capítulo 17

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Me entere que el Principe estaba en malas condiciones, según algunos soldados y sirvientes el estaba muy enfermo y temían que fuera empeorando a como había comunicado el médico.

Yo no podía creer que esto ya había llevado días y yo no había hablado al médico para que lo revisasen quizás si lo hubiese convencido de mandar llamar al médico esto no estaría tan mal a como los rumores lo dicen.

No podía aguantar para verlo, necesitaba hacerlo, pero no podría entrar ahí por el momento el general y los soldados ni siquiera, aceptaría que me acercara allí.

Así que tome otra opción, hacer lo mismo que la noche anterior, ir por la ventana, usualmente si había soldados por ahí, pero a cierto tiempo de la tarde ellos se iban a descansar y no había alguna sustituto.

***************

Espere toda la tarde cerca para ver cuando los soldados salían de esa área. Hasta que ya se estaba ocultando el sol, ellos se marcharon, yo aproveche y fui corriendo a donde se ubicaba la ventana y entre por ella, no si antes ver que no hubiera nadie dentro como un soldado o un general.

El Principe estaba dormido, pero se removió al sentir mi presencia. Comenzó a abrir de poco en poco sus ojos, parecía cansado incluso se veían ojeras en sus ojos y también estaban rojos.

-Kai... - dijo soñoliento - ¿qué haces aquí? - se sentó lentamente

-Yo... tenía que verlo, ¿por qué no me aviso que estaba así? Yo pregunte anoche que si estaba bien y usted dijo que si, como es que ahora no es así. - le dije mostrando mi preocupación, pero en voz baja cerca de él.

-Si, es que hasta ahora en la mañana me sentí mal

Obviamente no le creí, si ya había sido testigo de dos mareos en estos últimos días.

-Quédate conmigo, pero no tan cerca ya que están entrando en cualquier momento que se les antoje o según ellos consideren necesario - su voz se notaba cansada

No podía dejar de verlo, se veía sin fuerzas, como pudo pasar eso en solo una mañana.

-¿El rey ya vino a ver en el mal estado en que está?

-Si, solo que se fue por asuntos pendientes.

-Y... - no quería pregunta sobre ella, pero sabia que era necesario, me sentía tan celoso de ella de cierta manera, me arme de valor y se lo pregunte - ¿La señorita Misuki también a venido?

-Si, ella vino temprano con el desayuno.

Tocaron la puerta por lo que no me dio tiempo a seguir con la charla que teníamos. Entro el general seguido de la señorita Misuki.

-¿Usted que hace aquí? - me apuntó el general, al notar mi presencia.

-Vine a ver al principe

-Por donde que no vi, cuando entró

-Yo lo deje entrar - dijo el Principe, mintió obviamente para encubrirme - Hace rato que saliste por mas té, el entró y se quedo aquí.

-Si, me retiro - el general salió y solo quedamos el, ella y yo.

Ninguno hablamos, supongo que el único que sentía una vibra extraña era yo -

¡necesito irme!- pensé.

-Príncipe, quise traer la cena, también la hice yo como los desayunos - dijo la señorita Misuki, nunca había escuchado hablar a la señorita Misuki, pero esa voz la sentía familiar, no se de donde la recordaba pero lo hacía.

-Yo me retiro, para que estén solos -dije sintiéndome incómodo.

-No te vayas - dijo el príncipe, más bien fue una orden se notaba serio y frío como hace mucho no lo escuchaba - y Misuki gracias por la cena. Quisiera pedirle que se retirara, estaba en una conversación con el señor Minami.

-Yo... si - salió de la habitación

-No debió correrla - le dije al príncipe - ella estaba tratando de ser amable con usted

-Si, pero yo con quien quiero hablar es contigo, no con ella - ¿por qué sentía que estaba muy serio y frío al momento de hablar?

-Entonces de que quiere hablar

-Bueno... Lo que pasa es que quiero decirte que - se quedo callado durante un largo momento - me dijo el medico que lo que tenía yo, no tenia una cura que el conociera, cree que es envenenamiento u otra enfermedad, pero aún no está seguro - no entiendo por que me decía esto - me dijo que no sabia por que esto avanzaba tan rápido, por que en la mañana no estaba así como me vez ahora, estaba mejor. Y que no encuentra una solución rápida excepto que no me alimente de nada que no sea la comida de Misuki, que era la única segura y pues es lo que he estado haciendo pero cada vez me siento peor, creo que debe ser una enfermedad -con cada palabra que el decía me sentía cada vez más ansioso por lo que iba a seguí diciendo - por lo tanto creo, que moriré - al oír esa última palabra con tanta seriedad y frialdad, me sentí muy confundido y triste, entre otras emociones que invadieron mi mente

-Principe... - dije en voz baja - No diga eso, usted no morirá, yo lo salvare habrá algo que se pueda hacer

-No, tu no puedes hacer nada ya que no sabes nada acerca de enfermedades ni de nada sobre como curar. Solo esperare a mejorar y que el médico me traiga mas yerbas para curarme. Lo único que quería decirte y recalcarte es que te amo - al fin después de tanto tiempo de verlo al fin vi una sonrisa delicada en su rostro

-No se va a morir - dije decidido - no puede hacerlo, es lo mas valioso en mi vida no podría soportarlo. Si usted muere tendré que hacerlo también - dije con la voz entrecortada tratando de no llorar

-No quiero que si eso me llegase a pasar mueras tu también, quiero que vivas por mi, porque quiero lo mejor para ti - esta vez al hablar ya no mostraba tanta frialdad como antes

-Lo mejor para mi, eres tú

-Si, pero soló recuerda que siempre estaré contigo. Aquí. - dijo poniendo su mano en mi pecho - y espero que yo seas feliz aunque yo no este. Cuando yo renazca como te había dicho antes que ahora estoy seguro que eso sucederá, quiero que me encuentres por que no se si podría vivir sin ti - su rostro se llenaba de pequeñas lagrimas

-Principe... - como decirle que eso no existía, yo he estado que eso pase con mi madre desde hace mucho tiempo, y nunca he visto señas de una mujer parecida a ella - yo... no creo en eso - dije en voz baja tratando que no escuchara.

-Si no crees, como planeas encontrarme -dijo en tono dulce, en momentos me sentía en una obra donde cambia de personaje a cada momento. - Ahora ya déjame que quiero dormir, estoy cansado y debo dormir al menos por ahora, cuando te vayas me despiertas. - me dijo el príncipe y se recostó a lado de mi. - pero antes volvió a verme - Prométeme que vas a ser feliz mientras yo no este.

-Eso nunca pasará, por que usted siempre estará conmigo.

Cerro sus ojos en desacuerdo, y después resignado se volvió a recostar y yo lo hice igual, me quede apoyado en mi codo viéndolo fijamente se veía pacifico al momento de dormir. Aún que en momento hacia gestos, supongo de el dolor que sentía por la enfermedad.

Te volvi a encontrar (yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora