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*Narra la autora*

A decir verdad, la chica del clan Wakatoshi estaba completamente confundida respecto a sus sentimientos.

Por un lado, tenía a Neji del clan Hyuga, quien últimamente se había estado portando o tratándola mejor a comparación de años atrás, regalándole sus flores favoritas, chocolates, invitándola a salir a cenar. Y claro, el chico haría cualquier cosa para llamar la atención de Hiro, aunque le costara la vida, no iba a perder la oportunidad de estar a su lado.
Y por el otro estaba Shino Aburame, el chico de los lentes oscuros. Era el que más ansioso o desesperado se sentía, pues al saber que el tipo de ojos color perla estaba siendo muy cercano a la chica que le gusta, no lo ponía de buen humor. Su instinto le decía que debía tener más cuidado con éste del clan Hyuga, pues, aunque no supiera nada del amor, o más bien, aunque no tuviese experiencia alguna con el amor o lazo afectivo hacia una persona, sabía qué eran los celos, él no era nada estúpido.

Enterarse de lo que había pasado en su ausencia gracias a la honestidad de Hiro, lo hizo caer en cuenta que debía hacer lo posible por estar con ella, y si en dado caso la peli café se llegara a fijar en alguien más, estaría feliz porque al menos tuvo un tiempo con ella.
Es decir... Ninguno iba a perder la oportunidad de estar con Hiro Wakatoshi.

Lo primero que hizo la chica al levantarse de la cama fue ir a la cocina por un vaso de agua, no tenía que preparar el desayuno para su familia o algo por el estilo, pues su padre tenía un día de haberse ido de misión afuera de la aldea de la hoja, es un jounin, por lo que no está la mayor parte del tiempo en casa... Últimamente.

Cuando salió de la cocina se encontró con Reiki. Se estaba alistando para ir a una misión a tan temprana hora.

– No sabía que te irías... ¿Pensabas decírmelo?
– Oh... ¡Sí! – habló con pena el chico. – ¡Adiós!

No pudo articular ninguna palabra la chica peli café. Su hermano no le dio tiempo siquiera de despedirse. Al final de cuentas, también es un ninja, así que prefirió no darle mucha importancia.

Inhaló todo el aire posible para llenar sus pulmones, retuvo la respiración unos cuantos segundos y por fin exhaló profundamente. Volvió a su habitación para tomar una ducha e ir con Shikamaru, tenía trabajo qué hacer.
No quería decepcionar sus compañeros, a la quinta hokage, ni mucho menos a ella misma.

Después de haber tomado una ducha de menos de cinco minutos, salió ya vestida del cuarto de baño.

– ¿Ya te vas? – salió el abuelo de su habitación. – En la barra te dejé comida, no agradezcas.

El abuelo cascarrabias estaba intentando con todo su ser, demostrar un poco de cariño o aprecio.

– Ayudaré con los exámenes chunin, así que, sí... Me tengo que ir, y gracias por el almuerzo.

La chica le agradeció con una reverencia y fue a su habitación a preparar su bolso, nunca se sabe cuándo pueden necesitarla para otra misión o tarea de enfrentamiento y o espionaje.

Ésta salió a la carrera de su casa, quería llegar antes de tiempo para asó terminar temprano con el papeleo restante, aunque siendo sincera... Era algo muy complicado, así que de igual forma terminaría a la misma hora que los demás.

Cuando llegó a la oficina pudo descansar un poco después de correr en todo el trayecto. Rui fue el primero en darle la bienvenida, pues la relación laboral de estos dos había cambiado a raíz de aquella discusión... Era claro que el chico le tenía miedo y respeto a su compañera.

– Veo que trajiste almuerzo... Bonita pañoleta.

Mencionó el chico al ver el envoltorio de la lonchera de Hiro Wakatoshi. Era cierto, la chica no se había dado cuenta de lo que envolvía su lonchera... Pensó de inmediato que era algo tierno que su viejo y amargado abuelo tuviese este tipo de detalle hacia ella.

𝑳𝒂 𝑽𝒊𝒅𝒂 𝑬𝒔 𝑴𝒂𝒓𝒂𝒗𝒊𝒍𝒍𝒐𝒔𝒂... [Shino Aburame x Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora