invitado

33 7 16
                                    


Si Zayn recordaba lo ocurrido no dio señales de ello, de hecho su actitud era casi tan normal como siempre, solo se encontraba un poco irritable y eso preocupaba a Niall quién no sabía si el leve mal genio se debía a la resaca o al beso que habían compartido.

—¿Aceptable? —preguntó Zayn, su voz sonó más como un pequeño gruñido y le aceleró el corazón a Niall.

—Perfecto.

Su aspecto era descuidado, llevaba ropa cómoda y cubría su cabello con el gorro de la sudadera, los lentes de sol cubrían las ojeras que evidenciaban la noche sin sueño.

—Tus padres me van a odiar —murmuró tomando las llaves antes de salir.

Niall estaba seguro de que estaba sobre analizando todo, los nervios lo consumían y se sentía ausente todo el tiempo, pero no podía esperar menos, había pasado meses intentando ganar la confianza de Zayn y demostrarle que no era el mismo chico arrogante y pretencioso que había conocido para en una noche arruinarlo todo correspondiendo ese beso, todo a la basura porque era incapaz de seguir negando su atracción.

Una atracción que había comenzado como admiración y respeto, o al menos eso se había dicho porque Zayn era un gran actor ¿no? Era de lo más normal que lo embelesara la manera en que desarrollaba un personaje y la versatilidad de sus expresiones faciales, simplemente le agradaba trabajar con alguien tan talentoso; después se convenció de que era respeto lo que lo unía a él, ser capaz de comprender todo por lo que había pasado, desde su trayectoria en la actuación en un lugar tan prejuicioso hasta independizarse en un país extranjero a tan temprana edad, definitivamente admiraba y respetaba a Zayn. Sin embargo, ninguna de esas palabras explicaba el cosquilleo en sus piernas, los nervios danzantes en su estómago, el calor delicioso y acogedor en su pecho, todo lo que Zayn provocaba con su sonrisa tímida y su personalidad maravillosa.

—Te van a adorar —le aseguró con la sonrisa más auténtica que pudo, pero Zayn ya estaba fuera del departamento—. Alguien de la familia ya lo hace.

En los pasillos que ahora parecían eternos Niall estaba seguro de que el eco de su corazón latiendo con fuerza en su pecho era ensordecedor, que el ruido no estaba solo en sus oídos y que Zayn podía escucharlo con total claridad.

—¿Tienes todo? —preguntó Niall en un intento de aligerar el ambiente, a él le parecía que todo estaba más incómodo de lo habitual.

—Sí, tú lo preparaste todo —asintió con una sonrisa que a Niall le debilitó las piernas.

En el aeropuerto Niall se sintió un poco más relajado, entre la multitud Zayn buscaba la comodidad que le proporcionaba una persona conocida y lucía menos enfadado.

—Sobre anoche…

En verdad no quería tocar el tema, estaba dispuesto a vivir el resto de sus días sintiéndose atraído por Zayn y con ese único recuerdo como una de las memorias favoritas de su juventud si eso significaba que no iban a dejar de ser amigos.

—No debí tomar tanto, pero fue divertido creo.

Zayn se mantenía mudo respecto al tema que en verdad interesaba a Niall.

—¿Lo recuerdas todo? —su voz fue casi un susurro en el atestado lugar.

—Si hice algo especialmente vergonzoso mi mente lo censuró, lo demás lo recuerdo en desorden —no era una mentira pero estaba confundido sobre sus recuerdos.

Cada vez que intentaba pensar en la noche anterior sentía una punzada tras los ojos, lo había abandonado después de un rato intentando sin resultado, pero ahora que Niall lo mencionaba toda la noche parecía demasiado brillante y confusa, divertida sin duda pero no clara.

Normal || ziallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora