𝑳𝒂 𝑽𝒊𝒅𝒂 𝑬𝒔 𝑴𝒂𝒓𝒂𝒗𝒊𝒍𝒍𝒐𝒔𝒂... [Shino Aburame x Oc]

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*N. Hiro Wakatoshi*

De pronto sentí los brazos firmes de Neji Hyuga rodear mi pequeño cuerpo, los nervios comenzaban a carcomer mi ser, la sudoración era evidente, y mis mejillas también empezaban a tornarse en un color tremendamente carmesí.
La única opción era esconder mi rostro entre el pecho y brazo de Neji, y así fue.

¿Me sentía bien? Claro que sí, tenía tiempo sin recibir un abrazo como este y más si se trataba de mi novio. Sin embargo, algo me decía que no era correcto lo que estaba ocurriendo justo en estos momentos.

—¿Hiro-san? Voltea y mírame a los ojos...

No me quedaba de otra, eso hice. Sus enormes y claros ojos miraban con intensidad los míos, su mano palpaba mis cálidas mejillas. ¿Cuál era su intención?

De un segundo a otro lo tenía a centímetros de mi rostro, agachaba su cuerpo para estar a la misma estatura que yo. ¿Acaso quería darme un beso? Sí, al parecer eso es lo que Neji quería, pero no podía permitirlo... No en medio de una misión importante.

—¡Neji-kun! —me colgué de su cuello para abrazarlo con firmeza—. No me molestaría en lo más mínimo tu presencia... Adem...

Quitó mis brazos de su cuello y hombros para después abrazarme por la cintura y así pegarme a su cuerpo, mi pequeñas manos tocaban su duro abdomen. De pronto agachó la cabeza para poder mirarme a los ojos.

—Te dije que voltearas a verme y que observaras mis ojos...

Sentía los nervios a flor de piel y comenzaba a sentir una oleada de pánico, pero logré contener la respiración, un aliento agitado.
Lo miré firmemente a los ojos como él tanto había estado mencionando, estaba obteniendo lo que él quería y como él quería.

—Escucha... —con una de sus manos pegó mi cabeza a su pecho—. ¿Lo oyes?
—¿Tu corazón? Lo oigo con atención...
—Cada oportunidad que tengo de estar a tu lado, cuando pienso en ti, en tu sonrisa, en esas carcajadas que tanto amor y odio les tengo, en... tus ojos, tus mejillas tan cálidas y ruborizadas, cada que pasas por mi mente mi corazón palpita con intensidad.

Claramente mis pómulos estaban rojos de tanta ternura, Neji podía ser en ocasiones un tremendo romántico y eso me encantaba de él. No sabía qué responder ante tal confesión, sólo me limité a darle un beso en la barbilla.

—Lo siento, pero no puedo más...

Con una de sus grandes manos me tomó de la nuca y pegó sus labios con los míos en un beso que nunca me había dado... De hecho, era el primer beso que yo había dado en mi corta vida.
Se inclinaba hacia mí, besándome con total suavidad. Sorprendida por lo sucedido, por su fino tacto, cerré los ojos y simplemente me dejé llevar. Era una sensación extraña, pero el hormigueo recorría por todo mi cuerpo.

—¿Neji-san? —le hablé con nervios en ese momento del beso.

Separó sus labios de los míos, me sentía tan débil, pero feliz... Era algo totalmente extraño, pero normal. Me apoyé en su pecho y éste me volvió a abrazar con fuerza.

—Había esperado tanto tiempo para esto... No podía desaprovechar el momento.
—Tengo que irme... Deben estar buscándonos —dije y me di la media vuelta.

Mis cachetes rojos me delataban, pero tenía que salir de ahí a como diera lugar, no sabía qué decir o hacer para no sentirme incomoda después de ese beso, de mi primer beso, tampoco sabía qué decirle a Neji luego de besarnos.

*N. Autora*

Neji sonreía con amplitud y es que, felizmente podría gritar a los cuatro vientos que tenía una relación con Hiro Wakatoshi, pero eso no iba a ser posible de hacer, puesto que estaban en medio de una misión y si lo hacía, era probable que se siguieran corriendo rumores al respecto y ahora en la aldea, así que mejor se quedó callado y caminó detrás de Hiro, su novia. Sí, se sentía contento por ese beso.