Zayn se encontraba bien y se sentía culpable por ello, mientras que Niall parecía dispuesto a hacer cualquier cosa y derretirse bajo su toque en cualquier instante Zayn simplemente se encontraba bien, no estaba de cabeza ni sintiendo que los ángeles le habían obsequiado un milagro.
—No tenían las barritas que pediste pero te traje estas, son lo más parecido que encontré —le dijo Niall entregándole el envoltorio colorido con una sonrisa.
—Gracias, también son buenas.
El día estaba un poco más caluroso que los anteriores y Santa Mónica era el lugar ideal para visitar en el que amenazaba con ser el único día de clima lo suficientemente decente en el viaje, era el treinta de diciembre y aunque sólo habían estado saliendo por un par de días era evidente quien se encontraba de cabeza con la situación.
Niall sonreía todo el tiempo como si en verdad se sintiese extremadamente feliz con cada respiro y aunque no mantenía las manos siempre sobre Zayn se aseguraba de hacerle saber lo contento que se sentía, un beso en la frente, un toque en la mejilla con el meñique o una sonrisa cómplice hacían el trabajo y todo estaba bien con ello, todo era asombroso, eso era lo que Zayn se repetía. Estaba atraído a Niall de una manera innegable e inevitable pero algo respecto a todo esto no terminaba de encajar en el lugar correcto pese a que girará la pieza día y noche.
Ya fuese viendo televisión en la madrugada con la mano de Niall sobre la suya, viéndolo ayudar con lo que le fuese posible en casa de sus padres, describiendo un lugar con una energía digna de un niño y no de un adulto o besando ese suave punto de su cuello justo debajo de su mandíbula que le provocaba esa pequeña risa sonrojada Zayn no se sentía capaz de experimentar todo con la intensidad que quería, se sentía anestesiado y dudoso todo el tiempo ¿lo hacía bien? ¿Estaba Niall feliz con esa caricia? ¿De verdad quería eso? ¿Qué pensarían sus padres? ¿Por qué Niall estaba tan feliz todo el tiempo? ¿Por qué él no podía compartir esa felicidad de una manera tan espontánea?
Si Niall lo besaba lo disfrutaba por supuesto, pero no obtenía esa sensación de necesidad cuando se separaban y el placer se le escurría entre los dedos como arena demasiado rápido. Tenía la sensación de estar llenando un océano gota por gota pero estaba consciente de que no era un problema físico al que pudiera otorgarle una solución rápida y adolescente.
—¿Siempre hay tanto viento? —preguntó Zayn rasgando el envoltorio, el cabello un poco más largo de lo habitual le golpeaba el rostro y le provocaba una desagradable sensación de cosquilleo antes de que una nueva ráfaga lo llevara en la dirección contraria.
Acercó las barras hasta Niall quién tomó la mitad de una agradeciendo con un gesto de cabeza.
—Por lo general, no había venido desde la preparatoria así que... —se encogió de hombros con una sonrisa divertida y atrajo a Zayn hasta si pasando un brazo por sus hombros.
—Me gusta, es lindo.
La gente que paseaba por el muelle no les prestaba atención entre el coro de voces y risas que se alzaba junto a la música de los comercios del lugar. Era lindo estar en una conversación privada que se sentía tan lejana a la multitud que los acompañaba y era lindo volver al muelle de Santa Mónica después de tanto tiempo.
—Me alegra estar aquí —confesó Niall quitando la vista del océano para dirigirla a los bonitos ojos marrones que lo observaban a poca distancia —contigo.
Ahí estaba, Niall había dicho algo que cualquiera moriría por escuchar y Zayn se sentía tan bien como si lo hubieran felicitado por hacer algo que sabía de memoria, no había mariposas en el estómago ni sonrojos inocentes, solo una sonrisa a medias y su mente corriendo sin descanso para encontrar una respuesta.
—¿Sería malo estar con alguien más?
Era literalmente la peor respuesta que había podido decir pero una parte de él ni siquiera se percató de decirla mientras que la otra deseaba escuchar a Niall decirle que sí, que no estaría contento de ir con nadie más, ansiaba los cumplidos y comentarios lindos de Niall porque ¿quién no amaba ese tipo de atención? Pero no le provocaban nada más allá de la fugaz palmadita a su ego.
Niall rio sopesando su respuesta.
—No sería una tortura pero en definitiva este es el mejor escenario.
Por supuesto que sí, Niall siempre sabía que decir últimamente y complacía a Zayn casi adivinando las palabras que debía emplear para lograr lo que el moreno esperaba de él.
Zayn sonrió enternecido, no podía experimentar todo de la manera que quería pero tampoco podía negar el cariño que sentía por Niall quién rápidamente buscó su mano para entrelazarla con la propia.
El resto del día fue tan tranquilo como se podía esperar de un día en un destino turístico, demasiada gente, poca atención a la verdadera atracción y demasiadas muestras de cariño discretas, para el atardecer Zayn dormía tranquilamente en el asiento del copiloto mientras Niall conducía con la música a un volumen apenas audible.
Estaba haciendo un esfuerzo por coleccionar cada pequeño detalle de esos días, desde la sonrisa adormilada que Zayn le dedicaba por las mañanas hasta el sonido de su risa nerviosa cuando algo le resultaba demasiado nuevo, pero era casi imposible cuando la mayoría del tiempo estaba tan feliz que no podía pensar en otra cosa que el presente.
Faltaba poco menos de dos semanas para volver a Nueva York y después de vuelta al trabajo, aunque le atemorizaba admitirlo Niall se sentía aterrado por el término de ese viaje, no quería que nada cambiara con Zayn y no recordaba cuanto extrañaba California hasta que volvió a casa, se sentía nostálgico por adelantado y odiaba la sensación, decidió concentrarse en la carretera.
Esa noche mientras la televisión sonaba más como un zumbido que como una secuencia de oraciones razonables Zayn se debatía entre sus pensamientos, demasiado ensimismado para notar al menos la mirada que Niall le dirigía.
—¿Quieres ver otra cosa?
—No, es decir, como quieras —respondió Zayn apresurado.
De vuelta al silencio.
Zayn más que cuestionarse se reprendía, tenía entre manos el inicio de algo que juraba ser maravilloso y lo adoraba, en verdad lo hacía y sin embargo lo seguía empujando lejos a cada oportunidad.
—¿Quieres dormir? —volvió a hablar Niall, el silencio lo mataba siempre que la gente adquiría esa mirada ausente y distante.
—Definitivamente —sonrió Zayn con un asentimiento rápido antes de apagar la televisión.
Se dirigió a su cama pero en seguida notó los brazos abiertos de Niall, su sonrisa expectante y esos ojos brillantes, no le haría daño cumplir ese capricho. Negó con diversión pero se aproximó hasta la cama que ocupaba, un poco demasiado pequeña para acomodarse a sus anchas pero del tamaño suficiente para esa noche.
Se dejó envolver por los brazos trabajados de Niall e incluso río un poco cuando sintió el cálido beso en su mejilla, devolvió el favor con un rápido beso en el cuello y se preparó para dormir pero aún cuando horas después la pesada respiración del castaño le hizo entender que llevaba bastante rato durmiendo no pudo conciliar el sueño, quizá era la siesta de la tarde o las dudas que lo consumían día y noche pero no lograba relajarse lo suficiente.
Un par de noches sin sueño, muchos lugares, suvenires y visitas apresuradas después la primera semana de ese emocionante viaje había pasado para Niall como un trago de agua para alguien que lleva días sin probarla. Todo era tan maravilloso, sencillo y perfecto que la felicidad se le resbalaba entre los dedos en cuanto la tocaba, nunca podía tomar la suficiente pero con empaparse las manos en la sensación estaba satisfecho.
—Es solo mi familia, te adoran.
—Tus padres me adoran —corrigió Zayn sacudiendo su cabello con una mano, la idea de conocer a más parientes de Niall no le resultaba del todo desagradable pero en definitiva era aterradora.
—Es imposible no hacerlo —dijo con una sonrisa genuina tras la que ocultaba las dudas que también le estaban destrozando los nervios esa noche.
La cena de año nuevo era la única ocasión feliz en la que todos los Horan residentes de California se reunían y aunque por lo general era un momento placentero Niall tenía algunos recuerdos agridulces de esas cenas. En una familia tan extensa como lo era la suya era imposible que todos compartieran una opinión por más insignificante que fuese el tema a tratar y cuando no era insignificante las cosas podían llegar a tornarse tensas, un ejemplo de ello era la cena de año nuevo en la que Niall bebió suficiente alcohol para volverlo un poco más honesto así que cuando uno de sus primos comenzó a ponerse político no dudó en hacer uso del repertorio de explícitos adjetivos que conocía para dejarle en claro que no pensaba lo mismo respecto a la legalización del matrimonio homosexual en todo el país, por supuesto el hecho hizo disparar las alarmas de sus parientes más conservadores quienes de inmediato descubrieron o por lo menos sospecharon de los motivos de Niall para reaccionar de esa manera a comentarios de tinte ofensivo que nunca antes le habían interesado, los padres de él actor fingieron sorpresa y hasta cierto punto enojo pero la verdad era que retirarse temprano con un chico totalmente alcoholizado y algunas miradas acusadoras en sus espaldas no fue el peor escenario.
Esa noche mientras Zayn buscaba la ropa que había empacado exclusivamente para esa noche Niall intentaba tomar la mejor decisión, por una parte su más estúpido y rebelde instinto le gritaba que saliera pitando de esa habitación de hotel para llegar a tiempo a la cena y apenas estuviera toda su familia ahí reunida besara a Zayn de esa manera que lo hacía querer bajar hasta su cuello y bueno, continuar con acciones menos decentes, eso era algo que definitivamente arruinaría el modo festivo pero sería un buen regalo para la parte conservadora de la familia; sin embargo la parte más sensata y racional de su cerebro le instaba a tomar el teléfono, salir al pasillo y llamar a sus padres para comunicarles que un resfriado tan terrible como repentino le impedía a Zayn asistir aunque ambos mandaban saludos, volver a la habitación y decirle a Zayn que un resfriado de las mismas características había imposibilitado a varios de sus familiares por lo que en esa precisa ocasión la cena no iba tener lugar.
Ninguna de las opciones era buena.
Sabía que no podía arriesgarse a que algo saliera mal porque aunque moría de ganas de decirle a todos en su familia que estaba saliendo con ese chico cuya sola presencia pondría incómoda a buena parte de la gente ahí, no deseaba que excluyeran a sus padres de la familia por un capricho de un hijo al que casi nunca veían.
Le tomó más de lo esperado llegar a una decisión que lo convenciera lo suficiente por lo que cuando el valet parking le tendió las llaves del auto Niall las rechazó convencido.
—Lo siento, cambié de opinión —se disculpó tendiendo un billete hacia el chico.
—No pasa nada —lo tranquilizó el joven con una sonrisa que dedicaba solo a los clientes que eran agradables.
En cuanto posó la vista en Zayn la expresión interrogante del chico lo recibió.
—No te va a gustar, no toda mi familia es como mis padres —se encogió de hombros súbitamente avergonzado por sus palabras, casi como si fuera su responsabilidad la manera en la que todos sus consanguíneos se comportaban, avergonzado también por lo mucho que eso le recordaba al joven que había sido cuando conoció a Zayn.
—Te apuesto a que no dirán nada que no haya escuchado antes —sonrió Zayn burlón.
Niall sintió aquello como un frío, fuerte y rápido golpe en la garganta, 'Nada que no me hayas dicho antes' era el verdadero significado de esas palabras.
—Lo siento —susurró, demasiado cobarde para llevar a Zayn a ese lugar y pelear con quien fuese que se atreviera a comentar algo, no tan cobarde como para no admitir la responsabilidad de la persona tan ignorante que había sido anteriormente.
—Está bien, podemos quedarnos aquí o buscar algún lugar, podemos volver a la habitación si quieres —sugirió Zayn sin entender el trasfondo de esas dos palabras.
