𝒂𝒗𝒊𝒍𝒍𝒐𝒔𝒂... [Shino Aburame x Oc]

25

*Narra la autora*

Después de un día lleno de discusiones por parte de Naruto Uzumaki y Sora, Hiro se sentía agotada física y mentalmente, pero también tenía demasiada hambre y más al ver que estaba afuera del restaurante de ramen Ichiraku.

Indecisa, así es como se sentía en estos momentos, porque no sabía si cenar en casa o en el restaurante.

—¿Será una buena idea si como aquí o mejor ceno en casa? —pensó en voz alta.

En ese instante percibió un aroma bastante conocido, así como también sintió un aliento muy cálido en su oreja, escuchó aquella voz grave y dulce a la vez susurrarle. El silencio de la noche fría le permitía escuchar los latidos de ambos.

—Mejor piérdete y come conmigo... Hola, buenas noches...
—¡Agh! —saltó la pelicafé del susto—. ¡Hyuga-san!

Su confusión era abundante, pues Neji Hyuga le dijo que se perdiera y luego comiera con él... Eso era imposible, al menos para ella o para cualquier otra persona con sentido común.

—¡Ya te dije que no me llames así! —se cruzó de brazos el chico. Se molestó con Hiro por haberle gritado su apellido—. Tampoco me veas así.
—Tú me asustaste —hizo lo mismo que él—. Y yo te veo como me dé la gana...
—¡No! — la interrumpió.

Éste llevaba consigo un ligero rubor en las mejillas también evitaba ser observado por ella, no estaba de humor para soportarla, pues acababa de llegar de una misión y no pudo conseguir nada de información.

—Neji-san... ¿Sucede algo? —se acercó a él.
—No...

Colocó con cautela sus manos en las mejillas ruborizadas del chico, éste la miró a los ojos. Fue una conexión que ninguno de los dos había sentido antes.
Hiro se sentía cómoda y él, ni se diga.

—¿Q-qué?
—Puedo ver en tus ojos que mientes —le respondió ligeramente enojada—. No lo hagas...
—No estoy...

Hiro le sonrió amplio mientras deslizaba sus manos por la cintura del joven, poco a poco lo rodeaba con sus brazos. Éste no hacía nada mas que ver cómo recibía un fuerte abrazo, el corazón latía cada vez más rápido y estaba seguro de que escuchaba su palpitar constante.

—Hiro... —sostuvo con sus grandes manos el rostro de aquella chica—. Yo...

¿Qué estaba pasando? ¿Quería besarla? Claro, tenía en mente aquello. Los nervios lo invadían por completo, así como las ganas de darle un tierno beso.
La chica del clan Wakatoshi lo observaba a detalle, veía su reflejo en los ojos color perla del Hyuga, sentía la respiración de éste tan cerca. La proximidad de sus cuerpos era tan grata para ambos.

Neji Hyuga se inclinaba hacia ella, estaba perplejo, así que cerro los ojos y se dejó llevar por el dulce momento, seguro de que en algún momento su pecho estallaría debido a su corazón latiente, ese extraño hormigueo que sintió al verla sonreír se estaba apoderando de su cuerpo por completo. La tensión que había en ese instantes era un deleite para los dos, sin embargo, Hiro no estaba segura de dar su primer beso, no quería hacerlo.

—¡Oye, Hiro-chan! ¡Neji-san! —esa voz hizo voltear de inmediato a la antes mencionada— ¡Chicos!

Haruki Shibata se acercaba cada vez más a ellos, con la intención de saludarlos.

Neji Hyuga de inmediato abrió los ojos y soltó a su querida ¿Amiga? Y claro que éste observaba con enfado al pelirrojo, pues los había interrumpido a ambos en su posible primer beso.

—Hola Haruki... —le saludó la pelicafé con nerviosismo— ¿Qué sucede?
—Sí ¿Qué te sucede? —interrogó Neji, furioso.
—Nada, solo venía a saludarlos... ¿Ya cenaron? Ichiraku cerrará en un par de minutos.