Normal || ziall

incumplimiento

Zayn había llegado un poco más temprano al set por lo que él y Emiko se dedicaron a retocar un par de detalles mínimos en su rostro entre bromas, antes de terminar su trabajo Niall había llegado, era imposible ignorar su presencia cuando resultaba evidente que no estaba bien, se veía sumamente agotado.

El penetrante olor a resaca que le acompañaba hizo a Zayn torcer la boca en una mueca de asco y ese detalle no pasó desapercibido para nadie, se disculpó con ambas estilistas y se dirigió al área de grabación donde comenzó con una escena sencilla junto a Delilah.

Niall sentía la cabeza a punto de estallar y un dolor constante en el cuerpo mientras Rosalie intentaba ocultar las ojeras debajo de sus ojos. Al parecer la noche anterior se había caído un par de veces antes de lograr llegar a su cama, sumado a los efectos del alcohol no soportaba tener que estar despierto a esas horas.

—De verdad hueles asqueroso, es nauseabundo— habló ella alejándose de dónde estaba el actor.

—Lo siento Rose, me bañé dos veces pero el olor no sale— arrugó la nariz, no mentía pero el olor era desagradable hasta para él.

La resaca ya no le parecía una broma, no recordaba haber tenido una así nunca. Todo lograba irritarle y aún arrastraba un poco las palabras, su razonamiento era considerablemente más lento que normalmente y el olor a alcohol barato parecía emanar de su cuerpo como sudor.

—No sé para qué viniste, sabes que te van a mandar a casa en cuanto intentes poner un pie en el área de grabación— Rosalie estaba tan segura de sus palabras que comenzó a ordenar los utensilios de su trabajo, no pensaba seguir malgastando tiempo en Niall.

—Claro que no, estoy bien— suspiró mientras acomodaba su cabello, el reflejo que observaba gritaba que mentía y casi le rogaba un par de horas de sueño extra.

Mientras retocaban el vestuario de Niall, Trent entró en la habitación, con un rápido movimiento de mano le pidió a los asistentes que abandonaran el lugar.

—Niall, no puedes trabajar en ese estado— comenzó a hablar apenas estuvieron solos, se veía molesto pero intentaba ser comprensivo.

—Estoy bien, tengo resaca pero estoy bien— hablar seguía provocándole una sensación extraña pero estaba mucho mejor que la noche anterior pese a haber dormido tan poco tiempo.

—Sabes que no. Niall yo lo entiendo, todos pasamos por eso pero intenta ser prudente, no puedes descuidar tus responsabilidades por ir de fiesta— su voz varonil sonaba extrañamente suave, era casi como si le tuviera lástima.

—¿Sucede algo?

Aunque Niall siguiera ligeramente ebrio podía percibir en el tono de Trent que algo no iba bien, le hablaba con el tono que se le habla a alguien que está por ser ejecutado en un intento de consolarle.

Por primera vez desde que comenzó la conversación dirigió su mirada al hombre, Trent la evitó a toda costa.

—Jeffrey quiere verte, no le agradó mucho que llegaras así hoy, ya sabes como es— comenzó a balbucear sin sentido, evidentemente nervioso.

—Pero ¿quién demonios le dijo?— redobló molesto, sabía que sí Jeffrey quería verlo no era para felicitarlo.

—No lo sé, sabes que siempre se entera de todo. Te está esperando uno de sus chóferes pero…

Trent no pudo terminar de hablar pues Niall abandonó la habitación sin decir una palabra.

Sentía el estómago revuelto por los nervios mientras atravesaba el set con paso decidido, afuera estaba un auto negro con los vidrios polarizados, el chófer estaba esperando junto al mismo con expresión indescifrable. Niall se subió fastidiado, estaba molesto consigo mismo pero lo estaba aún más con Jeffrey ¿cuál era el problema si Niall decidía ponerse ebrio entre semana? Siempre había sido responsable en el trabajo, un día libre no iba a matar a nadie.

Antes de cerrar la puerta Niall divisó un atisbo del rostro de Zayn, estaba a punto de entrar al set cuando la escena se desarrolló.

Los recuerdos de todas las veces que había subido en uno de los carros enviados por Jeffrey le producían un disgusto visceral a Zayn, no recordaba una cosa buena que hubiera comenzado así y ver a Niall subir a ese carro le infundió una sensación de pánico casi desconocida, después de todo sus vidas profesionales estaban un poco entrelazadas tras la firma de ese último contrato.

El moreno suspiró antes de entrar al set con los vasos de café calentando sus manos.

—¿Tienes idea de qué pasó?— le entregó uno de los vasos desechables a Emiko quién lo esperaba comparando iluminadores con Rosalie.

Zayn dejó la pregunta casi flotando en el aire porque se negaba a pronunciar el nombre de Niall y porque ambas chicas estaban totalmente absortas en su actividad.

—Oh gracias— Emiko estiró las manos para recibir el vaso y le regaló una sonrisa infantil a Zayn —¿Qué pasó?

—Niall se iba— se encogió de hombros, quería parecer indiferente pero la ansiedad parecía no dejar un centímetro libre en su estómago.

—Se va a casa supongo, llegó asquerosamente ebrio esta mañana— Rosalie arrugó la nariz refinada ante la mirada sorprendida de ambos chicos.

Niall no era una persona que renegara de los vicios, Zayn lo había visto un par de veces fumando fuera del set a la hora de la comida pero tampoco parecía ser el tipo de persona que llega ebrio al trabajo y pretende que todo está bien, eso parecía ser un problema más grave.

Aunque la explicación era bastante lógica Zayn se sintió más nervioso, si Niall había hecho algo mal Jeffrey buscaría alguna retorcida manera de castigarlo y le aterraba verse arrastrado en eso. El resto del café le supo amargo.

Niall se encontraba en la sala de espera que ya conocía muy bien, golpeteaba el piso inquieto y sin mucho ritmo. Se levantó apenas vio a la asistente de Jeffrey acercarse, sabía que en realidad el hombre sólo quería llevar su nerviosismo al máximo antes de recibirlo pues no veía a muchas personas diario.

El silencio en esa oficina tan conocida siempre le resultaba abrumador, estaba seguro que de pasar el suficiente tiempo volvería loco a cualquiera.

—De verdad eres imposible— la voz de Jeffrey parecía siempre tener el mismo tono tranquilo sin importar lo alterado que estuviera en realidad y eso le causaba escalofríos a Niall.

—Un día libre no es tan malo, no había tomado ninguno desde que comencé…— no supo de dónde había obtenido el coraje para abrir la boca pero lo hizo y el gusto le duró apenas unos segundos hasta que Jeffrey lo interrumpió rápidamente.

—No es el maldito día libre— hacía un énfasis especial en cada palabra y finalmente apartó la vista de su computador para ver a Niall.

El chico se encontraba confundido, no había hecho nada que se pudiera considerar perjudicial aparte de beber entre semana y eso ni siquiera ameritaba un regaño de esa magnitud.

—¿De verdad creíste que yendo a un lugar así te ibas a librar de que alguien te reconociera?— le mostró lo que había estado viendo en el computador y Niall sintió su alma cayendo pesadamente a sus pies, atando sus tobillos a una realidad de la que nunca podía escapar.

Su respiración se detuvo dejándole una sensación de vacío en el pecho, su corazón retumbaba con violencia cuando en la pantalla vio una imagen en calidad e iluminación lamentables, pese a ello las dos figuras masculinas eran claramente visibles y el beso que compartían estaba lejos de ser inocente.

Niall se sintió ligeramente mareado mientras intentaba recordar en qué momento de la noche anterior se había besado de esa manera con un desconocido, siempre que salía intentaba ser discreto respecto a los toques que compartía con Liam, se sentía casi paranoico en esas ocasiones y en una noche había quedado tan expuesto que dolía el sólo respirar ante esa perspectiva.

—Yo…— no tenía palabras para la situación, no esperaba nada de eso y su mente estaba lejos de ayudarlo a decir algo coherente.

—Tú eres más idiota de lo que pensaba— Jeffrey hablaba con un tono frío e hiriente.

Niall sabía que ese tipo de tratos no eran nada extraño en esa industria pero al no haberlos experimentado durante su carrera había sentido su orgullo profundamente herido ante la declaración de ese hombre.

—¿Tienes idea de lo que se tiene que pagar para arreglar cada uno de tus escándalos solo porque estás triste por dejar a tu noviecito?

La pregunta desconcertó aún más al actor, no pensaba en el dinero en sí, le sorprendía que Jeffrey supiera de la existencia de Liam y le hizo sentir escalofríos de nuevo ¿Había algo que Jeffrey no supiera?

Una nueva preocupación ¿Qué pensaría Liam cuando viera esa foto?

—No te preocupes, no van a salir a la luz pero debes saber que no hay manera de mantener esto a flote sin tomar medidas más serias— su voz sonaba condescendiente y tan suave como podía ser.

Jeffrey se levantó de su lugar y se acercó a Niall, estaba recargando su peso en el escritorio de manera que quedaba bastante cerca del chico.

—Recuerda que tú haces lo que yo diga cuando y cómo lo diga si quieres seguir conservando este bonito rostro de porcelana— había tomado su rostro en una de sus manos con un súbito movimiento que ahogó un grito en la garganta de Niall.

Sostenía la aterciopelado faz pálida a centímetros de la suya más bronceada y con algunas arrugas visibles. Era casi doloroso ver como la bonita piel de Niall se comenzaba a marcar con un tono rojizo ante la presión del agarre.

El chico se encontraba sorprendido, el día que peleó con Zayn había sido la primera vez que estaba en un problema y las cosas habían escalado tan rápido que ahora Jeffrey le estaba amenazando directamente, no había un solo rastro de vacilación en su voz y Niall sintió su estómago revolverse provocándole unas violentas náuseas. Se removió inquieto en el asiento intentando liberarse del fuerte agarre pero esto sólo sirvió para enfurecerlo más.

—No te olvides de tu lugar aquí— ahora había más fuerza en el modo en que lo tocaba, parecía querer marcar sus dedos de por vida en el níveo rostro de Niall.

El sudor frío que comenzaba a formarse en su espalda lo devolvió a la realidad por un segundo ¿eso estaba sucediendo de verdad?

Todo parecía tan irreal y borroso a través de las lágrimas que intentaba retener sin mucho éxito. Estaba convencido que de no haber estado tan confundido habría podido reaccionar a tiempo, evitar el asqueroso toque de Jeffrey e irse de ahí pero se encontraba completamente sometido y se sentía tan humillado que la visión se le llenó de pequeños puntos negros y la oscuridad lo envolvió. Casi lo agradeció.

Zayn actuaba de manera extraña, las escenas tenían que repetirse casi el doble de veces de lo habitual y aún así parecía ausente, como si no fuera capaz de mantenerse en el mismo lugar por más de un minuto.

—¿Quieres que te traigan agua?¿Descansar?— Trent había pedido que dejaran de grabar y apoyaba su mano cálida en la espalda de Zayn.

Aunque tuviera que comportarse un poco estricto con ellos a veces realmente era un director a quien le interesaba lo que sucedía con sus vidas fuera del set.

—No— Zayn negó levemente, no muy convencido del origen de su nerviosismo —es sólo que, me siento un poco distraído, estaré mejor en unos minutos.

Trent sabía que eso era mentira pero le dejó solo y regresó a hablar con los técnicos de iluminación.

Niall no volvió a aparecer en el set por el resto del día y Zayn sintió una punzada en el estómago cuando recogiendo sus cosas se percató de que la mochila del castaño seguía ahí, medio abierta y con algunas prendas asomándose. Eran cerca de las diez de la noche y estaba claro que Niall no iba a regresar hasta el día siguiente así que suspiró pesadamente antes de comenzar a empujar sin cuidado las cosas de su compañero en el interior de la mochila. No la llevaría consigo porque el subterráneo era un verdadero infierno como para añadirle un motivo, cuando terminó de cerrarla la llevó al área de vestuario y la cubrió con un par de camisetas que estaban en la pila de ropa para arreglar.

Al día siguiente tampoco hubo rastro de Niall pero Zayn se sentía más tranquilo, probablemente estaría tomando un día libre tras el estrés de esa semana.

Cuando el último día de esa semana Niall volvió a trabajar parecía un poco más pálido de lo normal, se le notaba en los ojos que había pasado una horrible noche y ni siquiera se había molestado en dirigirle la mirada a nadie, era casi como verlo en piloto automático y es que tras desmayarse en la oficina de Jeffrey no había podido hacer otra cosa que repetir el momento en su memoria durante horas antes de obtener un poco de sueño.

—¿Estás bien?— Rosalie estaba genuinamente consternada mientras pasaba sus dedos por el sedoso cabello marrón.

Niall le dio una sonrisa desganada y asintió sin dejar de observar su propio reflejo en el espejo frente a él, se sentía incapaz de asociar a la persona que veía con la que sentía toda la vejación de hace un par de días quemando dentro de sí, destruyendo su garganta con gritos que no se atrevía a dar y provocando ardor en sus ojos con las lágrimas acumuladas.

Estaba tan absorto en intentar reconciliar esas dos partes tan aparentemente distantes de sí que no se dio cuenta del momento en que Rosalie le dejó solo hasta que el reflejo de Zayn detrás de él rompió su ensoñación.

—Hola— la voz del moreno era tímida y más forzada que voluntaria.

Niall intentó sonreír, no porqué de verdad lo quisiera pero porque lo hacía siempre que quería esconder su verdadero estado de ánimo. 

—Creo que alguien llevó tus cosas al área de vestuario.

Zayn casi había olvidado decirle sobre el paradero de su mochila, la apariencia desconcertante de Niall sólo lo había preocupado más pero intentaba apartar esa idea pensando que si algo malo ocurría seguramente no tardaría en saberlo.

El resto del día transcurrió casi como cualquier otro, Niall había logrado salir un poco de su letargo, daba respuestas cortas y concisas cuando se requerían, sonreía cuando alguien intentaba hablar con él y se las arreglaba para evitar interactuar más de lo necesario. Actuaba mejor que otros días pero simplemente era obvio que algo le preocupaba.

El fin de semana solo sirvió para que Zayn se inquietara más. Había imaginado mil escenarios distintos, cada uno peor que el anterior; intentaba perder el tiempo con lo que pudiera pero tenía éxito pocas veces.

El lunes por la mañana tomó una decisión, si Niall no pensaba decirle nada siempre podía intentar presionarlo, así que esa noche al terminar las grabaciones se encargó de buscar a su compañero.

Niall estaba recogiendo sus cosas, tenía puesto un suéter rojo que le llegaba hasta los muslos y en cada oportunidad frotaba sus manos intentando conseguir calor, se veía más relajado pero distaba mucho de ser el muchacho alegre y seguro de sí mismo que bromeaba con todo el mundo; aunque estaba mejor no podía deshacerse por completo de la apariencia cansada y los movimientos desgarbados.

Zayn se aclaró la garganta en un intento de llamar su atención, lo consiguió pero apenas vio quien era Niall regresó su atención a doblar la camiseta que tenía en sus manos antes de arrojarla a la mochila sin mucho cuidado. Era de lo más normal que todos estuvieran en el área de vestuario recogiendo sus pertenencias pero igualmente sintió que Zayn lo había tomado con la guardia baja.

—Estaba pensando en salir hoy, podemos ir a cenar, si tú quieres— su voz tembló un poco al pronunciar la última parte de la oración por lo que comenzó a jugar con sus dedos para disimular la incomodidad que el momento le provocaba.

El castaño asintió ligeramente tenso sin haber prestado verdadera atención a la propuesta, no le interesaba mucho que harían, siempre iba a estar esa misma sensación incómoda y no quería aplazar el obligatorio momento.

—¿Hay algo que quieras comer en particular?— Zayn revisaba con fingido interés si llevaba la billetera en la mochila, dudaba que Niall se ofreciera a pagar su parte si la olvidaba.

—No— no pensó mucho antes de responder pero la mirada seria de Zayn le hizo añadir unas palabras más rápidamente —vayamos a dónde quieras.

Él bufó ante la indiferencia de Niall pero recuperó su expresión neutra rápidamente.

—Quizá algo de comida chatarra me vendría bien— Zayn río para si mismo antes de mencionar el nombre un lugar cerca del estudio, era conocido y la comida siempre sabía bien.

—Sí, sí— Niall asintió antes de teclear un rápido mensaje de texto en su móvil.

Al recuperar la conciencia un par de días antes había hablado un poco más con Jeffrey, el hombre parecía sinceramente arrepentido pero Niall no creía ni un poco de la actuación. Entre las cosas que se habían discutido, o impuesto, Niall había tenido que acceder a volver un espectáculo sus salidas con Zayn de tal modo que tenía que avisar donde serían para que ya hubiera una multitud esperándolos para que hubiera evidencia de todo. Entre más escándalo y fotos mejor.

Si aún no odiaban lo suficiente la compañía del otro Jeffrey pensaba encargarse de que así fuera.

El camino era bastante corto pero el aire frío no tardó en hacer arder la nariz de Niall, no le tomó mucha importancia y lo olvidó por completo cuando vio las chicas fuera del establecimiento, parecían más fans normales que paparazzis pero iban a hacer la misma tarea.

Las exclamaciones de sorpresa y las peticiones de fotos no se hicieron esperar una vez que estuvieron cerca de ellas.

Zayn le dio una mirada confundida a Niall, ese tipo de escenas no eran normales en la vida de ninguno. La gente les llegaba a pedir fotos pero nunca habían sido capaces de reunir una multitud y aunque era fabuloso para cualquiera seguía desconcertando a Zayn.

Niall simplemente se encogió de hombros y sonrió a las cámaras de la manera más convincente que pudo. Estuvieron poco más de quince minutos tomándose fotos y firmando autógrafos para las chicas que les recordaban que eran excelentes actores o les expresaban su cariño. Ninguno tenía idea de ser capaz de causar ese efecto en nadie.

Una vez que estuvieron dentro del establecimiento el silencio volvió a ser tan incómodo como siempre, evitaban la mirada del otro con una dolorosa torpeza y el reloj parecía no correr lo suficientemente rápido.

—¿Pasó algo el otro día?— Zayn decidió romper el silencio mientras esperaban que llevaran su comida.

Niall sintió su cuerpo tensarse ante la pregunta pero intentó responder con normalidad, después de todo era un buen actor…

—No, solo me fui a casa, estaba un poco cansado— se rio bajito y el sonido fue tan artificial que irritó un poco a Zayn.

—¿En un carro de Jeffrey?

… un buen actor con pésima memoria.

Suspiró intentando ganar algo de tiempo para idear una mentira que resultara más creíble.

—Alguien le dijo que llegué un poco mal a trabajar, simplemente me recordó un par de cláusulas del contrato— esa no era una mentira del todo, habían pasado buena parte de la tarde examinando ese contrato mientras Jeffrey le recordaba lo que había firmado y lo que su firma en ese papel implicaba.

La chica de cabello marrón que los estaba atendiendo regresó con los pedidos de ambos y se retiró sin decir palabra.

—¿No quieres comer algo más consistente?— Zayn preguntó tras ver la ensalada de aspecto aburrido que Niall había ordenado. Pensó que lo mejor sería dejar a un lado ese tema, por el momento.

—No, aún no estoy completamente bien tras lo de la otra noche— si bien tenía el estómago revuelto su falta de apetito poco tenía que ver con el alcohol y más con un malestar general que tenía origen en la presión de su pecho.

Comieron en un silencio incómodo que ninguno se atrevió a romper porque les sentaba bien a ambos, era más incómodo hablar.

Cuando estaban pagando la cuenta Zayn se atrevió a hacer la pregunta que había estado posponiendo, sabía que después de eso cada uno tomaría caminos distintos y si no lo hacía en ese momento probablemente ya no tendría el valor después.

—¿Seguro que no sucedió nada? Hoy has estado un poco— dudó unos segundos antes de encontrar la palabra más suave para describir su estado —distraído. Si es algo que puede llegar a afectarme tendrías que decírmelo.

Niall sintió su estómago retorcerse en ira, si Zayn no sabía que sucedía lo mejor era que no hablara, le bastaba con el silencio que ambos solían crear pero ¿exigirle explicaciones sólo porque le preocupaba salir involucrado en algún problema?

—No es nada que te interese, Jeffrey te lo haría saber en tal caso.

Intentó sonar tranquilo pero su tono fue áspero y tajante.

—Como sea, nos vemos mañana— Zayn tomó los billetes que la mesera había dejado ahí un par de minutos antes y se levantó para abandonar el lugar.

—Imbécil— susurraron ambos cuando estuvieron seguros de que el otro no los escuchaba.