—No, lo siento por todo.
Zayn sonrió un poco y abrazó a Niall sin saber que más hacer, no sabía cómo reaccionar a algo así y tampoco estaba demasiado interesado en averiguarlo.
—No quiero hacerte pasar por eso.
Por toda respuesta Zayn asintió y dio por zanjado el tema.
—Deberíamos avisarle a tus padres.
Niall sonrió un poco lo que resultó en una expresión más cercana a una mueca.
Volvieron al interior del hotel pero no había mucho que hacer en la víspera de año nuevo en un hotel de una zona que apenas recibía turismo por lo que optaron por pedir servicio a la habitación. Mientras Zayn se deshacía de su chaqueta le resultaba imposible ignorar los enérgicos murmullos de Niall al teléfono.
—Mamá, no iba a resultar bien, lo sé pero tampoco podía ponernos en esa situación.
Llevaba un poco más de lo previsto en la llamada y aunque procuraba hablar en voz baja algunos fragmentos de la conversación llegaban a Zayn, aunque la decisión de no asistir no la había tomado él, se sentía demasiado responsable por ello, menos de una semana con Niall y ya lo había metido en un lío con su familia.
—Ni siquiera habría ido de estar solo, a estas alturas dudo que no estén enterados —exclamó Niall casi adivinando el pensamiento de Zayn.
Estaba por encender la televisión para ofrecer una sensación de privacidad cuando su propio móvil sonó desde el bolsillo de la chaqueta, se apresuró a contestar al ver el contacto.
—Espero que no te moleste que Harry se una este año, ¿no pasa nada cierto? —Louis se atragantaba con las palabras y sonaba agitado.
Zayn maldijo mentalmente por no haberlo mensajeado los días anteriores pero había estado tan distraído con todo que apenada había tenido tiempo para pensar en Louis o en año nuevo o en la tradición de celebrar año nuevo con Louis.
—Lou, hola uhhh, ¿cuándo fue la última vez que hablamos?
—Mi cumpleaños, estabas un poco raro pero siempre lo estás ¿no? En fin ¿hay problema con que vaya Harry? Espero que no, compré algo de vino y Hazz lleva un regalo pero si necesitas algo dímelo ahora.
Claro, el día de su cumpleaños, el día que Zayn había despertado con una resaca asquerosa en medio de la noche solo para hacer una corta llamada a Louis de la cual no recordaba nada y seguramente había sido la confirmación para la cena de ese día.
—Uh, no sé cómo suavizar esto así que... Estoy en California, estoy con Niall, de verdad olvidé llamarte en esta semana.
Una pequeña elevación en el tono de voz de Niall lo hizo voltear consternado al cuarto de baño pero el eventual silencio lo tranquilizó.
—Da la vuelta, da la vuelta, vamos con tus amigos —Louis dijo fuera de la llamada, Zayn sonrió divertido, por supuesto que ya tenían un plan de emergencia —¿Qué haces en California con el bastado de Niall? ¿Es alguna cláusula del contrato?
—No, en lo absoluto, hemos llegado a ser amigos supongo y pensé que no sería malo conocer otros lugares.
Un pesado silencio se interpuso entre ellos, el preludio de un comentario condescendiente que Zayn no pensaba escuchar.
—Estamos saliendo.
En el auto de Harry estaba sonando un pegadizo villancico de una cantante de voz angelical.
—¿Tú y Niall? —preguntó Louis con el marcado acento casi dando tumbos por el terreno en el que lo acababan de introducir de manera repentina, no esperaba eso y no tenía idea de que decir.
—Sí, pensé lo mismo.
—Oh, me está tomando algo de tiempo procesarlo, no cuelgues.
Era evidente que Louis estaba hablando con Harry, tapando de manera torpe el micrófono del móvil en busca de una respuesta que no volara todo en pedazos. Zayn esperó caminando por la habitación consciente de que la reacción de su mejor amigo era bastante buena para el tipo de noticia que acababa de recibir. El murmullo del baño se había acallado lo suficiente para deducir que la llamada estaba por terminar o había terminado hace poco.
—Volví...
—Antes de que digas algo, no es una broma y me encuentro igual de sorprendido por todo, no termino de creerlo, pero estoy contento supongo —soltó Zayn demasiado aliviado de poderlo decir en voz alta de la manera más suave que pudo y esperando que Louis entendiera eso como el 'No estoy seguro de nada en lo absoluto' que era.
—Es normal tener esos momentos, a veces quiero arrojarme del Empire State antes que tener que ver a Harry —su frase se interrumpió por una carcajada, susurró un rápido 'Sabes que te amo' antes de continuar —pero no lo hago porque estoy seguro de que quiero estar con él así que vuelvo a casa y me alegro de verlo aunque ninguno haya tenido un buen día y nos sintamos demasiado cansados para intentar pretender que no es así, es mejor si estamos juntos ¿entiendes? Creo que si prefieres estar con ese pequeño imbécil en uno de sus días malos que con cualquier otra persona en su mejor día simplemente no hay mucho más que pensar.
Zayn asintió pensando en esas palabras, eran lindas y sin duda le habrían servido a cualquiera pero hablaban desde la perspectiva de alguien que duda de su relación tras años juntos, no eran demasiado útiles para una persona que comenzaba dudando y continuaba preguntándose todo el tiempo de si debía continuar o aun estaba a tiempo para retirarse.
—Supongo que te lo diré después..
—Por supuesto que lo harás. Estoy feliz por ti si estar ahí te hace feliz y estoy aquí para ti si no quieres estar ahí.
—Lo sé, lo sé.
En ese momento Niall salió del cuarto de baño, se había deshecho el nudo de la corbata y ya no llevaba el blazer, su cabello también estaba un poco desordenado pero por lo demás lucía una expresión bastante triunfal como para pensar que el resultado de la llamada había sido malo.
—Feliz año nuevo Lou —sonrió Zayn sin despegar la vista de Niall quién no dudó en corresponder el gesto con un pulgar hacia arriba.
—Feliz año nuevo Zayn, te quiero.
En cuanto Louis terminó la llamada Niall se apresuró a contar detalles que eran más charla insignificante que nada, al final todo llevaba a la misma situación: sus padres estaban preocupados de lo que pensaría la familia si su hijo no asistía pero eventualmente estuvieron de acuerdo en que lo mejor era esperar a que todo se calmara o las cosas se hubieran asentado lo suficiente como para soportar todo tipo de comentarios poco amables.
—Te mandan saludos, nos invitaron a almorzar mañana, les dije que les confirmaba después ¿quieres ir?
Niall dibujaba círculos de manera inconsciente en su rodilla y Zayn se sintió tan cómodo en ese momento que casi se rio en voz alta de las dudas que pudo haber llegado a albergar, quería estar ahí, obviamente lo quería.
—Claro, podemos comprar algo de camino aunque no creo que haya muchos lugares abiertos —razonó Zayn.
El otro chico convino con un movimiento de cabeza.
—¿Qué te dijo Louis? —preguntó finalmente Niall.
Por supuesto obtuvo una versión filtrada de los temas tratados en la llamada pero fue suficiente para satisfacer su curiosidad.
Se deshicieron de la ropa formal y se dedicaron a hablar, comer y ver televisión por el resto de la noche. A segundos de la medianoche Niall lo atrajo hacia su cuerpo con un movimiento suave que hizo a Zayn estremecer de manera evidente, se besaron lentamente con las voces de los conductores de televisión anunciando el final de la cuenta regresiva de fondo.
—Feliz año Zee —susurró Niall en cuanto se separaron, tenía un bonito sonrojo y su expresión era demasiado juvenil para encajar con su complexión musculosa.
En lugar de contestar con el mismo deseo Zayn se inclinó a besarlo de nuevo, de manera más breve y con más delicadeza de la que se creía capaz, esa era su manera de expresar las palabras que no podía decir sin romper en llanto, era demasiado feliz en ese momento.
'Feliz año Niall'
Vaya que lo fue, al menos el comienzo.
El resto del viaje hasta el día antes del cumpleaños de Zayn fue una mezcla rápida y confusa de visitar a los padres de Niall, ir a la playa de nuevo, recorrer la ciudad, volver a la playa con la intención de nadar esa vez, probar todo tipo de bebidas en un bar de Los Ángeles, tomar tantas fotografías como fuese posible, perder el temor a los brazos del otro, sonreír en las fotos con fans, comprar suvenires para el otro, comprar suvenires para Louis y Harry, añorar Nueva York y no querer dejar California jamás, divertirse como nunca lo habían hecho en la preparatoria y pasar noches enteras en vela demasiado enamorados para querer dormir cuando podían hacer cualquier cosa juntos.
—Despierta pre cumpleañero —habló Niall sacudiendo con delicadeza e insistencia el hombro de Zayn—. Hay muchas cosas que hacer hoy.
Demasiado aturdido para procesar el mensaje completo Zayn intentó ubicar la fecha.
—¿Es mañana, no? —preguntó volviendo a ahuecar la almohada para recostarse.
—Sí, sin embargo insististe en que no tenías problema con que mi mamá organizara algo para ti, probablemente la última visita antes de ir a la epítome del capitalismo que te agrada llamar Disneyland.
Zayn soltó un suspiro divertido pero asintió dándole la razón.
—Despiértame cuando salgas de la ducha —pidió con los ojos cerrados.
—Ya lo hice, podrás dormir en el auto.
Zayn se apresuró tanto como pudo para conseguir un aspecto que no delatara lo mucho que deseaba seguir en la cama y para comenzar a hacer la maleta, la terminaría esa noche.
—Bien, ¿pastel? —preguntó Niall mientras conducía, Zayn negó con una sonrisa diminuta—. Entonces confía en que mamá tendrá pastel para ti, adora hornear y esas cosas.
Niall llevaba todo el camino preguntando sobre sus preferencias para lo que sea que sus padres hubieran preparado, era más una manera de pasar el tiempo que otra cosa porque no tenía idea de lo que les esperaba en la casa.
Apenas llegaron los padres de Niall llenaron a Zayn de felicitaciones y muestras de cariño aunque ni siquiera era su cumpleaños aún, simplemente estaban emocionados. Fue un día agradable y tranquilo que hizo sentir a Zayn agradecido pero también extremadamente nostálgico, extrañaba a su familia y le hubiera gustado que estuviesen ahí aunque en el fondo sabía con certeza que eso nunca sería posible, no si seguía saliendo con Niall de esa manera.
—Es para ti —le especificó la mujer tras entregarle una pequeña caja envuelta en papel de regalo con estampado navideño.
Zayn levantó la mirada sorprendido pero la tranquilizadora sonrisa del padre de Niall lo hizo volver a la realidad en un segundo. El sol se estaba poniendo y faltaba poco para volver al hotel por lo que Zayn no esperaba ninguna otra sorpresa, no después de todo lo que ya habían hecho por él ese día.
—No tenían porqué molestarse —susurró avergonzado de sentirse tan ansioso por abrir el regalo.
—No salgas con eso, ábrelo —dijo la madre de Niall con una sonrisa expectante.
Niall le sonrió con la misma sorpresa dibujada en su rostro, estaba igual de ansioso por descubrir el contenido de la cajita.
Era una caja de un sencillo color rojizo con letras doradas que deletreaban: Feliz cumpleaños, Zayn sintió ganas de llorar de solo pensar en que los padres de Niall se habían tomado el tiempo de escoger la caja personalmente. En el interior, descansando sobre suave terciopelo negro había un dije dorado con forma de pequeña ave en pleno vuelo, era casi idéntico al tatuaje de su mano y estaba seguro de que nunca había adorado tanto un detalle como ese.
—Pensamos que te gustaría —habló el padre de Niall señalando su mano con un ligero movimiento de cabeza, su esposa e hijo permanecían a la espera de su reacción.
—Me encanta, es bellísimo —asintió Zayn, los ojos le brillaban con alegría y estaba seguro de que unos cuantos días atrás habría llorado—. Muchísimas gracias.
Guiado por el instinto cruzó la habitación para abrazar a los proveedores de tal obsequio, la madre Niall ya lo esperaba con los brazos abiertos pero fue una sorpresa para su padre aunque terminó estrechándolo con cariño.
Cuando se marcharon Zayn esperó un poco en el auto mientras Niall se despedía de nuevo, cuando volvió parecía emocionado pero simplemente le besó la mejilla antes de comenzar a conducir.
Por la noche a Zayn le tomó muy poco quedarse dormido y de manera sorprendente disfrutó de un par de horas de sueño sin interrupciones hasta medianoche cuando Niall lo despertó con una sacudida amable y un beso en la frente musitando una disculpa.
—Pide un deseo —susurró Niall como si fuese un secreto, sostenía un pequeño pastel en una mano y tenía en mechero verde que había usado para encender la vela en la otra, sonreía con una honestidad y alegría contagiosas.
Afuera las luces de la ciudad brillaban diminutas y Zayn sonreía somnoliento tras escuchar la canción de feliz cumpleaños, nunca se había imaginado que Niall tuviera una voz tan hermosa.
—Lo tengo todo —respondió Zayn y sopló para apagar la vela.
Inmediatamente después los brazos de Niall lo rodearon con firmeza y un cariño tan cálido que estaba seguro de nunca haberlo experimentado jamás, en cuanto se separaron el castaño se encargó de volver a poner en su recipiente el pastel antes de regresar a la calidez de la pequeña cama que habían comenzado a compartir algunas veces, a Zayn no le costó trabajo volver a dormir.
El último día en California fue agitado en cada segundo.
Cuando era joven Niall se había jurado a sí mismo que nunca se convertiría en una de esas personas que consideraba Disneyland como un buen lugar para una cita, pero pidiéndole a una turista de tez morena que le tomará una foto con Zayn comprendió que realmente todos los lugares eran buenos con la persona indicada. La mujer tomó un par de fotos más antes de devolverle el móvil a Niall quién sintió una sonrisa involuntaria al admirar a Zayn, todo sonrisas y encantadores ojos marrones. Todo amor.
Fueron a todos los lugares que Zayn quiso pese a las recomendaciones de Niall, después de todo no era su cumpleaños por lo que se dejó arrastrar por todo el parqué durante horas sintiéndose completamente extasiado de estar ahí. Las cosas habían cambiado tan rápido y de una manera tan positiva que a veces aún le costaba un poco procesar todo eso.
—¿Estás cansado? —preguntó Niall a un evidentemente exhausto Zayn que descansaba la cabeza en su hombro.
La fila avanzaba con lentitud pero todas las distracciones evitaban que los clientes llegarán al hartazgo.
—No realmente —respondió, casi para confirmarlo sonrió un poco pero el bostezo que le siguió derribó su mentira.
—Iremos a comer después de esto ¿sí?
Zayn asintió sonriente, al menos en su cumpleaños iba a dejar que Niall se encargara de preocuparse por él, era un día demasiado especial para pensar en cosas como dormir o comer.
Niall le acarició el cabello con una sonrisa mientras repasaba rápidamente la jornada, estaba seguro de que era el día más feliz de su vida hasta el momento, cuando la fila avanzó un par de metros un pequeño destello captó su atención. El collar que sus padres le habían regalado a Zayn descansaba sobre la tela blanca de su camiseta, ni en sus más locas fantasías juveniles había imaginado experimentar algo que lo hiciera sentir tan cómodo y emocionado a la vez, estaba adorando cada segundo.°°°
Holaaa, esta vez realmente no tengo mucho que contarles más allá de que faltan pocos capítulos perooo son más largos de lo usual y que estoy muy emocionada/sentimental por terminar esta historia pero a la vez también muero de ganas por que lean lo que voy a publicar después, les teqm 💕
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Normal || ziall
FanfictionNiall y Zayn son hermanos en Normal, un programa dirigido a niños entre los cinco y diez años de edad en donde una familia practica la adopción interracial y a través de los capítulos dan lecciones sobre lo importante que es evitar cualquier tipo de...