llave

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Este no eres .

Las palabras se arrastraban hacía él una y otra vez, aunque pasara el día en el estudio junto a Niall o recorriera las calles buscando un lugar que visitar en el fin de semana no había manera de escapar de los pensamientos que habían inundado su mente tras aquella llamada.

Era el último día de descanso de Niall por lo que planeaban dormir hasta tarde, por supuesto no sucedió y en lugar de eso Zayn despertó con la inusual llamada de su hermana, fue un momento casi alegre el escuchar el saludo aquella voz femenina que había oído madurar a lo largo de su vida, la alegría se terminó en cuanto el gélido tono de sus palabras le impactó. Estaba molesta pero moderaba la manera en la que hablaba a fin de lograr comunicar todo lo que tenía que decir a su hermano menor.

El problema había comenzado la noche anterior en aquel club cuando alguien reconoció a ambos actores y naturalmente consideró tomar una foto la mejor opción, Zayn no culpaba a la persona que lo hizo porque estaban en un lugar público y sabía que siempre podía suceder algo así, tampoco culpaba a Niall puesto que él había insistido en que era una buena idea ir, no culpaba a nadie, ni siquiera a sí mismo porque intentaba aferrarse al clavo ardiente que era su débil creencia en que lo que hacía no estaba mal. Entre los injustificados reclamos que llenaron la llamada Zayn no supo cómo reaccionar a todo aquello, había pasado una noche tan feliz solo para encontrarse con una mañana amarga y confusa, mientras intentaba asimilar todo lo que su hermana decía una frase resaltó de entre todas la demás: Este no eres tú.

Pasó ese día intentando empujar todo aquello lejos de su mente para poder pasar esa última jornada junto a Niall pero para ambos fue evidente lo ausente que se encontraba. En cuanto Niall se marchó al día siguiente prometiendo volver pronto Zayn se dedicó por completo a darle vueltas a aquel pensamiento como si de un cubo rubio se tratase, desde el ángulo correcto podía cobrar sentido.

Sus padres habían insinuado lo mismo desde la primera vez que hizo pública su decisión de irse a otro continente para perseguir una carrera incierta, ningún buen hijo se iba así ¿cierto? Y Zayn siempre había sido un buen hijo pese a que a veces difería de la opinión de sus padres; sin embargo tras comenzar la universidad y visitar con tanta frecuencia como le era posible a su familia aquellos comentarios terminaron, la paz duró poco pues había obtenido un papel medianamente importante en una producción neoyorquina y una cosa era estudiar en el extranjero bajo la promesa de volver a casa cada cierto tiempo pero era otra muy distinta comenzar a forjar una vida en un país al otro lado del mar en una ciudad donde la mayoría de la población vivía de una manera que a sus padres no agradaba, sin embargo Zayn se opuso a volver y se aventuró en un trabajo lleno de gente nueva donde una persona le recordaba cada día que estaba mal ser como era mientras sus padres le recalcaban lo mucho que estaba cambiando y lo incorrecto de eso, nunca hacía felices a ambos. Cuando después de contratos, enredos y reunir el coraje suficiente para aceptar que tal vez podía desafiar por completo a sus padres finalmente decidió ir en busca de lo que realmente le hacía feliz y ponía una sonrisa en su rostro incluso cuando quería llorar se dio cuenta de que lo que tenía que desafiar era todo lo que era y eso implicaba suficiente esfuerzo como para que su familia que había decidido ignorarlo por meses volviera a ponerse en contacto con él sólo para regalarle una tonelada extra de confusión, no era justo ni de lejos pero la posibilidad de que fuese cierto lo tenía balanceándose en una cuerda floja.

No sabía que hacer así que dejó los días pasar con la manecillas arrastrándose tortuosamente cada que Niall salía por la puerta o cada vez que lo veía grabar una escena melosa con Marcus y corriendo con más velocidad de la habitual cada vez que pasaban el tiempo juntos, sosteniendo su mano o acariciando su cabello.

Pronto se había vuelto evidente lo mucho que añoraba un toque tranquilizador de Niall o escuchar su día, abrazarle y besarle, su ya de por sí reducido mundo se había encogido otro poco con apenas espacio suficiente para procurar no asfixiar a la única persona en el mundo que parecía comprenderle por completo, sonreír cada vez que lo veía sin importar lo difícil de su día y adorarle por todo lo que hacía bien sin creerse con el derecho a decirle quien era y quien debía ser, ya no por lo menos.

Y aunque todo aquello era bueno, era cálido y se sentía real las suaves manos de Niall no podían llegar a sus pensamientos para desconectar un par de cables y suprimir una idea errónea en la misma manera que le acariciaban el rostro con delicadeza para despertarlo por lo que incluso si pasaba cada segundo posible del día junto a él su estómago seguía revolviéndose cuando lo escuchaba salir al trabajo y su corazón encogiéndose cuando lo escuchaba mencionar a Marcus.

Niall lo adoraba y hacía de todo para mantenerlo feliz pero Zayn no podía sentirse por completo satisfecho con nada, sus pensamientos siempre lo hacían dudar de todo ¿de verdad disfrutaba aquello y quería a Niall o solo disfrutaba su atención mientras volvía a tener la atención de los fans? ¿De verdad disfrutaba la película favorita de Niall o necesitaba sentir que conectaba con él? ¿Niall estaba hablando más de Marcus últimamente?

Cada pequeña decisión propia y de Niall atravesaba una especie de análisis completo sobre cómo cambiaba su relación, como cambiaba a Zayn, como lo alejaba de lo que se supone debía ser y las primeras dos semanas pensando en ello fueron soportables, con el suficiente esfuerzo casi lo pasaba por alto por completo pero nada podía ser tan fácil y a cada momento era consciente de que le costaba mantener todo bajo control cada vez más

Al final de ese primer viaje con Niall nada parecía haber mejorado y quedó claro el mismo día que cancelaron el vuelo a Nueva York.

—Realmente no veo la necesidad de volver, quizá si quieres ver a Louis podemos ir pero es tu decisión —mencionó Niall mientras caminaban hasta el pequeño restaurante que visitaban cada sábado por la mañana debido a su especial de desayuno.

Habían considerado la opción de no volver a Nueva York hasta que fuese realmente necesario, no tenían muchos asuntos que requirieran su presencia en el estado y pagar pasajes de avión innecesarios no era la mejor inversión.

—Me parece justo, de cualquier manera dudo que tenga tiempo en fin de semana, podemos quedarnos aquí —sonrió Zayn dando un pequeño saltito para evitar un charco que apenas estaba ahí.

—Vale, entonces llamaré tras desayunar para cancelar los boletos, al menos será más barato que volver.

Esa mañana el restaurante estaba ligeramente más concurrido que habitualmente, nada de que preocuparse pues el servicio se daba abasto sin embargo mientras esperaban en aquella bella recepción en línea a que les asignaran una mesa sucedió algo fuera de lo habitual.

Zayn sintió el empujón antes de al menos notar al hombre que lo provocó, fue más que uno de aquellos roces accidentales en lugares en los que no cabe ni un alma más, fue más agresivo y fuerte, casi a propósito pero lo dejó pasar por alto, ni siquiera había desayunado aún como para ponerse a reclamar algo que no estaba seguro de que hubiese sucedido como él pensaba, quizá todo el estrés lo había hecho exagerar la situación.

—Muero por uno de esos panqueques con pequeñas moras —comenzó a hablar Niall aún sin percatarse de la situación.

—¿Por qué no vuelves a tu maldito país?

Y ahí estaba. Obviamente se refería a Zayn.

La pregunta provino de una voz áspera y grave aunque aún parecía conservar un ligero tono infantil en las terminaciones de las palabras, lo cual resultaba casi cómico en contraste con aquella tupida barba de candado y esa complexión fornida que lograba imponer respeto a todos, bueno a todos menos a Niall.

—¿Por qué no vuelves tú a tus malditos asuntos? —en comparación con la voz de aquel muchacho la de Niall había dejado todo rastro de pubertad y humor detrás.

La situación entera era de momento pequeña y controlada, sólo había llamado la atención de aquellas personas que se encontraban más cerca de ellos y aunque Zayn deseaba esconderse en cualquier agujero de la tierra para poder acabar con todo eso Niall parecía querer armar un circo romano.

—El problema no es contigo —se apresuró a aclarar el chico que había comenzado todo aquello. Claramente no tenía problema con esas mejillas pálidas y esos grandes ojos azules.

—No hay ningún problema aquí —intervino Zayn sin estar muy seguro de que hacer ante esa situación, la última vez que algo así se había salido de control la nariz de Niall había estado en aprietos y no quería que sucediera lo mismo a manos de otro en esa ocasión.

—No, me parece que tenemos un problema —Niall habló mientras se acercaba un poco más a aquel tipo que con todo y brazos musculosos no le asustaba en lo más mínimo, estaba furioso con las palabras que había escuchado.

—Entonces que lo haya —murmuró el chico decidido a dejar aquello llegar más lejos de lo necesario.

Niall quien parecía haber aprendido algo desde la última pelea que había tenido aprovechó el exceso de adrenalina en su cuerpo para soltar un puñetazo directo a la nariz de aquel tipo antes de detenerse a pensar en las consecuencias que eso tendría para su puño.

Su contrincante no había tenido tiempo para al menos procesar lo que se aproximaba pero estaba completamente dispuesto a contraatacar por lo que apenas sintió el impacto buscó regresar el daño en la débil defensa que Niall había edificado frente a su rostro.

El golpe en las costillas de Niall llamó en definitiva la atención de todos los presentes y una de las curiosas recepcionistas tardó apenas un par de segundos en reaccionar y llamar a la seguridad que había dentro del restaurante.

Zayn no tenía la menor idea de que hacer peor sabía que no podía dejar pasar todo aquello, no cuando Niall había ignorado el dolor con una facilidad fascinante y se lanzaba a su oponente con renovada energía, ni siquiera en todas las veces que se había enfadado o que se habían gritado sobrenombres peyorativos en el pasado Zayn había notado esa expresión en su rostro, tan serio y letal que no quedaba duda sobre quién ganaría en aquella riña tonta. Antes de que el joven pudiera devolver alguno de los varios golpes que Niall había acertado a su cara los brazos de Zayn lo halaron por la cintura con una fuerza que sólo la adrenalina del momento podía justificar.

Los presentes ahí probablemente contaron después toda la escena como si de un film en cámara lenta se tratase pues cuando Zayn interrumpió la pelea llevando a un enfurecido Niall hacia atrás el puño del otro chico voló tan cerca de su cara que casi pudo sentir el impacto que habría recibido de actuar un segundo más tarde, perdió el equilibrio en una humillante caída sobre su espalda en la que Niall le siguió mientras se comenzaba a retorcer entre sus brazos en busca de una salida que le permitiera continuar soltando puñetazos que atinaran en su objetivo pero antes de que pudiera encontrar un escape las puertas que dividían el restaurante de la recepción se abrieron revelando a dos sorprendidos guardias.

No era cosa de todos los días hallar una escena como esa por lo que en seguida se pusieron en acción, uno de ellos se encargó de alejar un poco más a la gente de todo aquel alboroto mientras otro les pidió a Niall y Zayn que se pusieran de pie tras echar un rápido vistazo a la nariz sangrante del muchacho cuya expresión se había suavizado a la de un cachorrito.

Tras una rápida disculpa para los demás clientes escoltaron a los tres jóvenes hasta la salida donde les avisaron de la estricta política de no violencia del establecimiento, como no era realmente su problema y mucho menos tenían el ánimo de atenderlo un sábado por la mañana les pidieron que se retiraran y les advirtieron que si volvían a provocar un escándalo cerca del lugar llamarían a la policía sin miramientos.

Con una mirada resentida y un orgullo más que herido el chico se retiró antes que los guardias quienes solo negaron exasperados al volver adentro.

Zayn se apresuró a inspeccionar el rostro de Niall, tenía la mejilla izquierda apenas ligeramente enrojecida pero con la promesa de un buen moretón para la tarde, el que parecía ser el verdadero problema era su torso, tras soltar un quejido lastimero se dobló un poco sobre sí mismo, no tenía intenciones de preocupar a Zayn pero el ardor era abrumador.

—¿En qué estabas pensando? —preguntó Zayn con la voz más recriminatoria posible que no sonó ni un poco convincente pues se echó a los brazos de Niall en un segundo con el alivio disipando todo pequeño rastro de coraje.

—Tarde o temprano alguien lo iba a hacer, no me iba a quedar con las ganas de arruinarle esa sonrisa estúpida —sonrió Niall con toda la convicción que le fue posible, el dolor punzante en su costado no disminuía pero él se volvía mejor en soportarlo.

