Niall se encontraba confundido, comenzaba a ser su estado habitual desde aquella pelea.
—No, eso no tiene sentido, de ser cierto la gente no vendría a América.
Liz había estado explicándole como realmente muchos de los problemas atribuidos a los extranjeros no tenían nada que ver con ellos, eran problemas que simplemente no se relacionaban con esas personas aunque siempre fuese más fácil culpar los debido al arraigado sentimiento de nacionalismo que muchos conservaban.
—¿Alguna vez has estado en algún país que no sea este? —preguntó casi consciente de la respuesta antes de que Niall pudiera pronunciarla.
—Una vez fui a Canadá —se encogió de hombros sin entender el propósito de la pregunta.
—Existen lugares con más problemas que este, aunque aquí existan problemáticas como esas hay países en los que las cosas son peores.
Niall mordió su labio intentado comprender eso, sabía de la existencia de África y la pobreza que existía en el continente pero no le daba mucha importancia y realmente ignoraba las condiciones de vida de otros países. Siempre había pensado que todos tenían una calidad de vida similar a la suya, de no ser así era porque no se esforzaban lo suficiente.
—¿Cómo qué problemas? —su voz era un susurro mientras evitaba ver a los ojos de la terapeuta.
—Conflictos bélicos, hambruna, discriminación, misoginia; la lista es interminable.
Guardó silencio unos segundos antes de admitir que la pregunta bailando en sus labios estaba matándolo de la incertidumbre.
—¿Zayn habrá pasado por algo así?
—Ciertamente Zayn ha pasado por muchas cosas, si quieres saber su experiencia podrías preguntarle —parecía dudosa de qué decir, era la primera vez que Niall la veía titubear—. Te haría bien escucharlo de él.
—Supongo que lo haré —admitió sin estar muy seguro.
Estaba seguro de que no se preocupaba por él, eso lo tenía muy claro, simplemente comenzaba a sentir curiosidad por las cosas que pasaban en su vida y porqué nadie parecía ver que eran su responsabilidad. Niall siempre había sabido que si algo estaba mal tenía que buscar como solucionarlo, el cambio estaba en la manera en que reaccionaba a las cosas que le sucedían, no veía sentido en quejarse y llorar todo el tiempo.
—¿Cómo han ido las cosas entre ustedes dos desde ese día?
Él le había explicado a Liz todo lo que había sucedido en la oficina de Jeffrey, no tenía sentido ocultar algo que iba a formar parte de su vida durante un tiempo indefinido, además no violaba el acuerdo de confidencialidad al decírselo a ella, al fin y al cabo era una terapeuta que había tratado con varias celebridades antes, sabía las cosas que podían llegar a suceder con ellos.
—No muy bien —Niall no había notado cuánto quería hablar de ese tema hasta que Liz lo mencionó—. Es decir, nunca hemos sido los mejores amigos pero comenzaba a resultarme soportable pero ahora me trata como si todo esto fuera mi culpa.
Estaba exaltado, le frustraba la actitud que Zayn tomaba con él. La situación era jodida y lo comprendía pero ambos estaban pasando por algo igualmente desagradable, no era como que Niall estuviera emocionado por todo eso.
—Ambos estamos en las mismas circunstancias e intento hacer las cosas más fáciles pero él simplemente no ayuda.
—¿Por qué lo dices?
Sin notarlo Niall había prestado una especial atención a su compañero en ese último par de días.
—Parece ausente siempre que está cerca de mí, se ha mudado al apartamento contiguo al mío pero siempre está con ese tonto amigo suyo, y siempre que intento que parezcamos un poco más cercanos me ignora. Todo esto es una mierda pero él solo parece querer complicar todo.
—Debes entender que es más difícil para él, ha tenido una crianza distinta a la tuya y los acontecimientos impactan de manera distinta en cada quién.
Aunque eso era cierto Niall se sentía enojado con Zayn, no podía dejarle todo el trabajo y actuar como si nada sucediera.
Una hora después en la sala de espera Niall aguardaba pacientemente la salida de Zayn del consultorio de Liz, habían acordado salir después de la sesión de ese día y aunque comenzaba a desesperarse sabía que prefería estar en ese lugar que en el vacío apartamento que le parecía una celda sin nadie más ahí.
El cielo comenzaba a oscurecerse cuando Zayn salió del consultorio con cara de pocos amigos, no creía posible que su día pudiera empeorar hasta que vio a Niall esperando por él, estaba sentado con las largas piernas estiradas y los brazos cruzados sobre el pecho. Tampoco parecía muy complacido de verle.
—Nos vemos en la próxima sesión —se despidió Liz con una sonrisa amable, vio a Niall con una expresión que casi parecía gritar “Compórtate” y los vio desaparecer por las escaleras.
Dios santo, esos chicos eran todo un caso. Estaba empeñada en ayudar a ambos a deshacerse de sus prejuicios y al menos sobrellevar la carga de la narrativa que les habían asignado pero cada que creía hacer un avance se encontraba con un macizo muro de concreto.
Zayn le había hablado sobre cómo todo eso probablemente se habría evitado si Niall no hubiera aceptado tan presuroso y aunque ella quería explicarle todo lo que parecía suceder dentro de la mente del otro, tenía que dejarlos avanzar por si mismos.
—Podemos hacer la compra —habló Niall a la vez que esquivaba una caseta que vendía periódicos en la acera, aunque apresuraba el paso parecía que Zayn se moría de ganas de dejarlo atrás, comenzaba a cansarse y que el moreno ni siquiera le dirigiera la mirada no ayudaba.
—Me da igual —Zayn se encogió de hombros.
—Di eso una vez más y te llevaré a un antro gay —bufó molesto deteniendo su andar.
Zayn se detuvo un poco más adelante, nunca había imaginado que Niall podría ser tan molesto e infantil.
—Me tiene despreocupado el destino de tu elección —habló intentando no perder los estribos.
Estaba completamente agotado en todos los sentidos y sentía toda su vida yendo en espiral, lo que menos le interesaba era decidir entre hacer la compra o tomar café.
Niall relajó un poco el cuerpo al ver la expresión de Zayn. Sabía que era un excelente actor, había conseguido un papel importante en su primer proyecto oficial pero nunca había visto esa expresión en él antes, parecía infantil y desorientado, sus finos labios permanecían cerrados mientras que los ojos se cristalizaban de manera casi imperceptible y su rostro entero parecía una súplica para detener la conversación. Sintió culpa por haberlo presionado de esa manera, quizá después de todo eso sí resultaba más difícil para Zayn, por primera vez estaba actuando un papel que no le gustaba.
—Iremos a hacer la compra, necesito un par de cosas —suavizó su voz y Zayn asintió antes de girar y comenzar a caminar de nuevo.
Niall cortó la distancia entre ellos con largas zancadas y volvió a hablar, esta vez en un murmuro, inseguro de hacer la broma que tenía en mente.
—Sigue en pie la opción del antro, de hecho no está muy… —recibió un ligero codazo de Zayn en las costillas y soltó una risita al ver su expresión seria.
Llegaron rápido al supermercado cerca del complejo de apartamentos de ambos, aunque según Niall sólo iba por un par de cosas el carro de las compras parecía quedarse sin espacio a una velocidad demasiado rápida.
—¿Qué opinas: higo o fresa? —preguntó Niall sosteniendo un frasco de mermelada en cada mano.
Zayn suspiró sopesando ambas opciones, apoyaba su peso en una estantería repleta de frascos idénticos a los que sostenía el otro chico. Niall había hecho al menos cinco consultas similares a esa desde que habían llegado y simplemente comenzaba a colmar su paciencia, le daba igual lo que comprara.
—Ambas.
—Tienes razón —Niall sonrió satisfecho ante la que le parecía había sido la respuesta obvia desde el principio.
—Era broma, gastas como desquiciado —señaló toda la mercancía que el rubio llevaba, había más comida de la que necesitaba.
—Pero siempre compro así —guardó silencio de repente, solía comprar así cuando estaba con Liam. Incluso llevaba un par de cajas de las galletas favoritas de su antiguo compañero de piso.
El cambio de humor era evidente pero Zayn decidió permanecer en silencio, Niall le parecía una persona cada vez más rara a medida que lo conocía.
—Estaba acostumbrado a comprar para dos —sonrió incómodo antes de regresar ambas mermeladas a la estantería.
“Claro, otra hora devolviendo todo” pensó Zayn, pero el otro chico parecía hacer todo con más velocidad que antes.
—Está listo, ¿tú necesitas algo? —le preguntó, mentalmente repasaba la improvisada lista de cosas que necesitaba.
—No, estoy bien.
Niall asintió y comenzaron a dirigirse hacia las cajas registradoras. No había mucha gente a esas horas de la noche, sólo la suficiente para hacerlos esperar en la fila durante varios minutos, ninguno de los dos decía nada y el castaño parecía encontrar la variedad de dulces que vendían bastante interesante.
—¿Ni?
Zayn fue el primero en voltear, el apodo le pareció gracioso y quería ver de quien provenía. Reconoció al alto chico de cabello marrón que vestía un uniforme médico de un suave azul cielo que resaltaba sus músculos, tenía un par de bebidas rehidratantes entre los brazos y la expresión totalmente distorsionada; lo había visto un par de veces en el set.
Niall levantó la mirada de manera lenta, no era que quisiera pero no podía apresurarse, las impresiones fuertes solían congelarlo y escuchar la voz de Liam casi le había sacado el aire de los pulmones en un segundo. Las ojeras habituales de su rostro parecían más marcadas y tenía los ojos cristalinos, había cortado su cabello y parecía haber ganado un poco de masa muscular desde la última vez que lo había visto.
Casi de manera instintiva sintió la necesidad de arrojarse a sus brazos, ansiaba poder volver a sentir el consuelo de apoyar la cabeza en el pecho de Liam y tranquilizarse al ritmo del latido de su corazón, necesitaba que le dijera que todo estaría bien y que no era una persona horrible, que él siempre estaría. En lugar de eso Niall simplemente permaneció inmóvil con una barra de chocolate entre las pálidas manos que comenzaban a temblar de manera imperceptible. Su mente se aclaró en un segundo y decidido a mandar todo por un tubo dio el primer paso con camino a la seguridad de los fuertes brazos tatuados que habían sido su refugio desde que llegó a aquella ciudad, pero se encontró con un muro de hielo.
—Pudiste haberme dicho que estabas con él en lugar de dejarme así.
Oh, el artículo. Cada mañana Liam compraba una copia del periódico de camino a la universidad o al hospital, Niall se había olvidado por completo del estúpido artículo al ver a la persona que tanto había extrañado casi sin notarlo.
—No, en verdad…
—Solo te pedía decencia humana básica —jadeó, era evidente que el nudo en su garganta distorsionaba su voz y dificultaba su respiración.
Zayn observaba todo con los ojos bien abiertos y una expresión de desconcierto total, se sentía en una obra de teatro llena de drama pero de la cual desconocía el argumento. Aunque técnicamente era cierto que ahora él y Niall estaban saliendo, al menos de manera pública, no se hacía una idea de cómo el otro chico se había enterado.
—Siempre supe que te irías, solo supuse que cuando llegara el momento te despedirías o me avisarías —una lágrima traicionera resbaló por la mejilla de Liam, había intentado contenerlas pero la situación lo rebasaba.
—Perdón, no sabía cómo explicártelo —Niall comenzó a retroceder, necesitaba poner la mayor distancia posible entre él y Liam si quería ser capaz de mentir de una manera medianamente convincente—. Todo sucedió muy rápido y no quería que creyeras que era un mentiroso.
Llegó al costado de Zayn quien seguía observando todo sin entender nada, era una escena entretenida pero no quería formar parte de ella por lo que cuando Niall se aferró a su brazo con una fuerza que le hizo torcer la expresión con incomodidad ante el dolor no pudo esconder su sorpresa.
—Simplemente sucedió y ya no podía seguir mintiéndote de esa manera —eso último fue casi un susurro y Niall por fin apartó la mirada de esos enternecedores ojos marrones, el suelo parecía un lugar seguro para mirar.
—Solo te pedía la verdad, ¿tienes idea de cuántas noches pasé sin dormir creyendo que te había sucedido algo? No era tan difícil admitir que te estabas metiendo con alguien más, aunque siempre lo supe una confirmación no habría estado de más.
Niall sintió algo dentro de sí romperse en mil pequeñas partes, cada una de ellas le estaba haciendo daño con sus afilados bordes y le fue imposible retener el sollozo ahogado que escapó de sus labios. Si bien nunca había sido capaz de comprometerse a una relación con Liam lo único que les faltó fue el título oficial y le hería en lo más profundo escucharlo hablar así, siempre había respetado a su compañero de piso manteniendo un estilo monógamo. Le rompía saber que la única persona que parecía verlo con una adoración infinita comenzara a darse cuenta de la especie de persona que era en realidad, al fin la idea que Liam tenía de él encajaba con su autopercepción, porque aunque nunca hubiera estado con alguien más mientras tuvieron esa especie de romance sí que era una mala persona, lo sabía en su corazón y nada podía cambiar eso. Lo único que parecía atenuarlo era la confianza que Liam tenía en él y ya no estaba, debió haber sabido que eso cambiaría la madrugada que se escapó de su apartamento.
—Eres todo lo que me advirtieron evitar —aunque sonreía era obvio que la amargura atravesaba el gesto convirtiéndolo más en una mueca.
Niall apretó su agarre en el brazo de Zayn, el moreno estaba helado ante la situación y le resultaba imposible ocultar la sorpresa, nunca había visto a Niall retroceder ante nadie y de la nada había aparecido este chico en una bonita pijama azul y lo había puesto en su lugar como nadie. Al principio había sido un espectáculo imperdible pero comenzaba a tornarse en una masacre, a su lado su compañero parecía un perrito apaleado y el sentimiento de lástima que nació en el estómago de Zayn pareció empujar las palabras fuera de su garganta sin detenerse a pensarlas antes.
—Déjalo en paz —su tono era calmado y se sorprendió de estar interviniendo en esa discusión que parecía ser privada entre los otros dos.
—Por supuesto, sigues en la luna de miel, aún no te das cuenta de la clase de persona que es.
Las piezas habían caído en su lugar, de una manera demasiado lenta pero Zayn comenzaba a comprender la relación que ambos habían mantenido y de dónde nacía el enojo de Liam.
—Ya fue suficiente, no puedes venir aquí y decirle todo tipo de cosas hirientes solo porque no te pudo corresponder.
Niall estaba mareado, había estado conteniendo la respiración ante la sorpresa que le había causado la intervención de Zayn, exhaló con fuerza y una expresión de asombro en su rostro. A cada segundo la noche se volvía más surreal.
—No tienes idea de todo lo que… —Liam parecía haber dado inicio a un discurso que podría extenderse por horas y Zayn sintió el agarre de Niall perdiendo fuerza en su brazo, lo tomó como una buena señal hasta que sintió los ligeros temblores del chico.
—No sé qué haya sucedido, pero sé que está mal que estés comportándote de esta manera en este momento. Niall no merece que le hables así —su tono era condescendiente y calmo, no tenía idea de donde estaba obteniendo tal serenidad pero de algún modo era incapaz de sentirse amenazado, aunque Liam fuera un poco más alto que él y su cuerpo dejara claro que se ejercitaba mucho más Zayn parecía ser consciente de que nadie tenía intenciones de escalar la situación a lo físico.
—Liam, yo de verdad lo siento, sabes que… —Liam lo interrumpió con una risa seca, no quería escuchar más mentiras y definitivamente no quería quedarse más tiempo a ver como el nuevo novio de Niall lo defendía, un día le estaba partiendo la cara y al siguiente parecía estar dispuesto a hacer lo mismo con cualquiera que se le acercara.
—Déjalo, supongo que te deseo lo mejor con él antes de que deje de ser lo que necesitas —dejó las botellas que llevaba entre los brazos en uno de los espacios vacíos en los estantes y dio la media vuelta, fue cuestión de segundos antes de que desapareciera del campo de visión de ambos.
Aunque la tormenta de emociones que había desatado la escena parecía haber durado horas la verdad es que todo había transcurrido en un par de minutos. Zayn observó el reloj de su muñeca con cierto desconcierto ante la hora que marcaba, las manecillas apenas habían cambiado su posición, verificó que la hora era correcta en uno de los grandes relojes digitales del supermercado y suspiró resignado, el tiempo sí que transcurría de manera extraña en un supermercado de noche.
—Vamos —le dijo bajito a Niall haciéndolo avanzar.
Un pequeño sollozo escapó de los labios del chico antes de comenzar a caminar en dirección a la caja registradora. Se soltó del brazo de Zayn para intentar silenciar la interminable ola de lamentos que acompañaban sus lágrimas. Zayn pasó una mano por su brazo adolorido, no era que despreciara el estrés al que Niall se había visto sometido pero podría haber tomado otra cosa entre sus manos, quizá una barra de hierro.
Niall tenía un aspecto totalmente descompuesto, no había terminado de volver a la realidad y era totalmente comprensible por lo que Zayn se encargó de pagar por todo mientras él otro se esforzaba en intentar ocultar su llanto de manera inútil.
Cuando salieron del supermercado Niall se sentía mejor, al menos parecía un poco más presente y solo un par de lágrimas silenciosas se abrían paso por sus mejillas de vez en cuando. Zayn detuvo a un taxi y le indicó rápidamente la dirección, estaban bastante cerca pero se encontraba demasiado agotado como para llegar caminando y cuidar que Niall no se arrojara al tráfico.
Un par de veces intentó hacer una broma ingeniosa pero se detuvo antes de llegar a pronunciarla, no era momento y estaba seguro de que sólo empeoraría las cosas por lo que imitando a Niall se dedicó a ver por la ventana del vehículo.
Nueva York no era su lugar favorito en el mundo pero debía admitir que pese a ser una ciudad completamente loca y con una energía caótica tenía belleza en los rincones más inesperados.
Niall guardó silencio todo el tiempo, no tenía idea de que decir o si al menos podría hablar sin que se le rompiera la voz, el silencio era definitivamente la mejor opción.
Una vez que abrió la puerta del apartamento y Zayn le ayudó a dejar las bolsas plásticas en la entrada se dio cuenta de que debía salir de su zona de confort.
—Te pagaré mañana. Gracias… Por todo —añadió lo último algo dudoso y sintió sus ojos humedecerse de nuevo.
—Claro, sin problemas —Zayn se esforzó en sonreír, fue un gesto pequeño y tímido pero Niall lo agradeció infinitamente antes de asentir y cerrar la puerta.
En su apartamento Louis lo esperaba frente al televisor, tenía el cabello despeinado y un suéter al menos un par de tallas más grande.
—Al fin apareces, comenzaba a preocuparme —le sonrió verdaderamente feliz de verlo.
Zayn se apresuró a quitarse las botas para dejarse caer junto a su amigo en el amplio sillón marrón.
—¿Cómo te fue hoy? —preguntó apartando un rebelde mechón de cabello negro de la frente de su amigo.
—Hubo de todo. Nunca creí que el primer ex loco al que le haría frente ni siquiera sería mío.°°°
Holaaa, perdón por desaparecer pero el aniversario de los chicos me tuvo muy emocional): como sea espero que les haya gustado el capítulo 💕
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Normal || ziall
FanfictionNiall y Zayn son hermanos en Normal, un programa dirigido a niños entre los cinco y diez años de edad en donde una familia practica la adopción interracial y a través de los capítulos dan lecciones sobre lo importante que es evitar cualquier tipo de...