𝑳𝒂 𝑽𝒊𝒅𝒂 𝑬𝒔 𝑴𝒂𝒓𝒂𝒗𝒊𝒍𝒍𝒐𝒔𝒂... [Shino Aburame x Oc]

18

*Narra Hiro Wakatoshi*

Esa noche no logré que Reiki me contara la verdad, así que esperé por la llegada de Shino Aburame para preguntarle al respecto. No solo le preguntaría aquello, también iba a agradecer por el regalo, y otra cosa más... Tenía tantas ganas de verlo.

Salí de mi habitación, lista para volver a mi trabajo como ninja de la aldea escondida entre las hojas.
El pobre pelinegro estaba sentado en el comedor, aún seguía nervioso, tal vez pensaba que lo volvería a interrogar como hace dos días en la cena — mismo día en que se fue Shino —.

Hoy iría a seguir con el papeleo.

– ¿Ya te vas?
– ¿Me dirás lo que quiero saber de los palillos?
– No lo haré.
– Entonces nos vemos luego, cabeza hueva.

Abrí la puerta de casa y salí a tomar un poco de aire y descansar un poco la mente antes de ir a la oficina. Comencé a caminar hasta llegar al centro de la aldea.

– ¡Hiro-san! – volteé, era Chouji acompañado de Haruki.
– Oh hola, chicos.
– Hoy iremos a cenar al restaurante de BBQ ... ¿Quieres ir?

Miré a un costado para después sonreír.

– Lo pensaré... Gracias.

Hice una reverencia y seguí caminando. Debía reportarme en la oficina, quería terminar temprano mi trabajo. Hoy me tocaba hacer unas cuantas vueltas por la aldea junto con Shikamaru.

La puerta del lugar estaba abierta, escuchaba una voz más, aparte de la voz del chico y Shikamaru... Neji Hyuga. Entré al lugar con exasperes.

– ¡Qué bueno que llegaste! – emocionado se acercó el chico, Rui.
– Claro, tengo cosas por hacer – me abrí paso por el cuarto y me senté junto a mi escritorio.

De un cajón saqué los papeles faltantes por acomodar, después de eso iría con Tsunade-sama a entregárselos.

– Hiro.

Ignoré el hecho de que Neji Hyuga me estaba hablando con mucha tranquilidad.

– Hiro... Necesito hablar contigo.
– ¿Se trata de alguna misión? – apoyé mi barbilla en mis manos.

Se cruzó de brazos y asintió rápido.

– Pues habla... No tengo mucho tiempo.
– Vamos un momento allá afuera. Por favor.

Asentí y me levanté. Por alguna razón sentía que no se trataba de asuntos ninja, así que como quiera lo seguí a mi paso. Justo al llegar afuera del edificio, se detuvo.

– Como verás... He venido hasta aquí para... Remendar lo que dije hace dos días.
– ¿Eh? – pregunté muy confundida. – ¿Qué quieres decir?
– Antes de irme de misión, cenemos juntos, hoy en la noche... En el restaurante de BBQ – se cruzó con mi mirada. – No quiero un "no" por respuesta... Adiós.

Se dio la media vuelta y se fue. Volví a entrar al lugar con rapidez, al fin de cuentas, debía seguir con mi trabajo.

[...]

No recordaba el lugar, tenía tiempo sin venir a comer al restaurante de BBQ.
Neji estaba recargado a un lado de la entrada, esperándome por fuera del local. Tenía un aspecto un tanto pulcro y seguro.

Me acerqué a él con sigilo, traía ambas manos detrás de su espalda y los ojos cerrados.

– Sé que eres tú...
– Ah... Hola Neji-san.

Hice una reverencia. Él aún tenía sus manos atrás así que no le tomé tanta importancia y me abrió paso para ser la primera en entrar al restaurante.