—Eres irremediable —susurró Zayn sin poder alejarse de aquel abrazo, le besó ambas mejillas con toda la suavidad que le fue posible y sintió ganas de llorar por lo feliz que estaba de que todo aquello hubiese terminado.

—Tendremos que desayunar en otro sitio.

Ante el comentario tan relajado de Niall Zayn no pudo más que reír y besarle, pero aunque en ese momento se sentía feliz porque todo se había resuelto relativamente rápido ese día marcó un cambio en su vida.

Por la noche pensando en los sucesos de esa mañana Zayn sintió remordimiento por no hacer más, por no evitar todo ese incidente o al menos responder con algo hiriente, aunque sabía que Niall durmiendo a su lado con la mejilla morada no lo culpaba pues había pasado la tarde hablando de la inexplicable sensación de la adrenalina en su cuerpo él simplemente no aceptaba todo ello, Niall no era violento y de no ser por él no tendría que haber tomado ese par de analgésicos antes de dormir, tampoco habría tenido que buscar otro lugar para desayunar con las costillas ardiendo y la mejilla adormecida, Niall no estaría en problemas de no ser por él.

Y ese pensamiento se unió a la manada que ya le atormentaba desde un par de semanas atrás.

Niall despertó al día siguiente con una tonta sonrisa en los labios sintiéndose más feliz que nunca pese a lo infeliz que se sentía su cuerpo, estaba contento de haberse encontrado tan inmediatamente furioso ante un comentario que él mismo habría hecho meses antes pero Zayn se encontraba consternado, lo violento que había reaccionado a un comentario que ni siquiera era para él le ponía los nervios de punta, Niall no tenía que meterse en problemas por su culpa, esa era una idea que lo acechaba, que aquello había sido su culpa.

La pila de pensamientos negativos crecía exponencialmente y cada día sentía con más angustia como se escapaban de su propio control, como salían en afiladas puntas que no podía controlar, en comentarios sarcásticos de los que Niall reía tras un breve momento de desconcierto pero Zayn sabía que no podía continuar con ello, la situación sólo iba escalando.

—No, no pasa nada, lo entiendo por completo, tuve un día igual de desagradable —lo excusaba Niall cada vez que Zayn se apresuraba a disculparse por alguno de aquellos comentarios fuera de lugar.

Sin embargo Zayn sabía que sucedía algo y que eventualmente terminaría por explotar si no se apresuraba a hacer algo, se sentía tan perdido en ese momento que daría lo que fuese por hablar con Liz, si tan solo no estuviese en Chicago y llevase semanas sin verla.

¿Cómo explicar ese desastre?

Por un lado tenía a toda su vida, complicaciones y discusiones incluidas, todo lo que había conocido y la gente con la que había crecido, lo familiar y seguro, por el otro tenía esa pequeña y frágil promesa de que las cosas mejorarían junto a Niall, tenía algo que quería proteger y que apreciaba pero la incertidumbre del futuro lo agobiaba hasta extremos insoportables y de esa manera era obvio lo que debía hacer, eso no implicaba que sería fácil.

Al principio la idea de irse le golpeó como un balde de agua fría, le pareció tan ilógico e injusto que cuando había aclarado su sentir hacia Niall no podía aclarar como dejar atrás todo lo que se suponía debía ser y terminaba proyectando todas esas inseguridades en actitudes hirientes, odiaba pensar en dejarle en ese momento tras haberle prometido mil veces que ya no tenía dudas sobre aquello, sobre él, y también odiaba escapar del lugar donde más querido se sentía, se sentía tan absolutamente bien todo aquello que tuviera que ver con Niall que la idea de alejarse de ello lo hacía sentir a la deriva, asustado y perdido.

Se sentía asquerosamente culpable por no ser todo lo que le habían dicho que debía ser y por ni siquiera poder ser lo que Niall merecía, quería permanecer en ese departamento para siempre sin tener que enfrentarse a ningún problema por lo que le restara de vida, quería vivir entre los brazos de Niall pues eran cómodos y seguros, quería hacer tantas cosas pero no podía darle gusto a nadie, ni a él mismo y eso lo hacía irritable, lo hacía reaccionar contra quien menos merecía ver esa parte de él.

—¿Es que no puedes hablar de algo que no sea Marcus? —preguntó una noche de martes mientras cenaban, inmediatamente se arrepintió de sus palabras al escucharlas en voz alta.

