29

229 30 11
                                    

*N. Shino Aburame*

Posiblemente estaba equivocado respecto a la cercanía que había entre Hiro Wakatoshi y Neji Hyuga, sin embargo, estaba siendo demasiado obvia. Claramente me hacía sentir un poco extraño, pues aún seguía sintiendo algo por Hiro... O eso es lo que mi mente me decía.

Luego de un rato de haber salido del funeral de Azuma Sarutobi, mis compañeros y yo caminábamos por la aldea. El calor era intenso, pero también era un día nublado y aunque el aire fuese un tanto caliente, no me quejaba, pues me gustaban más este tipo de climas.

—¡Agh! ¡Shino! —gritó Kiba, quejándose como la mayoría de las veces al día.

Llamó la atención de Hinata, al igual que la mía, volteamos y lo vimos cabizbajo. Akamaru ladró, obviamente no entendimos, pero por su comportamiento sabíamos Hinata y yo que se estaba preocupando por su amigo, Kiba.

—¿Qué pasa? —pregunté.
—Debemos seguir practicando, no podemos quedarnos de brazos cruzados...

Moví de arriba a abajo la cabeza, estaba de acuerdo con Kiba para seguir entrenando nuestras técnicas ninjas. No por estar cabizbajo debido a mis ideas posiblemente erróneas de Hiro y Neji juntos me iba a desanimar... Se sabe que es mejor separar la vida personal con la laboral.

La Hyuga también asintió y comenzamos a seguir al Inuzuka.
Hinata estaba callada —lo cual era un poco normal y debo decir que, se veía completamente nerviosa como cuando ve a Naruto Uzumaki—, decidí preguntarle el por qué, no quería quedarme con alguna duda.

—No pasa nada, Shino-kun... Gracias por tu preocupación.

Su respuesta no me pareció muy convincente que digamos.

—Mientes, Hinata... —habló el otro del equipo.
—Bueno... Debo decir que... Sí, estoy preocupada —comenzó a juntar sus dedos como siempre lo hacía—. Pero no se trata de mí, sino de Neji...

Ahí fue donde más me interesé. Estaba ansioso por la información que daría la Hyuga, claramente la escucharía con atención.

—Pues resulta que...
—¡Habla, Hinata! —le gritó Kiba a la chica antes mencionada.

Él se estaba estresando y esperando tanto la respuesta como yo, así como Hinata se veía cada vez más nerviosa, sudorosa y un poco ruborizada.

—Oh... Primero debo entrar aquí, esperen un momento —volvió a hablar el Inuzuka, ahora más tranquilo—. ¡Vamos, Akamaru!

Era obvio que Hinata ni siquiera empezó a contar lo que nos iba a decir gracias a la interrupción de Kiba Inuzuka.
Kiba y Hinata entraron a una tienda a comprar varias cosas para antes y después de entrenar juntos. Mientras, yo los esperaba afuera del sitio junto a Akamaru. Algo dentro de mí, me decía que pasarían diversas cosas, mas no sabía si serían cosas buenas o malas.

—¡Shino! —me gritó Kiba desde adentro.

Apenas iba a darme la media vuelta, cuando sentí un fuerte impacto en la espalda, haciendo que gran parte de mi espalda sintiera escalofrío.

—¡Lo siento mucho! No era mi intención... —se disculpó Hiro, con una voz muy aguda, como si quisiere llorar.

En una media reverencia se disculpó, sin voltear siquiera hacia arriba, su cabello largo y café, colgaba a los costados de su rostro, se veía más corto a como lo tenía anteriormente.

—No te preocupes... ¿Hiro-san...? —la saludé confundido y también en una reverencia.

Subió su mirada todavía dando aquella reverencia media. Se volvió a enderezar y bajó la mirada, como si estuviese triste.
Entrecerró sus parpados, aquella mirada estaba apagada y perdida. Eso me empezaba a preocupar un poco.

𝑳𝒂 𝑽𝒊𝒅𝒂 𝑬𝒔 𝑴𝒂𝒓𝒂𝒗𝒊𝒍𝒍𝒐𝒔𝒂... [Shino Aburame x Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora