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*N. Neji Hyuga*

Había esperado tanto este momento, Hiro del clan Wakatoshi había aceptado salir oficialmente conmigo.

¿Qué si estaba feliz? Claro que lo estaba. Nunca en mi vida había estado tan emocionado como hoy, simplemente ver esa sonrisa, escucharla, pasar tiempo con ella... Todo era magnifico, no quería que esto terminara nunca.

—Agh, pero no me veas de esa manera... —me sacó de mis pensamientos.
—Uhm, yo te veo como quiera —me crucé de brazos y me hice el "enojado".

Hiro comenzó a reír, lo cual causó un pequeño sonrojo en mí. Ahora sí me había volteado para evitar de ella algún comentario de burla.
Como siempre, se dio cuenta de mi comportamiento y soltó una carcajada.

—Si mañana salgo, quiero ir a comer ramen...

Con su mano libre tomó mi brazo y apretó la manga larga de éste.

—Si no es mucha molestia... Quisiera ir contigo.

«Contigo, a donde sea...», pensé mas no lo dije ya que, no quiero verme como un raro con ella.

Hiro era demasiado tierna, sus ojos grandes, las pupilas muy dilatadas, aquellas pestañas tan negras y poco curveadas, sus ojos rasgados sobresalían entre los ojos de cualquier chica, cosa que me llamó mucho la atención de ella.
Aunque Hiro se encontrara en el hospital desde hace unas pocas semanas, su piel seguía siendo suave, además de que aquel rubor natural en sus mejillas siempre se presentaba, y debo aclarar que sus labios también eran demasiado rosas, naturalmente, claro...

—¿En qué tanto piensas? —llamó mi atención.
—En mis pendientes de mañana... —mentí.

Claramente tendría unos pocos días libres después de una semana completa de trabajos fuera de la aldea de la hoja. Para mí era mejor ya que podía pasar tiempo con Hiro, sin embargo, no debía acostumbrarme mucho a esto por nuestro tipo de labor.

—¿Mañana podremos ir a comer ramen? —me preguntó muy afable.
—No lo sé, primero debes salir de aquí, luego tienes que descansar...
—Ya descansé mucho, desde que entré a este lugar he querido salir —me interrumpió.
—No debes interrumpir a las personas mientras están hablando.

Me crucé de brazos y me senté en la silla que estaba a un lado de su cama.

—¡Agh! —se tapó cuidadosamente el cuerpo con su sabana—. Ya no importa, mejor descansaré para poder volver a las misiones.

Claro que ese último comentario me hizo volver a la triste realidad que vivimos, ella tendía que seguir con sus misiones ninja, lo cual me preocupaba porque dejaríamos de vernos por nuestro completo y ocupado horario... Era evidente que ninguno de los dos debíamos descuidar nuestra principal responsabilidad... Proteger la aldea y a los nuestros.

—¿No tienes cosas qué hacer? —me preguntó muy irritada—. Quiero dormir un poco.

En plena tarde ella quiere dormir, no era nada extraño, puesto que últimamente lo hacía. Asentí y me levanté de aquel sillón nada cómodo. Me acerqué con intención de darle un pequeño beso en la frente, sin embargo, Hiro se alejó un poco. Miré su mano —la cual estaba cerrando con fuerzas— y la tomé con mucho cuidado, acerqué cuidadosamente mis labios y planté un suave y dulce beso lleno de amor... Amor que siento por la Wakatoshi.

—Adiós, Neji-san... Gracias por venir y pasar un rato conmigo.
—Adiós, Hiro-san... Gracias por aceptar salir conmigo —hice una reverencia—. Tal vez venga cuando te den la salida... Aunque estaré ocupado haciendo mis cosas, tampoco te emociones tanto.

𝑳𝒂 𝑽𝒊𝒅𝒂 𝑬𝒔 𝑴𝒂𝒓𝒂𝒗𝒊𝒍𝒍𝒐𝒔𝒂... [Shino Aburame x Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora