CAPITULO 8

12.6K 1.5K 828
                                    

❝Hay cosas que no sabía que sentía hasta que las escribí y me dolio leerlas.❞

Elena Poe

◀••────✧────••►

◀••────✧────••►

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Esa noche.

En cierta parte podría decir que la primera vez que pase esa cuchilla de aquel tajalapiz por mi piel... Me trajo felicidad. 

¿En qué sentido?

A Bruno no le gustaba mi cuerpo con esos cortes y eso me motivaba a hacerlos.

No le gustan las cicatrices que adornan mis brazos.

La navaja de mi madre, la robe de su habitación, espero y no se de cuenta.

La paso una y otra vez. El dolor se siente, no lo se ¿distinto?.

Una cosa era sentir los golpes de mama, otra cosa era como ese hombre me tocaban y un dolor muy diferente se sentia al cortarme.

Se sentía diferente... Porque era yo misma quien causaba ese dolor y en cierta parte me hace sentir ¿mejor? Un poco.

Mi brazo izquierdo ya  tiene algunas  cicatrices, mi piel ya no solo alberga marcas de Bruno, ahora... Ahora hay cortes y cicatrices que tal vez nunca se borren.

Me estoy rindiendo... Cada dia ese pensamiento de terminar con todo, cruza mi mente y cada vez me convenzo de que es lo mejor.

Mi diario es mi libreta de dibujos y ahora escribo pequeñas frases que los describen.

Antes, cortarme ayudaba, ya no tanto sin embargo lo sigo haciendo.

En este punto mi corazón es como una rosa que poco a poco se marchita y está en el punto en el que está muriendo, mi cuerpo era un lienzo en blanco y ahora que empecé a trabajar en él, la navaja se convirtió en el pincel y la sangre en tinta y poco a poco el espacio se reduce.

Mi esfuerzo por resistir un poco más fue en vano, ya no aguanto, siento como si un cuchillo estuviera enterrado en mi pecho y las únicas personas que me importan se encargan de enterrarlo un poco más cada día.

Estoy vagando por la vida con un cuerpo, pero sin alma y no puedo escapar... Quiero dejarme ir y nadie lo notaría.

¿Lo dejaría ir? No, no me rendiría tan fácil. 

Juro, que hasta no agotar mi última esperanza no daría ese paso.

Mientras lavo los platos, escucho la puerta abrirse.

Parte de una estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora