Tras un verano viajando por toda Illea para que el pueblo conociera de primera mano a su nueva princesa, llegó primeros de septiembre, y con ello, el cumpleaños de Paula.
- ¡Feliz cumpleaños, bichito!- gritó Byron abrazando a la morena que estaba tumbada en la cama dormida.
- ¡Gracias!- contestó Paula con una sonrisa dormida haciendo reír a Byron.- ¿Qué hora es?
- La hora de abrir uno de tus regalos.- dijo Byron sacando una cajita de la mesita auxiliar y entregándosela.
- ¿Uno de los regalos?- preguntó Paula sorprendida mientras se incorporaba.- Byron, no tenías por qué...- dijo Paula a lo que Byron le calló con un beso y le dijo que abriera el regalo.- ¡Byron es precioso!
Era una cajita de música que al abrirla reproducía la nana de su madre, Paula no dejaba de sonreír y se lanzó a los brazos de Byron haciendo que este perdiera el equilibrio y se tumbara en la cama. La chica no dejaba de darle besos por toda la cara lo que hizo que el rubio sonriera encantado.
- Te quiero.- dijo Paula separándose de él.
- Y yo a ti.- dijo Byron dándole un beso en la frente.- Y ahora, prepárate, porque vas a tener un día lleno de sorpresas.
- Byron, sabes que no quería una fiesta, ¿verdad?- dijo perspicaz Paula, y era cierto, solo quería una reunión sencilla.
- Lo sé, pero eso no quita que no haya que celebrar tu cumpleaños.- dijo Byron sonriente.- Venga, vístete, te espero abajo para desayunar.
Una vez se fue, Paula aprovechó para vestirse, sus doncellas solo le ayudaban en las cenas, ya que debían vestirse según el protocolo, pero durante el día podían vestirse como quisieran. La reina solía decantarse por vestidos midi desenfadados, pero mayormente llevaba pantalones, al igual que Amberly. El rey se ponía camisas o polos, mientras que Shalom y Byron iban en camisetas o camisas.
Paula decidió ponerse unos vaqueros blancos anchos y una blusa verde menta con unas sandalias. El pelo lo llevaba suelto dejando sus rizos al aire. Al salir de la habitación, se dirigió rápidamente al comedor para desayunar con Byron, pues desayunaban juntos la mayoría de días, menos los que algunos de los dos tenía algún evento desde muy temprano por la mañana. Pero para su sorpresa, no había nadie allí, así que se dirigió a todas las habitaciones donde pensaba que podría estar Byron, hasta que cuando pasó por los grandes ventanales que conectaban al jardín, vió a Byron, a los reyes, a Amberly, a Shalom y a su hermano en el jardín.
- ¡Sorpresa!- gritaron todos al ver que la chica se acercaba.
Y vaya que estaba sorprendida, su hermano acababa de empezar las prácticas en un hospital, los reyes estaban ocupados desde bien entrada la mañana, y los mellizos deberían estar preparando sus cosas para volver a clase. Pero eso no era lo mejor, la mesa del desayuno estaba llena de dulces y un brownie con unas velas con el número 20. Definitivamente era otro regalo.
- ¿Qué hacéis todos aquí?- preguntó Paula sonriente, pues sólo les veían por las tardes.
- No íbamos a perdernos tu cumpleaños.- dijo el rey divertido dándole un cálido abrazo a la morena.
- Además, nunca hacemos cumpleaños formales, los hacemos siempre así.- dijo la reina abrazándola.- El cumpleaños de Byron fue una recepción porque estábais vosotras.
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Si te lo contara ya no sería un secreto (La Selección)
Fanfiction20 años después de La Selección donde America y Maxon acabaron felizmente juntos, es el turno de una nueva Selección de elegidas para ser princesa junto al príncipe Byron. La Selección es una oportunidad que se presenta una vez en la vida y Paula Gr...