—Derek tiene dos mamás, Lucy— le explicó Niall a la niña pelirroja que estaba envuelta en una manta púrpura y permanecía sentada entre sus dos hermanos mayores. La frase se sintió tan falsa con el dolor en las mejillas que sonreír todo el día le había provocado, el dolor en la garganta también le ponía bastante difícil el seguir actuando.
La escena era sencilla, como al final de cada episodio la familia de Normal estaba sentada en la sala mientras conversaban respecto a los eventos sucedidos en su día y explicaban de una manera sencilla alguna problemática social.
—Que bien— sonrió la niña y el director les pidió que cortaran la escena con voz cansada. Las expresiones de los actores cambiaron inmediatamente cuando dejaron de interpretar sus papeles, eran las nueve de la noche y seguían grabando porque Delilah no podía recordar la explicación sobre como la homofobia era mala así que después de dos horas de discusión habían decidido cambiarla por ese simple diálogo. Estaba siendo un episodio mediocre a pesar de todos los esfuerzos de los guionistas y el director para mejorarlo. Niall dudaba que saliera al aire algún día, seguramente quedaría como uno de esos episodios que si no son destruidos son subastados para que los aficionados hagan esfuerzos imposibles por conseguir el dinero suficiente para tener la cinta en casa pero nadie era aficionado a esa mierda. Una serie dirigida a niños de entre cinco y diez años cuyos padres estaban fuera la mayoría del tiempo y no podían educarlos correctamente no podía ser la serie favorita de nadie.
—Váyanse de aquí ya— les pidió Trent, el director. Era un hombre con el cabello castaño corto pero tan suave que parecía irreal además del bigote hirsuto que le daba un aspecto amable cuando la realidad era que en su trabajo era tan estricto que casi tuvieron que buscar otra Lucy a inicios de temporada por el lento progreso de la actriz.
—No sé como les pueden decir a los niños que esa mierda está bien— dijo Zayn a nadie en específico, estaba asqueado ante la enseñanza de ese capítulo, se levantó del sillón y estiró los brazos antes de suspirar y caminar con dirección a los camerinos.
—Ugh, calla terrorista— se burló Niall que también se dirigía a los camerinos. Odiaba tener que trabajar con gente como Zayn, le parecía tan injusto que extranjeros pudieran trabajar en su país con el mismo sueldo y además intentaran normalizar sus ideas, pero amaba el dinero y lo que podía hacer con él así que soportaba ver la cara de esas personas diario con tal de ganar su sueldo y poder seguir teniendo los lujos que tanto le satisfacían.
—Eres un maldito imbécil— le murmuró Zayn enojado, tenía las manos hechas puños y era evidente que estaba furioso por las palabras del rubio pues le estaba bloqueando el camino. Le resultaba ridículo que alguien pudiera sentirse con el derecho de denigrarlo por algo como su nacionalidad cuando él obviamente no había podido escogerla y como cereza del pastel lo hacía alguien que escogía mantener relaciones con su mismo sexo, nada tenía sentido.
—Tú eres un maldito paqui homófobo— cada palabra la soltaba con tanta sorna que no podía estar más satisfecho consigo mismo, le complacía poder decir la verdad y que esta lastimara a Zayn—. No necesitamos más como tú aquí, así que haznos un favor a todos y vuelve a Medio Oriente.
Zayn bufó con molestia y se acercó al castaño para empujarlo, en definitiva Niall no esperaba el ataque pero lo correspondió quitando las manos de su compañero de elenco de su pecho con un fuerte manotazo.
—No te atrevas a volver a tocarme— siseó Niall, casi podía saborear su propio enojo amargo y salado inundarle la boca y expandirse ardiente por su pecho.
—¿Qué piensas hacer? ¿Besarme?— la seca carcajada que soltó el moreno lo hizo resoplar mientras apretaba los puños— Me das asco.
Las palabras de Zayn eran hirientes y burlonas pero sobre todo eran honestas, por eso cuando el otro actor le soltó el primer golpe en la mejilla con el puño cerrado Niall no dudó en dejarse guiar por toda la rabia que le nublaba los sentidos y parecía gritarle que le hiciera todo el daño posible. Los golpes iban y venían pero ninguno parecía sentirlos de verdad.
Los hombres de producción intentaban separarlos con esfuerzos vanos pues parecía que ninguno iba a ceder, estaban totalmente furiosos y ajenos a su entorno. Niall gruñó y con la fuerza que su enojo le había proporcionado llevó su puño directo al estómago de Zayn quien pareció no inmutarse y en lugar de demostrar el dolor caliente que le llenaba el abdomen tomó al rubio por el cuello de la camiseta con la fuerza suficiente para levantarlo del suelo solo para después dejarlo caer.
—Es suficiente— la voz de Trent que recién se había percatado de la situación sonó por todo el estudio con un tono que nunca había empleado en ese lugar, eso creó la distracción necesaria para que entre dos hombres de seguridad pudieran tomar a Zayn por los brazos y levantarlo en el aire, el chico se retorcía para intentar alejarse de ellos —hablaré con los productores— el hombre mayor pasó una mano por su cabello mientras el actor forcejeaba de manera inútil sin inmutarse por lo que Trent decía —no voy a seguir trabajando con ustedes hasta que se comporten— suspiró y soltó una maldición en voz baja antes de continuar— hay muchos rubios y morenos allá afuera dispuestos a aparecer en un programa tan imbécil como este, así que larguense y no se aparezcan por aquí mañana, ni el día después, no entienden una mierda de profesionalismo.
Se dirigió rápidamente a la salida del estudio y cerró la puerta con fuerza a sus espaldas. Zayn a quien finalmente habían soltado le dio una última mirada acusatoria a Niall que no pasó desapercibida para el rubio, le hizo sentir tan vulnerable y frustrado que cuando vio al otro actor dirigirse a los camerinos gimió mientras la sangre seguía fluyendo de su nariz.
Los mismos hombres de seguridad lo ayudaron a levantarse pero el mareo que sintió fue tan intenso que tuvo que esperar apoyado en el hombro de uno de ellos antes de comenzar a caminar. Le ayudaron para llevarlo hasta el camerino y una vez en la puerta le dieron una última mirada rara antes de irse murmurando y riendo, no todos los días se veía eso aunque la fricción entre ambos actores era evidente.
Cuando llegó a su camerino limpió la sangre de su rostro con un pañuelo húmedo, el contraste entre el pañuelo frío y su piel ardiendo debido a los golpes le hizo estremecer, intentó concentrarse en escuchar algo de lo que sus compañeros decían pero las voces de los demás en el estudio se amortiguaban gracias a las paredes de madera delgada, no le gustaba admitirlo pero se sentía muy avergonzado de dejarse llevar así. Tomó sus cosas y tomó más pañuelos que presionó contra su nariz tras echar un vistazo al espejo y dirigirse a la salida, una vez fuera se sintió indeciso sobre qué hacer, no se había despedido de nadie, simplemente había salido del estudio sin hablar pues era consciente de todas las miradas expectantes sobre sí. La hemorragia seguía conforme caminaba a un lugar más céntrico con la escasa luz de las farolas como única compañía, no caminó por mucho tiempo antes de rendirse y llamar a un taxi, se sentía débil y tenía frío, ni siquiera se había cambiado el ligero overol de mezclilla y la camiseta verde que fueron su vestuario durante ese día. Se sentía patético vestido de esa manera y vulnerable caminando solo.
Esperó a que el taxi que llamó llegara y durante el transcurso solo pudo pensar en sus ojos marrones y en cuanto necesitaba abrazarlo, deseaba llegar a casa y poder dormir abrazado a él. Bajó a la fría y oscura calle unos pocos metros antes de la puerta de su edificio, tras pagar le fue imposible contener las lágrimas mientras buscaba las llaves en su bolsillo, por suerte el taxista se apresuró a dar media vuelta y volver a la zona céntrica de la ciudad, era una buena hora para conseguir más clientes.
En la recepción no había nadie y solo el sonido de las calderas y los ductos de ventilación llenaba el lugar, no era el mejor lugar pero era cálido y tenía muchos recuerdos ahí, se dirigió a las escaleras y cada que subía un escalón en dirección a su departamento se sentía más aliviado pero no podía evitar sentir una creciente opresión en el pecho, cuando por fin abrió la puerta con manos temblorosas las lágrimas ya no le dejaban ver nada pero se sintió seguro. La voz de Liam fue lo último que necesitó para derrumbarse en los brazos de su compañero de departamento.
El abrazo era cálido, reconfortante y le hacía sentirse más seguro que en cualquier otro lugar pero las palabras de Zayn seguían repitiéndose en su cabeza, toda su vida Niall había estado seguro de que no había cosa más tonta que juzgar a alguien por sus gustos o con quien se acuesta, es decir no le afectaba en nada a los demás y era algo que se comenzaba a aceptar cada día más pero tras dos años de compartir trabajo con el moreno las dudas iban creciendo, después de todo no era la primera vez que escuchaba esas palabras, pensó que si Zayn estuviera en su país toda su vida sería mucho mejor.
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Normal || ziall
FanfictionNiall y Zayn son hermanos en Normal, un programa dirigido a niños entre los cinco y diez años de edad en donde una familia practica la adopción interracial y a través de los capítulos dan lecciones sobre lo importante que es evitar cualquier tipo de...