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*Narra Shino Aburame*

Sinceramente no había necesidad de lo que acababa de hacer, pero cuando la vi darse la media vuelta, mandé a uno de mis bichos con ella, así me daría cuenta si había llegado bien a casa. Aunque fuera una chica fuerte e independiente en ciertos aspectos, no podría dormir si llego a saber que le pasó algo malo.

Cuando llegué a mi casa, me cambié de vestimenta y me recosté. Momentos más tarde, me di cuenta de que el insecto que mandé había llegado a la perfección, eso me hacía pensar en que Hiro llegó sana y salva a su casa.

«¿Llorando? ¿Hiro Wakatoshi llorando?» cerré los ojos y me quedé profundamente dormido.

[...]

Lo primero que hice al despertar, fue ponerme mis lentes oscuros, después fui a tomarme una ducha. Aquella gran siesta que me había tomado me sirvió para recuperar mis fuerzas.

De pronto mi mente se inundó de recuerdos de la noche anterior... Hiro me devolvió lo que tanto había estado buscando, sabía que lo recuperaría, pero nunca pensé que de esta manera lo haría.
«Lo prometiste... Yo guardo el tuyo con mucho cariño» aquellas palabras no dejaban de rodar por mi mente. Me hacía sentir como si estuviese en el cielo, pero nunca había estado en él. ¿Exactamente cómo debía de sentirme? Ni yo lo sabía.

Después de aquella mañana, opté por buscar a mis compañeros de equipo. Iría por Kiba, como él vivía relativamente cercas de la casa de Hiro, podría usarlo de excusa para pasar por su casa y simplemente hablarle de nuevo.
Sí, eso haría.

La mañana tenía un viento bastante fresco, pero el sol a temprana hora demostraba que parte de la tarde sería muy calurosa.
Tal vez la mejor idea era visitar el bosque y recolectar algo de información sobre posibles nuevos tipos de insectos.

En vez de caminar en dirección a la casa de Kiba, mejor me dirigí al bosque... Tenía tiempo sin tomar un poco de tiempo para mí, siempre me la pasaba entrenando con Inuzuka, Akamaru y Hinata u ocupado en misiones.

Corrí por los techos de la aldea hasta llegar al principio del bosque, todo era tranquilo, cosa que me hacía sentir en paz total, simplemente mis compañeros eran tan ruidosos.

– ¡¿Shino?! – era su voz.

Volteé y estaba viéndome muy confundida.

– ¿Buenos días? – me preguntó.

No tenía palabras para describir lo linda que se veía a estas horas del día. No estaba sola, se encontraba con su hermano.

– ¡Oh, hola! – me saludó el menor.
– Hola, buenos días – hice una reverencia. – ¿Qué hacen aquí?
– Bueno... Ah, cercas de este lugar está...

La chica puso una mano encima de la boca de su hermano menor, deteniendo lo siguiente que estaba por decir. Qué extraño, pero... Así era ella.

– ¿Tú qué haces aquí? – se acercó Hiro a mí.
– Ah, nada... De hecho, me tengo que ir.
– ¡Oye, no tienes por qué hacerlo! Nosotros iremos al campo de entrenamiento... No te preocupes – me contestó con una gran sonrisa.

Mi corazón estaba palpitando más de lo normal, no era raro cada vez que la veía, ella causaba esto en mí, sin embargo, los nervios se hacían presentes en mi ser que, contestar un simple "Hola", me parecía lo más frustrante.

Asentí y ellos corrieron hacia el campo de batalla, por lo que seguí con mi camino en busca de información.

De lejos podía escuchar los gritos de esos dos, así como también hacían retumbar la tierra, la única desventaja de eso era que espantaban bichos o insectos interesantes para mí.
Me levanté y me adentré más en el bosque.

𝑳𝒂 𝑽𝒊𝒅𝒂 𝑬𝒔 𝑴𝒂𝒓𝒂𝒗𝒊𝒍𝒍𝒐𝒔𝒂... [Shino Aburame x Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora