𝑳𝒂 𝑽𝒊𝒅𝒂 𝑬𝒔 𝑴𝒂𝒓𝒂𝒗𝒊𝒍𝒍𝒐𝒔𝒂... [Shino Aburame x Oc]

27

*N. Hiro Wakatoshi*

De mis ojos brotaban lágrimas de felicidad, volver a ver a mi familia era tan grato para mí, los extrañaba demasiado y estaba contenta de volver a estar junto a ellos, más porque era el día especial de mi hermano y un día como hoy, pero de hace diez años, había fallecido mi amada madre.
Siendo sincera, no me esperaba la visita de ellos, mucho menos de Shino Aburame.

Reiki corrió hacia mí muy sonriente, claro que venía con intensiones de darme un abrazo, sin embargo, no lo dejé ya que tenía mi brazo lastimado.

—¡Qué bueno que despertaste! —levantó su puño y esperó chocarlo con el mío.
—Ayer lo hice... Me alegra verte —respondí mientras me limpiaba las lágrimas—. Feliz cumpleaños, Reiki...

Lo abracé con mucho cuidado de no lastimar mi brazo. Cuando lo solté, me ayudó a subir a mi cama ya que no podía seguir estando de pie.
Mi padre también se acercó y se sentó en la orilla de la cama.

—Hola, Hiro-chan...
—Papá, qué bueno que estés aquí.

De pronto vi que Shino agachó su cabeza, se dio la media vuelta y se fue retirando con lentitud.

—También tú, Shino-san...

El Aburame levantó la cabeza, se volteó hacia nosotros y se fue aproximando a la camilla. No podía observar su rostro con exactitud ya que su ropa y lentes no ayudaban mucho.

Al instante habló mi hermano, Reiki, muy emocionado.

—Me sentía triste porque tenías una semana de no despertar, mi padre también estaba aquí en el hospital... ¡Así que Shino me invitó a comer BBQ! Después, Naruto-senpai nos dijo que habías reaccionado y aquí estamos...

Claramente eso me llenó de felicidad, saber lo que Shino Aburame había hecho por mi hermano, era increíble. Volteé la mirada hacia el chico y éste simplemente se limitó a mirar a un costado.

—Gracias —comenté con un suspiro—. Shino-kun, no tengo palabras para agradecer lo que hiciste por mi pequeño hermano.
—No es nada —habló con seriedad—. Rk-kun es mi amigo...

Metió las manos a sus bolsillos, hizo una reverencia y se acercó más a Reiki para sacudir el cabello negro de éste demonio, mi hermano menor.

En ese preciso momento la puerta se abrió de golpe, dejando ver a un joven de ojos como una perla hermosa, un cabello largo y de color café, un porte intimidante y alto... Era Neji Hyuga.
Su rostro además de lucir intimidante y serio, se veía preocupado, pero ¿Por qué lucía de esa manera?

—¡¡Hiro-chan!!

«Vaya mierda, olvidé por un momento a Neji» pensé mientras que éste se acercaba a la camilla con rapidez.

—Buenas tardes... —saludó con una reverencia a mi familia, volteó hacia Shino y lo miró de arriba a abajo—. Buenas tardes, Aburame...

El de lentes le respondió con una reverencia amablemente, se puso la capucha y se alejó un poco de nosotros.
Mi padre no sabía en lo absoluto que yo estaba saliendo con un chico, mucho menos con uno que formaba parte del clan Hyuga... Era un momento incómodo porque, éste sólo nos veía extraño, como si se estuviese preguntando lo que estaba pasando en ese instante, y yo no quería contarle en un día tan especial como lo es hoy.
Reiki solo sonreía, pero nos miraba con una cara de "No entiendo", quería que la tierra me tragara y me escupiera lo más lejos de ese lugar.

—Fue Rock Lee quién me comentó que te habían hospitalizado.
—Sí... Duré una semana sin reaccionar, tampoco saldré hasta que pueda mover mejor mi brazo —le sonreí nerviosa—. Pero no te preocupes, estoy bien...
—No me preocupo, sé que eres fuerte... Sin embargo, te falta mejorar.