𝑳𝒂 𝑽𝒊𝒅𝒂 𝑬𝒔 𝑴𝒂𝒓𝒂𝒗𝒊𝒍𝒍𝒐𝒔𝒂... [Shino Aburame x Oc]

16

*Narra Hiro Wakatoshi*

Justo en estos momentos iba de camino a la entrada principal de la aldea de la hoja, iría a cambiar las listas de entradas y salidas con Kotetsu e Izumo-san.

Eran las cinco de la mañana con cincuenta y tres minutos. Últimamente me despierto y me levanto de cama temprano. Tsunade-sama me ha felicitado por mi cambio, además de que, ya no le causo tanto fastidio como antes.

Al llegar a la puerta principal, saludé a los chicos como regularmente lo hago, con una reverencia.

– Te esperábamos más tarde.
– Cállate Kotetsu.
– ¿Por qué? – les sonreí confusa.
– Porque llegas tarde a todas partes.

Kotetsu recibió un golpe de Izumo en la espalda.

– No deberías hablarle así a una chica.
– No te preocupes, Izumo-san... No me molesta – sonreí sínicamente. – Ya no soy la de antes...

Les guiñé un ojo, provocando un fuerte sonrojo en las mejillas de ese par de shinobis. Comencé a reír y les entregué una lista de registro nuevo, mientras que Izumo me hacía entrega de las hojas llenas.
Me despedí y me di la media vuelta para caminar.

– ¡¿Qué es eso?! – se levantó Kotetsu del asiento.

Volteé a verlo y estaba mirando hacia afuera de la aldea. Me giré y pude divisar que venía alguien corriendo al mismo tiempo que gritaba.

– ¿Es...?
– Sí, Hiro-san... Es él.

Guy sensei venía lo más rápido posible, en su espalda estaba el ninja que copia, Kakashi sensei. Se detuvieron justo enfrente de nosotros y el hombre de las cejas grandes gritó: ¡Primer lugar!
No entendía el por qué, pero era bizarro... Bizarro y confuso.

– ¡Aahh! ¡Llegué segundo, pero casi! – Rock Lee se puso a un lado de su maestro.

Qué afán de seguir con esas competencias... Nuestro maestro no era en lo absoluto así. «Qué divertido...»

– ¿Qué carrera fue esa?
– No lo sé – le contestamos a Izumo en unísono Kotetsu y yo.

Detrás de ellos llegaron los demás, Neji Hyuga, Tenten, Sakura Haruno y Naruto Uzumaki.
Corrí hacia Naruto y Sakura con mucha ilusión.

– Hola chicos... Oh, hola Tenten.
– Hola Hiro-chan – me saludaron al mismo tiempo.
– ¿Vienen de una misión? – pregunté.
– Algo así...

Asentí y caminé lejos de ellos.

– Bueno, nos vemos... Debo ir con Tsunade-sama.
– ¡Nosotros también! – comentó Naruto.
– Bien, entonces vayamos juntos.

Agarré la manga de la ropa de Naruto y lo jalé mientras corríamos, detrás de nosotros venían los demás, a su paso, pero nos seguían.

– ¡Oh! Recordé que debo hacer algo antes de ir con Lady Tsunade.
– ¿A dónde irás? – habló Naruto.
– Tengo que ver a alguien... Nos vemos luego.
– Eso espero – se despidió Sakura.

Me alejé de los chicos y comencé a correr.
«¿Qué rayos hago? Debería entregar primero las listas...» Me regresé por dónde mismo y corrí sin remordimiento alguno a la mansión hokage. Le había prometido a Lady Tsunade que no me demoraría mucho con las listas.

Conseguí llegar antes de tiempo — pues me fijo metas a corto plazo para incrementar mi determinación — con Tsunade-sama.
Dentro de la oficina solo estaban aquellas dos mujeres, la quinta hokage y Shizune-san.