𝑳𝒂 𝑽𝒊𝒅𝒂 𝑬𝒔 𝑴𝒂𝒓𝒂𝒗𝒊𝒍𝒍𝒐𝒔𝒂... [Shino Aburame x Oc]

12

*Narra Hiro Wakatoshi*

En ese instante en el que llegamos y estuvimos completos, comenzamos con nuestro trabajo. Realmente parecía ser un lugar aterrador gracias a la visión de Neji Hyuga con su byakugan.

[...]

– Un segundo, estoy tratando de localizarlo.

Neji le contestó a Naruto luego de preguntar por Gaara del desierto. Esto me causaba mucha impacientes.

– ¿Neji-san? ¿Qué hay adentro? – le pregunté muy angustiada.
– No puedo explicarlo con palabras – agachó la cabeza.

Guy sensei atacó aquella enorme roca que obstaculizaba la entrada al lugar dónde se encontraba Gaara. No logró romper la gran piedra, al parecer había una barrera que la protegía.

– ¿Cuál es el plan?
– Bueno Lee, es obvio que tendremos que destruir esa barrera – le respondió Guy sensei al otro cejón.
– Podría ayudarlo con varias lanzas de piedra mientras que otros la golpean con fuerzas... – propuse gentilmente.

Se voltearon a verme un poco confundidos, no sabía si era buena idea o no.

– Antes de tratar de romper eso, deberíamos ver qué tipo de barrera es – comentó Sakura.

Claro, tenía razón. Justo en medio de la gran roca había un papel, era una barrera de cinco sellos... Alguna vez mi padre me mencionó algo al respecto.

– Es una protección muy fuerte – dije con timidez.
– Así es, cinco etiquetas con la palabra prohibido están distribuidas alrededor de la área que están protegiendo – explicó Kakashi.

E incluso lo explicó mejor que mi padre en su momento.
O sea que si una de esas etiquetas estaba protegiendo la entrada a aquel sitio dónde se encontraba Lord Gaara, era probable que hubiese cuatro etiquetas más. No podíamos arrancarlas, así como así, pues no era tan sencillo.

[...]

Nuestro equipo acompañaría al de Guy sensei a deshacerse de las etiquetas distribuidas.
Kiyoshi acompañó a Tenten, Haruki a Rock Lee, Nanami sensei al hombre de las cejas grandes y, por último, estaba yo, acompañando a Neji del clan Hyuga.

El equipo Guy llevaban unos radios inalámbricos, nosotros serviríamos de apoyo por si llegaba a pasar algún inconveniente.
Corrimos en busca de aquel papel con "el poder de la juventud".

– Creo que fue una mala idea el que vinieras conmigo.
– Idiota, ¿Quién te crees? – dije con enfado después de tropezar con una rama.
– Andando, falta poco por llegar.

Me sacudí la ropa y seguí corriendo tras él.
Cuando llegamos, Neji dio la señal de que ya habíamos llegado a la posición de los sellos.
Tardaron un poco en quitar las etiquetas, por lo que yo vigilaría mientras que Neji recibía la señal de que todo estaba en orden y podían quitarlas.

Justo en el momento en que Neji quitó ese papel, algo comenzó a salir de la tierra, un bulto enorme.

– Ah... ¿Neji-san?
– Mantente atrás de mí.

Corrí para posicionarme a un lado de él, se volteó a verme un poco confuso.

– No tengo miedo – enderecé mi cuerpo y vi a detalle aquella cosa.

Estaba preparada para cualquier cosa y, aunque no supiéramos con exactitud de qué se trataba, debíamos estar preparados para lo peor. Agarré mi cabello largo en una coleta.

– Sí, aquí está pasando exactamente igual.

Respondió Neji, al parecer a los demás también les estaba pasando lo mismo que a nosotros dos.
Aquella deformación estaba comenzando a dar forma, pero... Era una trampa enemiga, había dos iguales a nosotros dos.