𝑳𝒂 𝑽𝒊𝒅𝒂 𝑬𝒔 𝑴𝒂𝒓𝒂𝒗𝒊𝒍𝒍𝒐𝒔𝒂... [Shino Aburame x Oc]

17

*Narra Hiro Wakatoshi* 

Lady Tsunade me pidió servir como ayuda en los exámenes chunin que se avecinaban. Le sería de gran apoyo a Shikamaru ya que, era quien más carga recibía, pues tenía que hacer papeleos, verificar la bitácora de pruebas, quiénes asistirían y etcétera.
Anteriormente ya le había ayudado, así que no sería gran problema para mí.

– Si puedes buscarlo en este momento y darle aviso de esto, te lo agradecería.
– Sin duda alguna, no se preocupe... No la decepcionaré.

Hice una reverencia y le di la espalda para aproximarme a la puerta de su oficina.

– ¿Hiro-san?
– ¿Sí? ¿En qué le puedo servir?
– Nos alegra que hayas cambiado... – me sonrió la mujer mayor.
– Eh... – comencé a reír sutilmente. – Sigo siendo la misma cabeza hueca, solo que ahora soy consciente y responsable de lo que hago.

Le guiñé un ojo y salí de su oficina.
En el pasillo me detuve un poco a pensar... «Qué estúpida soy... ¿Por qué le dije eso?». Claro, había cambiado un poco, pero el actuar por instinto o impulso no dejaría de existir en mi ser.
Seguí caminando hasta salir de la mansión hokage. Era hora de buscar a Shikamaru y darle la noticia de que una vez más sería su compañera en esta organización para los próximos exámenes chunin.

[...]

Doblé camino en una esquina, quería acortar el paso. Era probable que Shikamaru se encontrara saliendo de su casa o algo así por el estilo, su entrada era temprano, pero aún así demoraba un tiempo en llegar a su trabajo.

Ahí estaba, junto con Chouji y Naruto. Corrí hacia él con todas mis fuerzas, para llamar su atención, decidí gritar.

– ¡Shikamaru-san!
– ¡Chouji!

Era Ino Yamanaka del otro lado de la calle llamando la atención de Akimichi. Comenzaron a hablar con ella, así que me acerqué con mucha calma. Quería darle el aviso al chico del clan Nara.

– Hola chicos.
– Hola Hiro... Tiempo sin verte – me saludó Ino. – Te ves bien.
– Gracias, también te ves bien.

Le sonreí y me volteé hacia el pelinegro para darle una gran palmada en la espalda.

– ¡De nuevo te ayudaré con los exámenes chunin! ¡¿No estás feliz de ser mi compañero por una ocasión más, Shikamaru?!
– Ahg, qué fastidio...
– ¡Oye, no es un fastidio! ¡Es genial!

Me miró con cierto recelo y fastidio, a lo que yo preferí devolverle toda esa vibra en sonrisas y carcajadas. Era claro que le agradaba, pero había ocasiones en las que prefería simplemente no verme por lo ruidosa que suelo ser.

– Deberías ir a tomar registro de las personas que se presentarán.
– Me parece perfecto... Te prometo que no te decepcionaré – le sonreí emocionada. – Haré bien mi parte del trabajo... ¡Adiós, chicos!

Vi cómo el equipo Ino-Shika-Cho se sobresaltaron un poco al escuchar esas palabras provenientes de mí.
Estaba dispuesta a que hacer todo lo posible por mejorar, por ser alguien de confianza, de fiar a la hora de una misión... Quería un cambio y lo tendría si seguía con esta determinación y entrenamiento.

Caminando en medio del día caluroso, bajé un poco la mirada hacia una de mis manos, la cual aún seguía sosteniendo el obsequio que me dio Shino Aburame antes de irse de misión.

– ¿Debería abrirlo aquí? – hice esa pregunta en un susurro para mí misma. – No, no lo haré aquí...

Estas horas de la mañana, me parecían bastante tranquilizantes, tuviera o no misión dentro o fuera de la aldea de la hoja.
Simplemente me agradaba este clima, aunque no les todo, ya que solía sudar bastante entrenara o no.