Capítulo 40: La Elegida

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El gran día había llegado, la habitación de la futura princesa estaba llena de gente, además de sus doncellas habituales había por lo menos unas cuatro doncellas más planchando el velo, retocando el ramo, su pelo, el maquillaje... Antes de que se pusiera el vestido, la reina entró en la habitación seguida de Amberly, May, Magda, sus tías, su abuela, las cuales habían llegado de madrugada con sus respectivas familias por un retraso en el vuelo, Amanda y Leah.

- ¡Estás preciosa, bonita!- dijo su abuela abrazando a su nieta.

- Pero si ni siquiera llevo el vestido.- comentó divertida la morena mirando la bata de seda que llevaba puesta.

- Eso no importa, incluso si te plantas en el altar así estarías preciosa.- dijo su tía Luisa.

- Y Byron te vería guapa hasta con una bolsa de basura.- dijo su tía Alicia haciendo reír a todas las presentes.

- Tengo que terminar de prepararme, si queréis podéis esperar fuera y os...- empezó a decir Paula, pero las dos ancianas le interrumpieron.

- Tonterías, te vas a meter en el vestidor y vas a salir de ahí con el vestido puesto.- dijo su abuela sentándose en el sofá de la habitación, porque sí, su habitación era tan grande que tenía hasta un espacio para tomar el té.

- Eso mismo, vamos a estar aquí esperándote.- concordó la abuela de Byron sentándose junto a la otra anciana.

A Paula le pareció graciosa esta escena y no pudo evitar reírse, lo que hizo que su abuela le mirase con desaprobación.


Una vez entró al vestidor, sus doncellas empezaron a ayudarle con el vestido y el velo, en cuanto se vió en el espejo, la morena supo que se habían superado con creces, puesto que era el vestido que más podía verse como una princesa, pero seguía siendo ella.

El vestido estilizaba su torso y reflejaba una elegancia seductora, la silueta princesa y la falda con gran volumen, el frente era simple y elegante y tenía un cinturón, la parte posterior tenía un hermoso encaje y detalles de cristal adornados con botones cubiertos desde la parte superior hasta la parte inferior de la cola. El escote de barco complementaba a la espalda abierta en forma de V. En cuanto al maquillaje, llevaba unas sombras beige y marrones que no estaban nada cargadas y los labios de un color nude caramelo. El pelo lo llevaba recogido en un moño bajo, en el cual sus doncellas habían puesto unas flores silvestres para esconder el inicio del velo.


Al salir, todas las presentes se quedaron sin habla, las ancianas no hacían más que sonreír, sus tías y la reina se secaban las lágrimas, y sus amigas y Amberly empezaron a aplaudir.

- ¡Paula estás impresionante!- dijo Leah sonriente.- Byron se va a desmayar.

- ¿Solo Byron? Todo el mundo se va a quedar con la boca abierta en cuanto te vean.- dijo Amanda dando saltitos de alegría.

- Mamá en Halloween me voy a vestir de novia.- dijo Amberly haciendo reír a todas, pero en especial a su madre y a su tía May que se miraron entre ellas.- Aunque no podría ponerme una tiara, porque como no tengo dieciocho no puedo, pero puedo ponerme una tiara de flores y... ¿por qué no llevas una tiara Paula?- terminó de decir Amberly tras divagar un rato.

- Bueno, mis doncellas me han dicho que no la tenían, supongo que la traerán ahora.- comentó Paula nerviosa.

- La tengo yo.- dijo la reina acercándose a la morena.- Quería ponértela, al fin y al cabo, no tardarás en ocupar mi lugar y como reina y futura madre postiza tengo que hacerlo.- terminó de decir la reina haciendo que Paula sonriera a más no poder y que las tías de la chica volvieran a llorar, pues sabían que con America, Paula había vuelto a sentir como era tener una madre.

Si te lo contara ya no sería un secreto (La Selección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora