𝑳𝒂 𝑽𝒊𝒅𝒂 𝑬𝒔 𝑴𝒂𝒓𝒂𝒗𝒊𝒍𝒍𝒐𝒔𝒂... [Shino Aburame x Oc]

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*Narra Hiro Wakatoshi.

No sabía a lo que realmente mi padre quería referirse. Solo murmuraba cosas inaudibles, por lo que tuve que pararlo por estar estresándome. 

– Tú... ¿No estás saliendo con algún Aburame? 

Preguntó un poco preocupado, a lo que yo respondí con un NO rotundo. 

– Eres muy pequeña para salir con algún chico ¿Lo sabes, verdad?
– Pero no estoy saliendo con ningún shinobi de la aldea – contesté.
– Ahg... Eso es genial – habló muy sonriente.
– Pero nunca dije que no lo haría, papá – dije jugando. 
– ¡¡NO!! ¡Eres muy pequeña para tener novio! 

Solo reí y entré corriendo a casa, dejándolo afuera. 
Realmente no sabía que tenía en común aquello que un Aburame me haya obsequiado un bicho de madera, con el estar saliendo con alguien... 

[...]

Comencé pasando lista a todos los ninjas de las aldeas aliadas, así como también estuve payaseando con uno que otro diciendo cosas como "No apareces en la listas... No te creas aquí estás" y "Tú ya pasaste hace rato", con la intención de asustarlos o hacerlos reír, sin embargo con algunos no lo lograba, hasta que llegaron los de la Aldea oculta de la Arena. Todos realmente eran muy intimidantes, así que no hice comentarios chistosos o para exaltarlos, aún tuviera buena relación con ellos, no lo haría por respeto. 

– Bienvenidos, pueden pasar. 

Shino y Kiyoshi no hablaron en lo absoluto, los dos eran casi iguales. 

– Ya son todos, chicos... Tenemos que volver a la mansión Hokage a dejar las listas – dije muy sonriente. 
– Está bien – habló Kiyoshi. – Vamos.

Extendió su mano, probablemente con la intención de que la tomara, sin embargo Shino fue y se interpuso.

– Llegaremos tarde... Andando. 

Escondió más su rostro en la chaqueta que llevaba puesta y caminó dejándonos atrás. 

– Shino... Primero deben acompañarme a la estación de espera... De los jounin. 
– ¿A qué vamos allá? – preguntó Kiyoshi. 
– Debemos dejar las listas con Koketsu y después iremos con Lady Tsunade. 

Los dos asintieron y corrimos hasta nuestros destinos. Ninguno de los dos hablaba. Yo trataba de llevar a cabo una buena relación con ellos, sin embargo tampoco quería que se viera muy forzado el asunto. 
Una vez terminada la misión, fui al lugar en que aplicarían la primer prueba y de ahí me senté a verificar que nadie se copiara. 

En uno de los primeros asientos se encontraba Haruki, se veía menos nervioso que la última vez. Al parecer había hecho un gran esfuerzo por estudiar teoría y a mejorar sus técnicas como ninja. 

[Tiempo después de los exámenes...]

Corriendo sin parar por todas partes del bosque, se había reportado posible intruso en la aldea escondida entre las hojas.
Shikamaru Nara y Chouji Akimichi iban por el sur, Neji Hyuga y Rock Lee por el este, al otro lado estaba Kiba Inuzuka y Shino Aburame, al norte Kiyoshi Ikeda y Haruki Shibata... Y yo detrás de ellos, tratando de escapar de mi aburrida misión asignada – la cual consistía en verificar si el posible intruso no se había metido en algún negocio, casa o más bien, en propiedades privadas... La encargada de la misión era Sakura Haruno —.

– ¿Qué rayos haces aquí? ¡¡Regrésate a la aldea ahora mismo!! – me gritaba Kiyoshi bastante enojado. 
– ¡¡Sí!! Hazlo ahora mismo – le siguió Haruki.