epílogo

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—Si tu madre dice algo yo me las arreglo —le dijo Niall al pequeño cuyo pantalón caqui estaba lleno de húmeda tierra oscura.

—¿Seguro? —preguntó el niño intentando quitar la suciedad de la prenda.

—Por completo, de hecho dejaste pantalones la última vez que viniste, si te cambiamos no va a notar nada —le animó.

—Vale —aceptó el niño finalmente despreocupado.

—En ese caso estaré ocupado por aquí, si quieres jugar en el jardín dudo darme cuenta —dijo con toda la complicidad del mundo.

El día estaba soleado como casi todos los días en ese lugar, el césped relucía y las diferentes especies de plantas que lo rodeaban parecían estar en su mejor momento. Cerca de la puerta donde la sombra de la casa todavía alcanzaba durante las horas más calientes del día estaba la mesita pequeña con restos del desayuno de esa mañana, Niall se levantó del lugar donde estaba arrodillado y se dirigió a limpiar todo.

Negó con diversión en cuanto vio los restos de fruta que Jeremy había dejado, nunca comía demasiado.

—¿Necesitas ayuda?

Zayn había aparecido de manera casi por completo silenciosa en la puerta que daba de la cocina al jardín trasero.

—No realmente, solo una duda ¿Jeremy dejó unos pantalones aquí la última vez que vino? —preguntó Niall.

—No estoy seguro, puedo revisar si quieres —le aseguró Zayn tomando los platos de sus manos para llevarlos a la cocina.

—Gracias —sonrió y le robó apenas un pequeño beso antes de seguirlo— ¿Cómo está tu papá?

Niall solo había visto en persona al padre de Zayn una vez, dos años después de aquella reconciliación en un parque público, por lo que sabía el hombre había aceptado a regañadientes las decisiones de Zayn y quería mantener contacto con él pese a que fuese sin el conocimiento de su demás familia. El encuentro había sido extraño, él y el mayor parecían intentar demasiado llenar el silencio y terminaban conversando de cosas que ninguno de los dos conocía muy bien pero en ningún momento fue grosero y Zayn lucía por completo feliz del éxito de aquel encuentro.

Después cuando se mudaron a la casa de campo, que habían comprado con los ahorros de su vida y un generoso préstamo de Louis, Zayn siguió en contacto con su padre, se veían al menos dos veces al año y lo llamaba constantemente. No era el escenario ideal pero a Zayn le encantaba mantener contacto con al menos una persona de su familia y Niall se sentía contento por él.

—Bien, ya sabes como es mamá y todo eso pero está bien, está feliz por mi hermana, al parecer en su última revisión le dijeron que será una niña — hizo alusión al embarazo de una de sus hermanas y sonrió casi melancólico, a veces todavía le resultaba increíble lo distanciado que estaba de la gente con la que había crecido.

—Seguro a tu padre le hará ilusión otra niña en la familia —le dijo abrazándolo por la espalda, era mejor desviar la atención a algo positivo.

—Se va a volver loco, por cierto Liam avisó que no podrá llegar el miércoles, puede que esté aquí el jueves en la mañana, Lou y Harry llegan el miércoles sin duda —informó Zayn acariciando su mano.

—Seguro algo en el hospital, o simplemente sigue odiando los pueblos —rio Niall restándole importancia al asunto, esperaba algo así con el ocupado itinerario de su amigo.

Había sido una sorpresa para Niall lo bien que parecían llevarse Zayn y Liam, estaba seguro de que aunque todo estuviera bien algo no iba a terminar de alinearse del todo para que fuesen amigos pero terminaron siendo amigos, casi demasiado. Al inicio Niall se sentía celoso, quería a ambos pero se suponía que eran universos aparte, nunca juntos, sin embargo ahí estaban, hablando por teléfono y cotilleando sobre libros. Había terminado acostumbrado a ello y le alegraba, a ambos los quería demasiado.

Normal || ziallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora