𝑳𝒂 𝑽𝒊𝒅𝒂 𝑬𝒔 𝑴𝒂𝒓𝒂𝒗𝒊𝒍𝒍𝒐𝒔𝒂... [Shino Aburame x Oc]

8

*Narra Hiro Wakatoshi*

Salí de mi casa, demasiado inquieta por saber aquello que Kiba quería decirme. Posiblemente quería hablar respecto a alguna misión, comida o entrenamiento... Como la mayoría de las veces en que cruzábamos palabras.

Estábamos en camino a la mansión Hokage. Solo iríamos a acompañar a nuestro amigo y después Kiyoshi, Haruki y yo, entrenaríamos un poco en nuestro día "libre".

– Hiro-chan... – habló Kiba demasiado curioso. – Tú... Momentos antes de salir de tu casa, Reiki mencionó un té, ¿A cuál té se refería tu hermano?
– Ah, n-no es nada, solo un té tradicional de la fami...
– ¿Es el mismo té del que me habló Shino? – me interrumpió bruscamente.

Obvio que la pregunta me había tomado por sorpresa, pues no sabía qué decir, mucho menos sabía que Shino le dijo del té tradicional del clan Wakatoshi.

– ¿Entonces? – volvió a preguntar.

Kiyoshi fue el primero en darse cuenta de mi poca comodidad con respecto a la pregunta.

– Oye Kiba, ¿Cuál es el motivo de tu visita a la mansión Hokage?

Rápidamente, el antes mencionado notó cómo es que yo comenzaba a sudar de los nervios.

– Ah, asuntos ninja, ya sabes... Un ninja debe cumplir con sus deberes.
– Además Lady Tsunade se enoja muy fácil – exclamó Haruki.

Seguí caminando si poner tanta atención como anteriormente lo estaba haciendo.

– ¡Aaaahhh! ¡Kiba! – el grito del pelirrojo me sacó de mi trance. – ¡Tu perro acaba de orinar encima mío!

Todos volteamos a verlo; su pantalón, orinado por un perro; Akamaru, siendo premiado por Kiba.

– Haruki, puedes ir a cambiar tu atuendo en lo que nosotros acompañamos a Inuzuka-san a la mansión Hokage – dijo Kiyoshi bastante serio. – Andando.

Comenzó a empujarlo hacia el otro lado del camino. Claramente Haruki Shibata estaba bastante enfadado, mientras que Kiba y Akamaru estaban muy divertidos con el asunto de los orines del perro.

– Habrá venganza de su parte, así que deben cuidarse muy bien los dos – me dirigí a los antes mencionados. – Haruki-kun no es alguien que perdona fácilmente... Solo digo.

Kiba guardó silencio y el resto del camino no habló ni un solo momento. Se veía bastante preocupado por lo que había dicho momentos atrás.
Llegamos al destino de Inuzuka y su perro. Éstos se despidieron.
Había poco movimiento en la aldea debido a que la mayoría de los ninjas se encontraban cumpliendo misiones fuera de ésta.

– Al parecer será un día bastante tranquilo... – le comenté muy ilusionada. – Kiyoshi-kun, ¿Te parece ir a comer después de nuestro entrenamiento con Haruki y conmigo?
– Me parece perfecto...

Dimos la vuelta y caminamos a paso rápido hacia el campo de batalla.

[...]

Nuestro amigo pelirrojo era el único que faltaba por llegar al campo. Curiosamente fue el primero en proponer una práctica y el último en llegar a ella.

– Esto no es nada responsable de su parte...
– Tampoco es como que Haruki-kun sea muy responsable o "cumplido" con lo que hace y dice... – dije con verdad.
– Es cierto, debemos darle un duro entrenamiento por ser tan irresponsable.

Era claro que Kiyoshi se encontraba demasiado furioso, su único objetivo era y siempre ha sido "Ser el mejor ninja y tener un buen equipo con el cual pueda trabajar responsablemente"...
Claro que es un buen shinobi y obviamente que buen equipo, no lo tiene.
Pues Haruki y yo no somos muy cumplidos en esa parte, aunque hacemos nuestro esfuerzo.