La expresión de Niall fue de puro desconcierto por un par de segundos para después pasar a esa tranquilidad que aterraba a Zayn por la certeza de la misma.

—Zayn, solo te estaba contando sobre la escena de mañana, si hablo de Marcus es porque tengo que actuar con él pero no hay nada entre nosotros de ningún tipo que no sea profesional —le explicó con esa pequeña sonrisa que denotaba pura confusión ante el rápido cambio de la situación.

—No, es decir lo entiendo, lo siento por decir eso, no lo estaba pensando y…

—¿Pasa algo? Me refiero a en general, has actuado un poco distinto —interrumpió Niall casi inseguro de hablar del tema.

Y Zayn sabía que él se esforzaba en ser comprensivo, en llevar todo aquello por buen camino pero ¿cómo iba al menos a comenzar a explicarle la ola de pensamientos de los que no podía escapar?

—Solo he estado un poco estresado, eso es todo, lo siento por decir eso, no creo que haya nada entre tú y él —era una respuesta más segura que decir todo lo que en realidad le estaba sucediendo.

—Vale, te quiero —concluyó Niall con esa bella sonrisa antes de cambiar de tema.

Aunque él tomara todo aquello de manera tan relajada Zayn temía que esos incidentes aumentaran, cosa que sucedió.

A veces eran pequeños gestos y otra veces comentarios que Zayn no pensaba antes de decir, sabía que tenía que decirle lo que sucedía a Niall o dejar de atormentarlo con esos cambios de actitud que no tenían justificación alguna y no soportaba la confusión en esos ojos azules que había aprendido a adorar, no podía continuar siendo el culpable de todos los malos momentos que Niall enfrentaba últimamente. La decisión que había tomado le hacía sentirse por completo egoísta pero estaba haciendo todo eso por el bien de Niall, no podían estar juntos en un momento en el que ni siquiera entendía que quería para si mismo.

Pasó un par de días planeando como decir eso, como preparar su equipaje sin que fuese totalmente obvio y como lograr su objetivo antes de que ese pasaje de vuelo fuese inútil.

Cuando esa noche de jueves Niall llegó con esa sonrisa ligeramente cansada Zayn estuvo a punto de mandar todo su plan por un tubo, sin embargo observarlo tan feliz le recordó porqué hacía eso, por Niall, por su bien.

—Hey —lo saludó intentando sonar lo más tranquilo posible.

—Hola ¿cómo te fue hoy? —era curioso que Niall preguntara aquello porque la respuesta no le iba a agradar.

—¿Podemos hablar? —tomó todo de sí el lograr pronunciar esa pregunta y aún así su voz se quebró al final revelando a Niall el probable camino de todo aquello.

—Claro, dime —quería tomarle poca importancia y no demostrar lo nervioso que se había puesto en un segundo, se deshizo de la chaqueta con facilidad antes de acercarse a la pequeña sala de estar donde Zayn se encontraba.

No quería hacer eso, no quería tener que pronunciar lo siguiente.

—Me tengo que ir.

Niall intentó descifrar todo lo que aquello podía significar y aunque el comportamiento de Zayn en las pasadas semanas le daba todas las pistas que necesitaba se oponía a creerlo.

—¿Sucedió algo? ¿Está todo bien con Lou?

—Niall —su expresión dolida expresaba todo lo que no quería decir.

—¿Por qué? —hacía todo lo que podía para no decir todo lo que estaba pensando en ese momento, para no ponerse a suplicarle que no se fuera.

—No puedo con todo esto —habían hablado tan poco pero Zayn se sentía tan miserable de estar haciendo eso que las lágrimas se acumulaban en sus ojos sin fin aparente.

—Zayn, no tienes que hacer esto, ¿es que fue algo que hice? Podemos hablarlo, trabajar en ello, pero por favor no te vayas, no me hagas esto —en ese punto a Niall ya no le interesaba pretender que no había esperado aquello, intentaba con todas sus ganas mantener junto algo que ya se había desmoronado sin su intervención.

Niall ya había eliminado toda distancia entre ellos y tomaba sus manos con un poco más de la fuerza necesaria, estaba desesperado por cambiar la situación, le parecía irreal lo que estaba escuchando ¿no estaban bien ayer? Incluso ese día por la mañana nada había estado fuera de lo normal.

