Si te lo contara ya no sería un secreto (La Selección)

Capítulo 21: Disfraz y recuerdos dolorosos

Solo quedaban cinco días para el cumpleaños de Byron y Paula todavía no tenía nada que regalarle. No se le ocurría absolutamente nada, sabía que el resto de chicas iban a darle sus regalos antes de la fiesta porque ya lo tenían todo preparado, hasta Brittany tenía un regalo.

Paula estaba metida en la cama, pues llevaba desde el día anterior con calambres en las piernas y dolor en el pecho, todo a causa de su problema de corazón.

- Lady Paula, me han dicho que estaba aquí, ¿cómo se encuentra?- dijo Silvia atropelladamente.

- Sí, siento no haber avisado antes, pero le comenté a la enfermera que si era posible prefería descansar en mi habitación- dijo Paula con una sonrisa cansada- Me encuentro mejor, muchas gracias por preguntar, pero ¿a qué venía?

- Verá, se les ha notificado a las chicas que la fiesta de cumpleaños del príncipe será una fiesta de disfraces, por lo que se les pide que sean de lo más originales.

- ¿Puede ser un traje típico?- preguntó Paula con curiosidad.

- No sé a qué se refiere, pero supongo que sí- dijo Silvia sonriéndole- También venía a comentarle que podrán venir sus familias, es algo que se ha hecho siempre para que las familias de las chicas de la Élite conozcan a la familia real, normalmente se suele hacer antes, pero se ha decidido posponerlo hasta el cumpleaños del príncipe.

- ¿De verdad? ¡Qué bien, tengo muchísimas ganas de ver a mi hermano!- exclamó la chica con entusiasmo.

- ¿Sólo su hermano? Tenía entendido que su padre también venía- preguntó Silvia extrañada y Paula palideció de repente- ¿Se encuentra bien?

- Por favor, no avisen a mi padre, con que venga mi hermano es suficiente- dijo recuperando la compostura- De verdad, no quiero que sepa nada.

- Claro señorita, lo que usted quiera, solo vendrá su hermano- dijo Silvia.

Cuando Paula se quedó sola empezó a llorar. Hacía mucho tiempo que no pensaba en su padre, al principio de La Selección pensó en mandarle cartas pero se arrepentía al instante. Le dolía cómo su padre le culpaba de muchas cosas y también le dolía que su hermano se enfrentase a él por ella, se sentía la máxima responsable de haber roto su familia.

- ¿Señorita qué le ocurre? ¿Le duele algo?- preguntó Daphne alarmada.

- ¿Quiere que la llevemos a la enfermería?- dijo Margot.

- ¿O prefiere que le digamos a la enfermera que venga a su habitación?- terminó Abby.

Paula tuvo que reprimir las lágrimas rápidamente, no quería que la vieran llorar.

- Son lágrimas de felicidad, Silvia acaba de decirme que mi hermano vendrá al cumpleaños del príncipe- dijo Paula con una sonrisa fingida.

- ¿Está segura de que se encuentra bien?- volvió a decir Daphne.

- Perfectamente- dijo la chica quitándose las lágrimas que todavía le quedaban en las mejillas- De hecho, os quería pedir una cosa, ¿podríais hacer una réplica de este traje para la fiesta? Es un poco laborioso, pero estoy segura de que os quedará perfecto. Si tenéis alguna duda no dudéis en decírmelo.

Paula les tendió a sus doncellas una fotografía de su madre con un traje de flamenca. Desde que era niña le había gustado muchísimo ese traje y su madre le prometió que se lo daría cuando cumpliera los 20, pero al morir, su padre tiró todas las cosas que le recordaran a ella, incluido el traje.