Phoenix estaba siendo destruido a manos de un tirano desde hace siglos atrás, sin embargo, una luna brillante de color azul les había dado un ápice de esperanza, dándoles un nuevo aviso.
La vieja profecía estaba por cumplirse.
"¡Alégrate, Phoenix! C...
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La fiebre comenzó a atacar el cuerpo de BonHwa después de tener su encuentro con Jimin, eran alrededor de las dos de la mañana y todo estaba completamente solitario. Su cuerpo temblaba de manera impresionante y los espasmos acompañados de sudor eran cada vez más constantes, intentó levantarse pero su vientre punzaba, alzó su ropa y pudo observar un gran hematoma en el área de su vientre, suspiró y con mucha dificultad se levantó del lugar donde se hallaba recostada. Procuraba hacer el menor ruido posible para no despertar a YeJi y la mandara de nuevo a recostarse. Abrió la choza y pudo divisar a Taehyung y Jimin dormidos sobre el pasto, mientras que Jungkook no parecía estar ahí. Jadeó en cuanto sintió un líquido caliente deslizarse por sus piernas, apretó sus ojos, tomó una gran bocanada de aire y prosiguió su camino.
Todo era silencio, oscuridad y hasta cierto punto podía percibirse un ambiente tétrico, solamente la luna era su acompañante en ésa noche. Caminó hacia el lago con intenciones de lavar una vez más su cuerpo, pero los espasmos habían vuelto a su cuerpo, se detuvo un momento y colocó sus manos en sus rodillas tratando de regular su respiración, una ligera capa de sudor cubría su frente y por consiguiente algunos cabellos se pegaban a su frente. Su piel estaba muy pálida y sus labios sumamente resecos. Miró como sus manos empezaban a temblar y sintió el pánico adueñarse de sus pensamientos.
—Bon, ¿Qué haces aquí? – Jungkook posó su mano en la espalda de la omega y al parecer eso era lo que ella necesitaba para por fin desplomarse en el suelo y comenzar a convulsionar – ¡BonHwa!
El alfa no quería ni siquiera tocarla, sin embargo, la tomó entre sus brazos y corrió de vuelta a la choza, los ojos de BonHwa se hacían para atrás, asustando al alfa, con lágrimas en los ojos apresuró su paso y por poco cae al suelo con el cuerpo de ella, de no ser por un tronco que le ayudo a mantenerse estable. Taehyung por su parte, escuchó las pisadas rápidas de alguien así que se despertó abruptamente y entrecerró sus ojos para poder observar con mayor claridad el cuerpo que corría hacia su dirección.
—Jimin, despierta...– susurró moviendo el cuerpo del alfa – alguien viene.
Somnoliento, tomó la espada que tenía a su lado y la desenvainó listo para lo que hubiera que hacer, sin embargo, abrió sus ojos por completo cuando escuchó algunos sollozos y la voz entrecortada de alguien. La silueta se acercaba cada vez más y más, incrementando la tensión entre ambos alfas.
—¡Por favor, ayúdenme! – gritó Jungkook con desesperación en cuanto vió Taehyung y Jimin a la defensiva – ¡Por favor, ayúdenme!
Ambos corrieron hasta el alfa y se quedaron estáticos en cuanto vieron la condición de BonHwa, la mente de Jimin estaba totalmente revuelta y no podía pensar con claridad, el llanto de Jungkook taladraba su oído y los pequeños sonidos que salían de la boca de la Omega empeoraban la situación. No obstante, parecía que algo dentro de él se encendió y miró a ambos chicos.
—Recuéstala en el suelo y abrázala – Jungkook hizo lo que le pidió, mientras que Jimin miró a Taehyung – toma sus piernas.
Jimin rompió un poco de su ropa, tomó el trozo de tela, lo envolvió verticalmente y con cuidado lo colocó en la boca de BonHwa. La chica seguía temblando en el suelo y un deja vú se instaló en su cabeza, una dónde Hilgrand, SeokJin y BonHwa eran los protagonistas. Veía a SeokJin sufrir y no entendía porque, ahora que estaba del otro lado podía sentir la misma desesperación de que en cualquier instante ella podría morir si no evitaba que se ahogara con su misma lengua o con algún mal movimiento provocara sí misma muerte.
