exclusiva

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—El ex loco no existe —Louis acariciaba el cabello de Zayn después de escuchar lo sucedido en el supermercado.

—Te aseguro que lo era.

—No, es decir sí existe, pero no siempre fue así, usualmente la gente reacciona así después de haber estado en una relación problemática.

Zayn analizó por un momento las palabras de su amigo, se incorporó para quedar sentado y guardó silencio un par de segundos más.

—¿Crees que hayan terminado tan mal?

—No tengo idea pero todos sabemos que Niall no es la persona más agradable y comprensiva, no dudo que haya sido una relación desagradable.

En ese momento el teléfono de Louis comenzó a sonar, su cambio de actitud fue evidente pero Zayn estaba demasiado absorto en todos los hechos del día como para prestarle atención.

—Tengo que contestar —murmuró rápido y salió de la habitación con paso apresurado.

En el departamento contiguo Niall intentaba aclarar sus ideas a la vez que tomaba una ducha, supuso que lo haría sentir mejor pero se sentía asfixiado por los chorros de agua.

Una parte de sí estaba feliz de haber visto a Liam, saber que estaba bien y que seguía con su vida lo hacía sentir que había hecho lo correcto aunque el otro pareciera incapaz de comprenderlo; pero en realidad habría preferido no volver a verlo, aunque lo extrañaba y era consciente del daño que había causado preferiría haber mantenido las cosas en incógnita, no era lo suficientemente fuerte como para verlo a los ojos y escucharlo decirle todas esas cosas. Agradeció que Zayn estuviera ahí, le había ayudado y tenerlo cerca lo había hecho más consciente de la farsa que tenía que representar.

Llevaban un par de días con todo eso y ya podía sentir que todo era demasiado, aunque intentara actuar lo mejor posible Zayn no cooperaba, cuando creía que algo comenzaba a mejorar Liam aparecía y lo desequilibraba todo, sería mejor volver a California.

Por la mañana hizo lo mejor que pudo para disimular su evidente noche de llanto, seguramente Rosalie lo odiaría en cuanto viera todo el trabajo que tenía. Afuera la oscuridad seguía cubriendo todo pero Trent les había pedido que comenzaran a llegar más temprano, tenían que extender un poco el tiempo de grabación en el set si querían que todas las escenas de exteriores estuvieran listas a tiempo.

Salió del apartamento procurando no hacer ruido y caminó hasta la puerta de Zayn, se animó de manera inútil antes de dar un par de golpes en la madera. Pasó menos de un minuto hasta que un Zayn somnoliento y en pijama apareció, tenía toda la pinta de estar molesto o al menos confundido de ver a Niall ahí.

—¿Qué sucede? —preguntó con la voz ronca mientras intentaba contener un bostezo.

—Venía a pagarte por lo de anoche —Niall tomó el dinero que había metido en el bolsillo de su chamarra y antes de entregarlo pensó mejor su discurso—. También quería saber si quizá quieres que vayamos juntos al trabajo.

Zayn aceptó el dinero sin darle un segundo vistazo y lo dejó en una pequeña mesa decorativa que estaba cerca de la puerta.

—Sí, seguro, solo que faltan un par de horas —estaba más despierto y la situación le causó un poco de gracia, que Niall se apareciera de madrugada en su puerta era lo suficientemente absurdo como para reír un poco.

—De hecho no ¿Nadie te dijo nada? —Niall notó que la confusión de Zayn era auténtica.

—Al parecer no.

—Oh, Trent ya comenzó a extender las jornadas para comenzar con las tomas de exteriores.

El rostro de Zayn perdió todo indicio de sueño y se adentró en el apartamento con rapidez. Niall echó un vistazo rápido al interior, no quería ser fisgón, era un lugar casi idéntico al suyo a excepción de algunos detalles.

—Uh, pasa si quieres, supongo —dijo Zayn cuando volvió a aparecer en el salón con una muda de ropa limpia entre los brazos.

Niall entró con paso tímido y cerró la puerta tras de sí con más cuidado del necesario. El olor a colonia flotaba en el aire combinado con el de pavimento mojado que provenía de la calle, era agradable, escuchó la exclamación de Zayn cuando abrió la ducha y soltó una risita inaudible. Le gustó la calidez que el lugar parecía emanar, había comenzado a acostumbrarse al gélido ambiente de su apartamento.

Esperó por unos minutos sin moverse de la sala, simplemente permanecía de pie muy nervioso como para tomar asiento. Cuando Zayn volvió a aparecer en la sala llevaba ropa limpia y el cabello cayendo mojado sobre la frente, se veía más joven que cuando Niall lo había conocido.

—No seas raro, te puedes sentar —murmuró de camino a su habitación, sabía que Niall lo podía escuchar.

Si bien la relación que tenía con su compañero de trabajo no era exactamente la mejor o por lo menos amable, tenía los modales suficientes como para no dejarlo de pie en medio del salón, el hecho de que Niall lo hubiera hecho le pareció más raro y un poco cómico.

Niall se sentó casi con demasiada rectitud en uno de los amplios sillones del salón, no tenía la confianza suficiente para cualquier otra cosa aunque todo lo que quería era acurrucarse y hundir la cara en uno de los cojines con olor a nuevo mezclado con la sutil fragancia del apartamento, estaba demasiado somnoliento como para que le importara donde dormir.

—Estoy listo, todavía podemos llegar a tiempo —anunció Zayn terminando de colocar un beanie negro sobre su cabello ligeramente húmedo.

—Claro —se forzó a sonreír y abandonar la calidez de su lugar.

No se había dado cuenta de lo agotado que lo había dejado el episodio de la noche anterior hasta ese momento. Le dolía todo el cuerpo de una manera apenas perceptible debido al estrés, sentía los párpados cansados y la vista ligeramente borrosa, daría lo que fuera por dormir la siesta en ese sofá que parecía mucho más acogedor que su cama tan vacía.

Las calles tenían poca afluencia de peatones a esa hora de la madrugada pero no estaban desiertas aunque el gélido aire pareciera doloroso de inhalar y los charcos se aproximaran más a un estado sólido que líquido. Caminaron sin hablar más de lo necesario, Zayn no quería tocar el sensible tema de Liam y Niall lo agradecía manteniendo el silencio, era un buen trato.

Pese a la hora las brillantes pantallas que reproducían anuncios sin para estaban trabajando y de vez en cuando era posible apreciar los rostros de ambos chicos en una foto promocional que servía más a su supuesta relación que a la serie.

En el set la temperatura no era tan elevada en comparación a la del exterior pero se sentía como el cielo mismo un poco de calidez.

Llevaban poco más de un par de horas grabando además de las que habían invertido en la caracterización de los personajes y Zayn sintió su estómago rugir en protesta de la falta de alimentos, había olvidado por completo el desayunar esa mañana, todo había estado tan ajetreado que no había podido pensar en otra cosa que no fuera el trabajo pero en el momento que tuvo su primer descanso fue consciente de los retortijones violentos que le sacudían el vientre.

Se había recuperado lo suficiente como para ingerir una generosa cantidad de comida pero antes de que pudiera moverse de su lugar Trent lo llamó para explicarle un par de detalles de la siguiente escena. Mientras hablaban Niall lucía mucho más animado, hacía bromas e intentaba mantener conversaciones, no se sentía mejor en lo absoluto pero podría pretender que sí hasta que olvidara el asunto.

—¿Dónde has conseguido eso? —preguntó Zayn dirigiendo una mirada disimulada al plato que Niall sostenía, su voz hizo que levantara la mirada de manera inmediata.

—Uh, lo ordené —explicó de manera casi obvia pero decidió seguir hablando para no parecer grosero—. Hoy no hay nada apto, es el cumpleaños de alguien en producción y han decidido traer unos diez tipos distintos de carne —se rio bajito ante la situación y Zayn tomó asiento a su lado, no había muchos lugares a donde ir en un set tan pequeño.

—Buen día para no desayunar —respondió sin ánimos de mantener la conversación.

Zayn se sentía mal por el otro actor, en parte su cabeza le instaba a regodearse en la vulnerabilidad que Niall había demostrado, en sacar el tema a flote cada vez que pudiera como había sucedido con su país de origen, en aprovechar la única muestra de debilidad que había presenciado pero él simplemente no era ese tipo de persona y no quería más problemas, ya tenía suficientes. Estaba seguro de que Niall habría sacado provecho de cada segundo de la situación de haber sucedido a la inversa pero él no veía el caso en seguir alimentando esa rivalidad sin sentido, eso no implicaba que comenzara a sentir cercanía o que su simpatía por Niall hubiera aumentado, sólo le parecía tonto insistir en ese tema.

—Ordenaré algo para ti —dijo de manera distraída observando su móvil.

—Oh no, está bien, falta poco para la hora de comida —sonrió en intento de evitar que Niall siguiera con lo que estaba haciendo.

No quería que se sintiera de algún modo en necesidad de compensarlo por lo sucedido en el supermercado, quizá había tenido parte de culpa en como Liam había reaccionado al verlo pero era inocente de encontrarlo en ese lugar, simplemente había pasado.

—Zayn, ya es hora de la comida —su expresión denotaba un perfecto balance entre la confusión e incredulidad.

Efectivamente era hora de la comida y Zayn ni siquiera lo había notado, estando tan absorto en el trabajo creía que era mucho más temprano.

—Supongo que no tenía tanta hambre —se rio nervioso y un poco confundido por el tiempo perdido.

—Cómo sea, llega antes de que termine el descanso —Niall le restó importancia con un movimiento de mano y decidió que era mejor guardar silencio antes que hacer un comentario que pudiera alejar a Zayn, después de todo era la primera vez que se acercaba a él y cooperaba en la farsa que ambos protagonizaban.

El silencio entre ambos volvía a ser pesado e incómodo, pasaban más tiempo en silencio que hablando, lo que cualquier pareja normal haría, por supuesto.

Esa noche la recepción del público ante la noticia de su romance los golpeó como una ola helada y sofocante. Jeffrey no había subestimado el impacto mediático que la pareja tendría, estaban por todos lados, no había noticiero que dejara fuera el nombre de los chicos, repetían la noticia una y otra vez, cambiaban el orden de las palabras, exageraban detalles y lo vendían como algo nuevo.

—Solo es una entrevista, durará menos de treinta minutos, no será difícil —Louis intentaba convencerlo de que su primera aparición televisada como la pareja de Niall no sería el desastre que Zayn sabía que sería.

—Es una estupidez, me voy a congelar, voy a decir algo que lo arruine todo, no lo voy a aguantar —sostenía el teléfono con manos temblorosas y pegajosas por el sudor, daba vueltas por toda la extensión del departamento, súbitamente el espacioso lugar era demasiado pequeño, asfixiante y caliente.

—No lo harás, todo saldrá bien, eres un excelente actor e incluso si lo arruinas es un programa matutino, poca gente lo ve —Louis sabía perfectamente que mentía.

Jeffrey había concedido la exclusiva de la entrevista a un programa matutino en el que se hablaba de cotilleos de celebridades y aunque no era el más visto era una buena competencia para el primer lugar. A la mañana siguiente tendrían que pasar horas fingiendo ser una pareja afectuosa y ridículamente enamorada cuando ni siquiera podían mantener una conversación fluida.

Zayn sentía los nervios atascados en la garganta, el nudo parecía crecer a medida que Louis intentaba tranquilizarlo.

—Odio lo que estoy a punto de decir pero podrías ir con Niall un momento, pueden planear que harán y te sentirás más tranquilo teniendo una guía sobre qué decir.

Lo analizó unos segundos, en realidad no era una mala idea, simplemente no estaba seguro de cómo iba a reaccionar Niall ante su presencia en ese momento.

—De hecho podría funcionar —admitió en voz baja, sabía que igual no tendría una buena noche de sueño, no perdía nada con intentarlo.

Se despidió de Louis con ganas de llorar, la situación lo sobrepasaba en todos los sentidos y temía no lograr convencer a nadie.

Sin darle más rodeos al asunto tocó el timbre del apartamento de Niall, esperaba verlo enojado y desatado, completamente fuera de sí, pero en lugar de eso Niall abrió la puerta luciendo tranquilo, tenso y casi concentrado.

Simplemente lo observó sin decir palabra pero con la interrogación pintada en los ojos.

—Pensé que podríamos hablar de mañana —Zayn habló tan rápido que le sorprendió vislumbrar la expresión de entendimiento que Niall adoptó inmediatamente.

—Claro, estaba pensando en eso —Niall forzó una sonrisa pequeña y lo dejó pasar.

El apartamento era una réplica casi idéntica del suyo pero la decoración de Niall brindaba una atmósfera mucho más personal.

—Bien, por lo que entendí tendremos que contar como nos conocimos y toda la historia del romance, cosas así —Niall pronunció las últimas palabras con una pequeña risa incrédula, todo parecía tan irreal que en ocasiones sentía que estaba intoxicado por alguna sustancia, justo como en sus años de preparatoria.

Zayn asintió aunque Niall no lo veía, mantenía la vista fija en su móvil a medida que se dirigía al sofá.

—Entonces creí que podríamos improvisar un poco, quizá contar algo y dejar los detalles al aire pero dudo que sea buena idea, no pareces dispuesto —razonó Niall dirigiendo una mirada discreta a Zayn, estaba ligeramente pálido y aunque no se veía alterado parecía distraído lo cual podía ser peor.

Zayn tomó asiento junto a Niall manteniendo su distancia, quería que eso fuera lo menos incómodo posible para ambos.

—No lo creo, no soy bueno en las mentiras y dudo estar concentrado mañana —admitió jugando con sus manos.

Los pensamientos de Niall iban a mil por hora, tenía tantas cosas que aprender y organizar en tan poco tiempo, todo parecía una mala broma, una actuación que debía ser magistral, sin embargo con mucho esfuerzo apenas rozaba lo mediocre.

—Bien, podemos intentar cubrir al otro si las cosas se complican —y ambos estaban de acuerdo con eso, ninguno quería echar abajo el teatro, la sola idea les atemorizaba.

—Claro ¿crees que dure mucho? —aunque Zayn quería parecer tan tranquilo como Niall no dejaba de frotar sus manos contra los jeans en un vano intento de secar el sudor que recubría sus palmas.

—No, quince minutos máximo, sólo tenemos que estar lo suficientemente cerca y no hablar de más —Niall estaba convencido de ello, dudaba que hubiera necesidad de llegar a besarse si mantenían una fachada estable.

—Vale, ya lo creo —intentaba de manera desesperada creerle a Niall, hablaba tan seguro que sentía envidia de su tranquilidad.

De nuevo el silencio inundaba la habitación y Zayn se golpeó mentalmente por haber dado una respuesta como esa.

—Bueno, si tenemos eso cubierto nos vemos mañana —se despidió con un asentimiento.

—¿Quieres que lleguemos juntos? —preguntó con un interés tan genuino que desconcertó a Zayn por un par de segundos.

Sentado ahí con las gafas dándole un aspecto más juvenil, el cabello revuelto saliendo disparado en todas direcciones y una expresión de duda parecía incapaz de ser la pesadilla de Zayn, pero lo era y no iba a olvidar eso tan rápido.

—Sí, se supone que vivimos juntos —la idea no era la favorita del moreno pero no tenían muchas opciones.

—Vale, hasta mañana entonces.

Niall lo escoltó hasta la puerta con amabilidad y aunque detestara admitirlo la conversación lo había tranquilizado un poco, había sido fluida y le había dado una pista de lo que tendría que hacer al día siguiente, quizá después de todo las cosas podrían funcionar.

La noche fue tranquila y la mañana se encargó de ser lo suficientemente agitada como para compensar las horas de calma.

—Tienes que estar tranquilo, si no sabes responder a algo me lo dejas a mí, solo recuerda lo que digo y no des muchos detalles —Niall no paraba de repetir la misma idea con distintas palabras mientras Zayn esperaba paciente que Emiko terminara de arreglar su cabello.

—Lo entiendo —comenzaba a volverse tedioso escucharlo tantas veces pero Zayn no quería ser grosero, no minutos antes de aparecer en televisión nacional como la pareja del momento.

—No hables para llenar el silencio, no sabes disimular cuando estás nervioso —añadió Niall caminando en el pequeño vestidor que habían asignado a Zayn.

Emiko frunció el ceño confundida ante lo observador que Niall se había vuelto, aunque no creía una sola palabra de la supuesta relación que juraban mantener se alegraba de ver que ambos parecían poder coexistir en el mismo espacio sin tener la apremiante necesidad de sacarse los ojos.

—Está listo, no lo toques mucho y no habrá problema —sonrió admirando el negro cabello que se acomodaba en suaves mechones ligeramente levantados concediendo un aspecto adorable y vagamente infantil a Zayn.

Niall levantó la vista del suelo de manera casi instintiva, definitivamente ambos lucían recién sacados de una revista de modelos y esperaba que eso distrajera la atención de sus palabras, prefería hablar de que marca estaba usando que de una historia de amor que no existía. Otro detalle era que Emiko sabía lo que hacía con el cabello de Zayn, lucía adorable y demasiado atractivo.

—Salen en cinco —una chica vestida de negro les informó asomando su cabeza por la puerta.

Niall se sonrojó ligeramente y asintió con una sonrisa amable.

—Bien, terminemos esto de una vez —se levantó del sofá de tres plazas sobre el que había estado y sacudió las inexistentes arrugas del traje azul marino.

Zayn suspiró como si el aire en la habitación se estuviera terminando y finalmente aceptó la mano que Niall le extendía, ambos tenían las palmas sudadas, frías y pegajosas pero la adrenalina de tan insignificante toque tuvo el efecto de una corriente eléctrica que les aceleraba el corazón.



Normal || ziallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora