—Ubíca tu presa, siente como se mueve, mira su majestuosidad – BonHwa miró como SeokJin centraba todos sus sentidos en aquel animal – cierra tus ojos e imagina la flecha atravesando su cuerpo. Respira un segundo, tira de la flecha y la cuerda al mismo tiempo. Entrecierra tus ojos, suspira y suéltalo.
La suave voz de la omega resonaba en los oídos del beta. Cuando regresó su atención a el frente, el animal estaba totalmente sin vida.
—Wow, eres asombrosa – SeokJin le devolvió el arco a su dueña.
—Se lo debo a mis padres – tomó una flecha y la colocó en su arco – sin ellos no sería lo que soy ahora.
Sus sentidos se alertaron cuando pudo distinguir tres aromas desconocidos. Jengibre, menta y un sutil aroma a limón. Ella hizo una seña de silencio, dejando expectantes a los presentes. Caminó con sigilo hacia adelante y en cuanto vió las siluetas avanzar apuntó hacia ellos.
—¡Por favor, no nos haga daño!
BonHwa no bajó su arco hasta que pudo ver a un hombre completamente moribundo y terriblemente lastimado. Bajó su guardia y se acercó a ellos, haciendo que todos los guardias que estaban con ella se acercaran también.
—Dios mío, ¿Qué les ha ocurrido? – la omega rompió una parte de su ropa para tratar de lavar un poco las heridas del que parecía un alfa – SeokJin, una cantimplora, ¡Rápido!
Con algo de desconfianza, atendió al llamado de su amiga y le llevo el agua. BonHwa humedeció el trozo de tela y comenzó a limpiar los restos de sangre del rostro del alfa. Debía admitir que era realmente atractivo y de rasgos finos, aún debajo de todas esas heridas. Los guardias y SeokJin se encargaron de atender a los otros dos, eran rasguños superficiales, algo simple de tratar.
—¿De dónde provienen?
La duda aún rondaba en la cabeza del consejero, en ocasiones anteriores había sucedido lo mismo y eran infiltrados de otros reinos que querían asesinar a BonHwa.
—Somos de Timoría – habló el beta – soy Kim Namjoon, el médico de la familia real.
—¿Y qué hacen en éstas tierras? – preguntó la omega sin despegar la vista del brazo del joven alfa – no es muy común ver foráneos en estas tierras.
—Caminamos por largos senderos en el bosque, buscando a algún reino que nos diera cobijo – habló Namjoon – tuvimos que huir del nuestro.
—¿Y por qué razón? – BonHwa estaba preocupada – ¿Están en guerra? ¿Necesitan ayuda?
—No podemos dar más detalles del asunto hasta que encontremos a los reyes del lugar más cercano – Taehyung se sentía apenado con aquella buena mujer – lo siento.
BonHwa sonrió.
—Soy Bae BonHwa, reina de las tierras en las que estáis – sonrió – Hilgrand les recibirá con los brazos abiertos.
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Kingdom » PJM
أدب تاريخيPhoenix estaba siendo destruido a manos de un tirano desde hace siglos atrás, sin embargo, una luna brillante de color azul les había dado un ápice de esperanza, dándoles un nuevo aviso. La vieja profecía estaba por cumplirse. "¡Alégrate, Phoenix! C...