- ¡Buenos días señorita!- dijo Abby sonriente mientras abría las cortinas para que entrara claridad.
Paula que estaba plácidamente dormida y acurrucada entre un montón de almohadas empezó a lloriquear porque quería quedarse durmiendo, si la gente piensa que lo sano es dormir 8 horas para ella era sano dormir a partir de 10.
- 5 minutos más por favor ... .- suplicó como una niña pequeña.
- Lo sentimos mucho Lady Paula, pero el primer día es muy importante- comentó Daphne sintiendo verdadera lástima por haber tenido que despertarla.
Acto seguido Paula se levantó de la cama y se encaminó al baño para prepararse, lo que no contaba era que sus doncellas la siguieran e insistieran en ayudarla en la ducha y en todo, Paula se encontraba un poco cohibida, ¿quién no lo estaría?
Abby, Daphne y Margot la enfundaron en un vestido de día precioso, era azul pavo real que se iba degradando hasta ser blanco.
- ¿Quiere ponerse alguna joya en especial?- dijo Margot enseñándole un montón de joyas ostentosas que habían dispersado sobre el escritorio.
- ¿Tengo que ponerme alguna de estas joyas?- preguntó con asombro, no es que no le gustaran las joyas, pero prefería algo menos llamativo- ¿No hay algo más sencillo?
- Por supuesto que hay más sencillas, mire- dijo Abby entusiasmada, y le empezó a enseñar varios colgantes y pendientes menos lujosos.
Paula había fijado la vista en un colgante de oro con una amatista y unos aretes pequeños con amatistas a juego, la combinación con el azul era preciosa.
- ¡Está radiante señorita!- dijo Daphne aduladora, a lo que Paula se rió un poco avergonzada.
- ¡Y tanto que lo está! Menos mal que no es como algunas de las chicas que quieren más y más joyas son unas pesadas... - dijo Margot honestamente.
- ¡Margot!- le recriminó Daphne.
- Pues tiene razón, Lady Paula es de las más sencillas y educadas, y no me extrañaría que eso llamara la atención de la gente- dijo Abby seria.
Al cabo de un rato salió de su habitación y se encaminó a la Sala de las Mujeres intentando recordar la dirección en la que se encontraba, creía que iba bien encaminada porque había llegado a la planta baja, pero se le había olvidado completamente por donde ir, así que se quedó parada al final de la gran escalera pensando si debía ir por un sitio u otro.
- Es por la derecha- Escuchó detrás suya una voz cantarina.
Paula pensó que sería una de las chicas de la Selección, y cuando se dio la vuelta para darle las gracias se quedó helada al ver de quien se trataba.
- Princesa Amberly- dijo Paula intentando mantener la calma, hizo una reverencia, que pensó que le había salido bastante bien considerando que estaba muy nerviosa- Gracias Alteza, pensé que recordaba el camino, pero se ve que no lo he hecho.
- No hay de que... Lady Paula- dijo cuando leyó el nombre en el broche de esta- Si le sirve de consuelo hasta yo me pierdo aquí, bueno, le deseo mucha suerte- y con una sonrisa radiante se fue.
Paula pensó que era más guapa en persona que en el Report y le sorprendió lo alta que era y solo tenía 15 años, ella dejó de crecer a los 14 y se quedó estancada en 1 '55 m.
"Genial, ni has empezado y ya la has liado" pensó Paula.
Al fin llegó a la Sala de las Mujeres, donde ya se encontraba Amanda.
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Si te lo contara ya no sería un secreto (La Selección)
Fanfiction20 años después de La Selección donde America y Maxon acabaron felizmente juntos, es el turno de una nueva Selección de elegidas para ser princesa junto al príncipe Byron. La Selección es una oportunidad que se presenta una vez en la vida y Paula Gr...