𝑳𝒂 𝑽𝒊𝒅𝒂 𝑬𝒔 𝑴𝒂𝒓𝒂𝒗𝒊𝒍𝒍𝒐𝒔𝒂... [Shino Aburame x Oc]

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*N. Autora*

No podían creer lo que sus ojos estaban apreciando... Haruki Shibata estaba consciente, pero seguía débil, al igual que Kiyoshi —quién desafortunadamente había logrado quedarse sin chakra tras haber sanado las heridas internas de su querido amigo— pues no descansó ni un minuto hasta que el pelirrojo mejorara por lo menos un poco.

—¡¿Haruki?! —gritó Hiro realmente emocionada y con ganas romper en un llanto—. ¿Kiyoshi?

Los veía cansados a los dos, y a Neji Hyuga también... Pero ¿Cómo no estarlo? El chico sentía esa presión de quererlo ayudar, no quería, ni quiere ver a su novia triste por una pérdida.

—A un lado, ayudaré con esto... —habló Ino con mucha seguridad.

Neji se sentía cansado, física y mentalmente, había pensado tantas cosas de sobremanera, no podía más. Sólo dejó caer su peso en las rodillas para después poner sus codos y antebrazos en la tierra, se dejó caer por completo.
Hiro no se dio cuenta de lo que estaba pasando, pero Kiyoshi se lo hizo saber. Fue así como la joven peli café se paró de inmediato y corrió hasta llegar con Neji. Puso la cabeza de éste sobre sus muslos y el chico sonrió inconscientemente.

—¿Te encuentras bien? También me preocupas...

El joven sólo asintió y el rubor se hizo presente en aquellas pálidas mejillas.

—Hiro, realmente te aprecio demasiado... Gracias por preocuparte.

Las cálidas mejillas de la Wakatoshi se tornaron en un color carmesí, nunca pensó que Neji fuese de esa manera, o bueno, sí lo pensaba, pero jamás se imaginó que fuese tan rápido.
Ya tenían tiempo de estar saliendo "oficialmente", aunque en algunas ocasiones se vieran a escondidas de la familia Hyuga.

Por otro lado, Shino los observaba a la distancia y los celos se hacían presentes en su ser, él también quería lo mismo con Hiro, seguía sin entender por qué no había logrado o se había atrevido a invitarla a salir más seguido, mucho menos sabía por qué Hiro le dejó de hablar de la noche a la mañana.

—¿Shino? —Kiyoshi se le acercó con debilidad—. ¿Puedes darnos un informe de lo sucedido? Neji ya no pudo usar más su byakugan, tampoco lograba alcanzar a observar a más de...

El Aburame lo detuvo rápidamente, no quería hacerlo, pero sentía una necesidad de hablarlo, era mucho lo que pasó mientras éstos se encontraban lejos de las misiones principales. Empezó a darle novedades con lujo de detalle, todos escuchaban.

Ino Yamanaka de vez en cuando interrumpía a Shino Aburame, sólo para aclarar o mencionar las cosas que el otro no hizo.
Haruki Shibata se recuperaba poco a poco, su cuerpo ya no dolía como antes, pero seguía sintiéndose débil, por lo que no podía levantarse de golpe. Empezaba que sentirse mejor y consciente de lo que estaba pensando. Simplemente mejoraba conforme Ino lo sanaba.
De vez en cuando soltaba comentarios que pudiesen provocar un rubor en las mejillas de la chica, Haruki era un coqueto demasiado romántico, pero de igual manera también respetuoso.

—Por un momento creí estar en el cielo... Gracias por terminar con el proceso de sanación, linda —le guiñó el ojo, pero quién se sonrojó fue él mismo.

La rubia soltó una fuerte carcajada... En parte le gustaba que la trataran como a una diosa, pero también le encantaba provocar nerviosismo en los chicos como Haruki.

Mientras Haruki y Kiyoshi descansaban un poco para ahora sí volver a la casa "guarida" de la aldea de la hoja, Shino veía la manera de acercarse a aquel par de enamorados de Neji Hyuga e Hiro Wakatoshi, tenían que volver a aquel lugar, junto a los demás.

—Y muchas veces aguanté las ganas de llorar, insistí para que mandaran un equipo de apoyo, así fue como nos mandaron a Shino, Ino y a mí...

La de cabello café, le contaba a su novio lo mucho que se preocupó por ayudarlos y lo mucho que aprecia a sus amigos. Neji la escuchaba con atención, éste ya se había levantado e incluso se puso a vigilar la zona. La probabilidad de que volvieran a atacarlos era de un veinte o treinta por ciento, pero nunca nula.