—No, no es algo que tenga que ver con nosotros —murmuró Zayn viendo lo bien que encajaban sus manos, lo había considerado antes y le aterraba que esa fuera la última vez que pudiera sentir el calor de esas manos—. Es sobre mí.

Niall podría entender eso ¿cierto? Si le explicaba porqué necesitaba irse quizá todo sería más sencillo de resolver.

—Tengo que hacer esto, no puedo ofrecerte lo que te mereces si no puedo estar bien con mis propias decisiones —su voz sonaba impersonal, ni siquiera creía estar diciendo esas palabras pero eran reales y era lo que no había podido decir en todas esas semanas.

La mirada en el rostro de Niall pareció nublarse por un momento, entender que aquello no estaba dentro de algo que él pudiera solucionar era perder casi toda esperanza.

—Solo necesito tiempo para poner todo en orden.

—Lo entiendo —asintió con lentitud, no sabía que decir a aquello así que soltó la primera opción que llamó su atención— ¿Entonces volverás?

Hasta ese momento Zayn no había considerado eso pero si Niall lo estaba preguntando entonces la posibilidad no podía ser tan alocada y súbitamente todo eso ya no parecía tan malo, todos necesitaban un descanso a veces.

—No estoy del todo seguro, no por ahora al menos —era injusto darle falsas esperanzas a ese rostro sonrojado por las lágrimas.

—Vale —aunque la respuesta pareció sorprender negativamente a Niall en seguida se separó de Zayn para buscar algo.

—Niall, no quiero que…

—No te preocupes, lo entiendo por completo, solo estoy intentando encontrar algo.

Desapareció por un momento en la habitación y cuando volvió llevaba un pequeño objeto metálico que Zayn apenas pudo reconocer entre las lágrimas y la abrumadora intensidad del momento.

Antes de que pudiera cuestionar porqué Niall estaba por entregarle una llave las temblorosas manos del castaño dejaron el objeto en sus manos.

—Si en un futuro todo sale bien y piensas en volver siempre sabes dónde encontrarme, si decides que esto ya no tiene otra oportunidad siempre tendrás un amigo en mí y si nada de esto sucede puedes recordar lo que compartimos al verla —susurró con un nudo en la garganta que le provocaba dolor al respirar pero era incomparable con el dolor de los agitados latidos de su corazón.

Por toda respuesta Zayn lo abrazó casi incapaz de procesar la reacción de Niall, no merecía lo que le estaba haciendo pero tampoco merecía seguir en una relación con alguien que no podía decidirse del todo. El tacto de la pequeña llave del apartamento en Nueva York era frío pero Zayn la atesoró con fuerza entre sus dedos.

—Te voy a extrañar —susurró aspirando el olor de su negro cabello, acariciando por lo que le parecía la última vez esos sedosos mechones y deseando con desespero que todo eso fuese una pesadilla.

—También yo.

Aunque estuvieron así por apenas un par de minutos se sintieron como horas, horas que no les bastaron pues cuando cada uno hizo su mejor intento de sonrisa para reconfortar al otro al separarse la urgencia de volver a ese abrazo fue abrumadora.

Niall le preguntó si pasaría la noche ahí, no lo haría, su vuelo salía de madrugada, había sido más barato así. Zayn recogió sus cosas con pesar pero la certeza de haber hecho lo correcto mientras Niall insistió en acompañarlo al aeropuerto, sin embargo al final ambos acordaron que probablemente no era la mejor opción.

El último trozo del corazón de Zayn se rompió cuando vio a Niall recargando su peso en el marco de la puerta de entrada del edificio de apartamentos, agitando la mano a modo de última despedida con una triste sonrisa.

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Hello thereee, espero aun no me odien, esperaba actualizar hace unos dos días pero decidí re leer Malvavisco y de verdad, si creen que existe un mejor trabajo de Ziall you are lying to yourselves (si ya la leyeron hablenme para cotorrear porque amo esa historia, si todavía no pues corran a leerla), también estoy trabajando en una historia corta que espero publicar pronto. Escribir este capítulo fue un dolor de cabeza porque quería representar bien la confusión de Zayn y la mayoría son pensamientos vagos que me costó poner en orden pero bueno, ya solo faltan tres o cuatro capítulos, todavía no me decido pero es poquito, les teqm, gracias por leerme 💕

Normal || ziallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora