Capitulo 13: Un lugar para perderse

113 4 0
                                    

Paula se había pasado todo el día pensando qué era lo que Byron quería enseñarle, a lo mejor le daba una gran sorpresa y se atrevía a besarla de una vez.

A ella le costaba muchísimo hablar con chicos, pero con Byron era distinto, sí era cierto que se ponía nerviosa, pero eran unos nervios buenos, sentía mariposas en su estómago cada vez que se le acercaba o sonreía..


- ¿Señorita qué le ocurre?- preguntó Daphne mirando a Paula con extrañeza.

- Eh... pues...- Paula se maldijo por no ser tan rápida con las ideas.

- ¿No lo ves Daphne? ¡Va a ver al príncipe esta noche! En las cocinas rumorean que le va a decir algo muy importante- dijo Abby entusiasmada.

Daphne y Margot empezaron a reírse y a dar saltitos de alegría, pero Paula se quedó atónita.

- ¿Hasta en las cocinas saben que voy a verle? ¿Y qué más dicen?- preguntó curiosa.

- Eso no se lo podemos decir, seguro que se lleva una sorpresa- dijo Margot divertida.

- ¡Oh, vamos, solo una pista!

- No crea que vamos a caer tan fácilmente, señorita- dijo Margot riéndose de Paula- Queremos ver su cara cuando vuelva, así que vamos a estar esperándola.

Y sin más rodeos, Paula empezó a vestirse y decidió ponerse unos pantalones vaqueros que no se ponía desde que llegó y una blusa con mangas abullonadas y lunares pequeñitos.

- Señorita ¿no cree que sería mejor si se pusiera un vestido?- le preguntó Daphne alarmada.- No creo que tenga permitido ponerse unos pantalones.

- Pues vamos a descubrirlo- dijo Paula divertida- Además, ya es de noche y no creo que Silvia esté rondando por el palacio a estas horas.

Y tras decir esto Paula salió de su habitación rezando por no encontrarse a nadie, no quería meterse en un lío, porque hasta que no estuviera con Byron no tendría una excusa para estar fuera de la cama.


Llegó a las puertas del jardín y se encontró a Byron, el cual sostenía un estuche de cámara, que la miraba con una sonrisa.

- ¿Una cámara? ¿Cuál es la finalidad de hacer fotos por la noche?- le preguntó Paula divertida.

- Pues teniendo en cuenta de que es el único momento en el que puedo hacerlas, es muy divertido- le contestó riendo.

- ¿Y por qué querías que viniera?

- Eso, bichito, tendrá que esperar- dijo mirando divertido a la chica- Pero te diré que hoy vas a ser mi inspiración- dijo con una sonrisa arrogante.

- Vale, te voy a decir dos cosas- dijo Paula un tanto molesta- La primera, te he dicho ya que no me gusta que me mires así. Y la segunda, ¿qué inspiración te voy a dar con la cara de dormida que tengo?- preguntó un tanto nerviosa.

Y era cierto, a pesar del poco maquillaje que se había puesto se le notaban las ojeras.

- Pues cuanto más dormida más natural- dijo Byron riéndose por la cara que acababa de poner la chica- Anda vamos.


Empezaron a caminar y mientras conversaban Byron hacía fotos de su alrededor.

- ¿Sabes? Mi padre me enseñó todo sobre la fotografía, su despacho está lleno de fotos y siempre que puede viene conmigo por las noches y pasamos un rato juntos sin hablar de papeles ni los problemas de Illea.

- Debe de ser genial compartir algo que te guste con tu padre- dijo Paula alegremente- Pero si te soy sincera, ya sabía que te gustaba la fotografía.

- ¿Qué?- preguntó Byron sorprendido.

Si te lo contara ya no sería un secreto (La Selección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora