ropa de cama

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Niall miró al techo con amargura cuando escuchó su móvil vibrar sobre la mesa de noche que estaba junto a su cama, se encontraba en calzoncillos sobre un colchón desnudo, no había llevado consigo ninguna posesión personal además de la ropa y la mochila que había tomado esa noche por lo que no había tenido más opción que dormir así.

Eran las cinco de la madrugada y llevaba despierto más de una hora, había intentado dormir pero Liam no dejaba de llamar, sabía que seguramente estaría en guardia en el hospital aprovechando cualquier momento libre para llamarle. Niall se moría de ganas de gritarle que lo había querido muchísimo pero ni una milésima parte de lo que él lo quería, porque por supuesto que se sentía mal después de lo que había hecho pero tampoco pensaba soportar no poder usar el móvil por diez minutos sin que una llamada lo interrumpiera.

Terminó por levantarse a tomar una ducha, debía salir a las seis de la mañana si quería llegar a tiempo al trabajo, era una ruta un poco más larga desde ahí pero era un bonito apartamento, era amplio y estaba amueblado, la decoración era mayormente minimalista con detalles de art deco que realmente le daban un toque muy vistoso a las paredes pintadas en blanco y distintos tonos de beige, le agradaba pero faltaba mucho para que lo pudiera sentir como un lugar propio. Tomó la ropa necesaria de su mochila y se dirigió al cuarto de baño, supuso que tenía tiempo de sobra para estrenar la bañera así que comenzó a llenarla con agua caliente cuando otra llamada rompió la atmósfera de calma que llenaba la habitación tan alejada de los ruidos urbanos.

Salió del apartamento con el tiempo medido y las ráfagas de aire frío le hicieron tiritar juntando sus manos, eran mediados de noviembre y Niall no podía creer que no había tomado un mejor abrigo entre la ropa de su habitación, tomó el subterráneo porque conocía la ruta para llegar al estudio desde ahí y el calor de la gente le haría un gran favor en esa situación. Llegó a la última estación con tiempo de sobra y por un momento se convenció de que ese sería un buen día, claro que la sensación sólo duró hasta que a pocos metros del set reconoció una figura peculiarmente familiar, le resultaba irreal la visión de Liam esperándolo a la entrada de su trabajo, es decir no era que su lugar de trabajo habitual y Liam fueran cosas que no podía concebir juntas, su ex compañero de piso lo había acompañado muchas veces cuando tenía vacaciones en la universidad pero tomando en cuenta los más recientes hechos le parecía una mala broma.

Se sintió disociar por un segundo antes de retomar el control y dar media vuelta, tendría que caminar poco menos de medio kilómetro pero había otra entrada que estaba seguro Liam no podría bloquear. Cuando logró llegar a la sala de maquillaje sin ningún inconveniente se sintió aliviado y terriblemente mal, era cobarde evitar a su amigo de esa manera pero sabía que no podía enfrentarlo en ese momento así que empujó esos sentimientos fuera de su mente cuando vio aparecer a Rosalie, la chica que se encargaba de ponerle el rostro presentable cada mañana.

—Hey Niall— saludó ella indicándole que tomara asiento frente al espejo—. Ugh, con que combinando outfit con los mapaches de la ciudad— exclamó al ver las marcadas ojeras del castaño.

—Vamos Rosalie, no es nada que no puedas arreglar— se rio Niall mientras abría su chaqueta y se sentaba con las piernas extendidas.

—No, eso es cierto pero por otro lado...— rozó con los dedos los hematomas en la mandíbula de Niall, su tacto era frío y aunque no le dolió hizo que el chico se estremeciera —lo que hizo ese chico Malik, de verdad tiene pinceles por manos.

Niall se tensó ante la sola mención de Zayn, había estado tan inmerso en sus problemas que había olvidado que el chico moreno era uno de ellos.

—Demonios, este verde debería estar en una sombra ya mismo— murmuró impresionada por las tonalidades que el definido rostro del actor estaba adquiriendo.

—Deja eso— Niall apartó la pequeña mano de la chica antes de sonreír, estaba molesto pero no pensaba descargar en ella una emoción que llevaba tiempo acumulando.

Ella se puso a trabajar rápidamente, tenía el cabello negro hasta los hombros y sus ojos marrones aunque curiosos y amigables le recordaban mucho a unos ojos que lo habían visto con absoluto asco noches atrás así que Niall intentó revisar sus redes sociales, había muchas menciones de chicas preocupadas por la noticia y soltando teorías respecto a la verdad detrás de las fotos en las que se apreciaba su rostro herido, sintió un escalofrío cuando se dio cuenta de que tanta gente sospechaba y que convencerlos de que era buen amigo de su compañero de elenco no sería tan fácil como pensaba.

Casi como si lo hubiera llamado con el pensamiento Zayn apareció junto a Emiko, su estilista personal. Cada mañana Niall solía soltar comentarios malintencionados a la dupla, después de todo una chica de ascendencia japonesa y un chico paquistaní triunfando en su país no era la cosa más agradable para Niall.

Emiko bromeaba con Zayn respecto a la paliza que le había dado a Niall, ella no había estado ahí pero nadie había hablado de otra cosa esa semana en las grabaciones y aunque la chica bajita no era una fanática de la violencia le habría asestado un buen golpe al castaño sin dudarlo.

—¿De verdad lloró?— preguntó sonriente solo para confirmar lo que los hombres de producción que los habían separado le contaron.

—Me fui antes de corroborarlo— respondió Zayn mientras caminaba junto a ella, intentaba restarle importancia al asunto dado que no era su tema favorito pero no podía negar que en parte no se sentía tan mal de darle su merecido a ese chico.

Zayn buscó con la mirada a Niall intentado ser discreto, cuando por fin lo encontró maldijo internamente al verlo sentado con Rosalie aplicando base en su rostro, justamente Zayn iba al mismo lugar, se sintió inmediatamente nervioso cuando esos ojos de un azul eléctrico hicieron contacto con los suyos a través del reflejo del espejo.

—Como sea, lo merecía— siguió hablando Emiko quién parecía no notar la ausencia de atención de su amigo —bueno, lo merece, no creo que un solo golpe le haya acomodado el cerebro ¿es posible?— era obvio que ella había dejado de hablar con Zayn, ahora estaba navegando entre sus propias ideas.

—Buenos días Rosalie— saludó amablemente el moreno una vez que se sentó en la silla continua a la de Niall, pocos segundos después Emiko lo imitó dirigiendo un saludo amistoso a la otra chica mientras dejaba en el piso la gran mochila que llevaba.

Niall se sintió excluido un segundo antes de recobrar la compostura, estaba mejor así, no quería que Zayn ni Emiko le dirigieran la palabra. Sorprendentemente Niall guardó silencio mientras terminaban de acomodar su cabello y lo hizo durante el resto del día, simplemente hablaba para darle voz a George, su personaje.

Aunque la tensión era casi palpable entre ellos dos todo lo demás parecía transcurrir con normalidad, los demás parecían haber olvidado lo que había sucedido la última noche que estuvieron ahí ambos actores, o bueno, casi del todo porque aunque eran sutiles era obvio que los evitaban, el espacio entre ellos y a su alrededor parecía alejar a los demás, ese fenómeno sólo se intensificó para inicios de la siguiente semana, parecía una burbuja que estallaría en cualquier momento desencadenando otra pelea hasta que Niall decidió dar el primer paso.

La noche del lunes el castaño tenía las manos pegajosas gracias a un sudor frío y el estómago le incomodaba hasta llegar a provocarle dolor, realmente no quería hacer eso pero había firmado un contrato así que inspiró profundamente una última vez antes de mirarse en el espejo.

—Estás bien, estás listo— murmuró dándose ánimos. No había nadie en esa parte del set, él, Zayn y Miranda eran los únicos que se habían quedado en el set para volver a grabar una escena que a Trent no le había gustado.

Tomó su mochila antes de ir al área de grabación donde Zayn escuchaba una explicación de Trent mientras esté último gesticulaba con energía.

—Hey— habló con voz baja, se arrepintió casi al instante que Zayn levantó la vista en su dirección.

El moreno se quedó sin decir nada, simplemente lo miraba expectante, no sabía que responderle ni que esperar.

—No hemos salido y no quiero meterme en problemas ¿tienes planes para esta noche?

Zayn no podía creer las palabras que acababa de pronunciar Niall, se moría de ganas de darle otro puñetazo que borrara esa mueca intento de sonrisa, pero después de unos segundos que le parecieron horas por la velocidad de sus pensamientos, asintió.

—Voy a recoger mis cosas, te veo aquí— Zayn se apresuró a salir de ahí, no le apetecía en lo más mínimo pasar tiempo con Niall pero estaba cansado de la situación como para añadirle problemas por incumplir el contrato. Se aseguró de que todas sus pertenencias estuvieran en su mochila y revisó un par de veces más para ganar algo de tiempo.

Cuando finalmente salió Niall lo esperaba con la espalda apoyada en la pared junto a la puerta mientras calentaba sus manos con su aliento. Comenzaron a caminar rumbo a la salida sin decir palabra, la noche era fría y con una luna brillante que se reflejaba en lo charcos bajo sus pies, tenían un set alejado de la entrada del estudio así que el silencio fue prolongado antes de que Zayn lo interrumpiera.

—¿Tienes una idea de...?

—En realidad tengo que comprar un par de cosas para mi apartamento— lo interrumpió rápidamente Niall —podemos pasar al centro comercial y tomar algo, en realidad no tengo mucha idea de que hacer.

—Claro, vamos al centro comercial— asintió Zayn con expresión seria, quería acabar cuanto antes con eso.

Tardaron poco menos de media hora en llegar al lugar que el castaño tenía en mente, quería comprar un par de decoraciones que hicieran al apartamento más cálido, no es que no le gustara la decoración pero la sentía impersonal. Se sentía incómodo junto a Zayn, tenía la sensación de que todo el mundo los miraba mal y seguramente pensarían lo peor de él por dejarse ver con alguien así pero se distrajo rápidamente al entrar a una tienda de artículos para el hogar.

Mientras Niall buscaba hasta por el último rincón de la tienda parloteando con la dependiente que le seguía animadamente Zayn les seguía manteniendo su distancia, no tendría ningún problema en acompañarlo como un amigo si no fuesen tan obvias sus preferencias, es decir ¿quién se emocionaba por comprar cosas para la casa?

Los pocos momentos en que estuvieron solos Niall intentaba romper la tensión con comentarios fugaces, señalaba a una vajilla y murmuraba que era bonita, lo mismo con alguna lámpara, criticaba la combinación de colores en los cojines de una sala y miraba con incredulidad la infinidad de figurillas ornamentales en variados estilos.

—Tenemos descuentos en la ropa de cama de tamaño matrimonial, al llevar una paga solo la mitad de la segunda— explicó con una sonrisa la chica que los ayudaba cuando llegaron a la sección de artículos para dormitorio —así su pareja puede escoger una y usted otra— sugirió señalando a Zayn con un ligero movimiento de las manos.

Niall sintió el calor acumularse en sus mejillas de manera inesperada, antes de que pudiera decidir si se debía al enojo o la vergüenza Zayn habló.

—No no no, no somos así— su voz estaba más tensa que un cable de acero pero lograba pasar por una bastante normal si no se le conocía tan bien.

—Oh, yo lo siento— se disculpó ella dirigiendo la mirada al suelo por unos segundos pero recuperando la compostura inmediatamente —de cualquier manera la oferta sigue en pie.

—No te preocupes cariño— sonrió Niall intentando aligerar el ambiente—, pero en realidad busco ropa de cama king size— añadió con una sonrisita, no le gustaba poner en una mala situación a la amable chica rubia por estúpido que fuera su comentario.

Siguieron caminando por ese laberinto de muebles y decoraciones sin que otro incidente parecido sucediera y cuando Niall entregó la tarjeta de crédito para pagar en la caja Zayn sintió un alivio indescriptible por ver cercano el fin de su pesadilla.

El castaño había comprado demasiadas cosas así que el chico que les cobró entregó cuatro bolsas a cada uno sin al menos preguntar, ambos chicos se miraron con rostros carentes de expresión hasta que Niall comenzó a caminar fuera de la tienda.

No avanzaron ni un par de metros cuando una chica bajita con un desordenado fleco les cortó el paso pidiendo una foto con ambos, tomó un par de fotos que les agradeció muchas veces. Zayn no podía evitar sentir que ya la conocía, era como conocer la entonación de una palabra sin poder recordar las letras que la conformaban, de cualquier manera continuaron con su camino.

—Puedo con esto— murmuró Niall más para sí mismo que para Zayn una vez que estuvieron fuera del centro comercial parados sobre la acera.

Estiró la mano para tomar las bolsas con las que Zayn había ayudado, el roce de sus manos dejó sorprendido a Niall, no había esperado que le resultara cálido ni suave pero así fue, Zayn alejó su mano inmediatamente incómodo ante el contacto. Al moreno no le había resultado desagradable, es decir no había sido como tocar a un cadáver o algo así, la sensación física no había estado bien o mal pero el estómago revuelto le recordó la condición de Niall.

Antes de que alguno pudiera decir otra palabra el semáforo cambió a rojo y Zayn aprovechó la oportunidad para cruzar la calle y descender rápidamente las escaleras de la estación del subterráneo.

—Claro, adiós paqui— bufó Niall, estaba molesto sin saber porqué. Se subió al primer taxi que apareció y le indicó su destino sin prestar mucha atención al rostro amable del hombre al volante.

Nueva York era bonita de noche, todas esas luces artificiales hacían bailar su corazón y la increíble cantidad de personas que se movía a diario por ahí le hacía sentirse pequeño, como si la ciudad tuviera vida y personalidad propia siendo así capaz de decidir cuando echarle de su territorio.

Sintió su teléfono móvil vibrar en el bolsillo de la chaqueta y se preparó para ignorar a Liam una vez más pero en lugar de eso se apresuró a responder cuando vio el número de su madre.

—Hola mamá— su tono de voz revelaba lo emocionado que estaba, tenía tiempo sin hablar con su madre y quizá escuchar su voz lo haría sentir mejor respecto a la situación.

—Dios mío Niall, me tenías muy preocupada, creí que te había sucedido algo, no puede ser posible que no respondas una llamada...— eso no era nada parecido a lo que había esperado por lo que se apresuró a detenerla.

—Mamá estoy bien, ¿qué sucede? ¿Por qué no estaría bien?

—Nos llamó ese amigo tuyo, con el que compartías departamento, estaba muy preocupado porque lleva días sin verte y me pidió que te llamara— su voz sonaba terriblemente preocupada y Niall no cabía en sí de la sorpresa.

—Dios mío, no puedo creer que haya hecho eso— habló sin saber para quien lo decía—. Mamá estoy bien, he estado un poco consumido con el trabajo pero estoy muy bien, no hagas mucho caso de lo que diga Liam, discutimos y decidí conseguir un lugar más cerca del estudio, no es nada.

—Ni, debiste haberme avisado— hizo una pausa como si estuviera indecisa de continuar —ese chico no sonaba bien, deberías hablar con él.

—No mamá, da igual, yo estoy bien y eso es lo que importa, si te vuelve a llamar no le contestes. Te quiero pero me tengo que ir, te llamo mañana.

—Te quiero más, llama pronto— se despidió con cariño la mujer.

Niall pagó el taxi con una mueca por el excesivo precio antes de arrastrar sus bolsas fuera del auto.

No podía creer que Liam hubiera hecho eso, era simplemente un acto horrible que rayaba en lo psicópata, preocupar a su familia estaba mal. Tras pensarlo el tiempo que tardó el ascensor en llegar a su piso Niall se dio cuanta de su error, le había dado absolutamente todas las razones a Liam para creer que algo le había sucedido, quizá debería haber dejado una nota antes de irse, se sintió asqueado de sí mismo por hacer pasar a su amigo por eso. No sólo lo había abandonado como si nada, también le había hecho creer que había muerto o que estaba en peligro.

Mientras ordenaba un par de las cosas que había comprado pensó que la fe de Liam en él era inmensa, imaginar mil escenarios trágicos distintos antes de creer que lo había podido abandonar así evidenciaba que no lo conocía en lo más mínimo, aún no había notado que era una mala persona. Ese pensamiento terminó con su energía del día por lo que se dirigió a dormir sobre un colchón aún desnudo.

Antes de quedarse dormido Niall pensó en Zayn, salir con él no era tan malo, la gente no los había mirado tanto como esperaba y cuando estaba fuera de su vista casi se olvidaba de que estaba con él, quizá todo eso podría llegar a ser llevadero.

Esa noche Niall pudo dormir y descansar un poco mientras que Zayn apenas pudo soportar el silencio en su largo insomnio, tras dejar al castaño fuera del centro comercial el transcurso a su apartamento había resultado tranquilo y sin incidentes que le distrajeran de pensar en esa tarde, salir con Niall había sido soportable pero no por eso bueno, aunque sus pensamientos habían estado más centrados en el último momento del día.

¿Tocarle la mano? ¿No le quedaba claro que no todos eran como él?

Pese a todo Zayn debía concederle a su compañero que era la única persona capaz de causarle una emoción últimamente. Enojo por lo general, pero incluso con eso se sentía bien volver a experimentar la intensidad de los sentimientos.

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Hablando de Rosalie, tengo ganas de escribir algo Ziall que esté situado en el universo Twilight lol, lo leerían?

Normal || ziallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora