CAPITULO 28

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Había algo roto en esa sonrisa que alumbraba la vida de los demás❞

Benjamín Griss

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—No creo que ella debería ir— insiste Danielle

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—No creo que ella debería ir— insiste Danielle.

—Yo tampoco, pero sabes que es muy terca, aunque me da algo de tranquilidad que no le tenga que ver la cara a ese hijo de puta— suspiro mirando por la ventana de aquel apartamento.

—Lo sé… ¿A ti no se te hace raro?

—¿El qué?

—Toda esta mierda, la custodia y el juicio— dice exaltada.

—El tiempo ¿Verdad?— pregunto y ella asiente en respuesta— Tienes razón, se suponía que pronto tendrías su custodia y luego te exigieron un montón de mierda, también está el juicio… es como si trataran de aplazarlo— quito el mechón de mi cabello que cae por mi frente frustrado.

—Mis abuelos dijeron que no han hablado con él en mucho tiempo, entonces ¿quien lo esta ayudando?

No fueron ellos… fue ella.

—No lo sé, por ahora voy por Ashley—es lo ultimo que digo antes de dirigirme al pasillo.

Camino por el pasillo y al llegar golpeó su puerta y no obtengo respuesta.

Al abrir ella se encuentra de espaldas con su mirada perdida en algún punto de la habitación.

Me acerco a ella y la rodeo con mis brazos.

—Ya es hora— digo y ella se limpia rápidamente una lágrima.

Acerco mi cara a su cuello y dejo un pequeño beso y ella ríe.

—No debes hacer esto, hay otras maneras y...— ella se gira rápidamente quedando frente a mi.

—Quiero hacerlo, por favor— pide y yo asiento.

—Estaré a unos pasos tuyos, todo el tiempo— sonrió y ella lo hace, pero en sus ojos no reflejan lo mismo que sus gestos. 

Pongo mi mano en su mejilla y la acerco a mi hasta rozar nuestros labios y dejar un corto beso.

[···]

Al viajar en el auto lo único que vi es como ella se removía incómoda en su asiento.

Este es el primer paso para lograr que Ashley esté bien.

No existe un último paso, porque después de todo nunca estuviste bien.

Al llegar bajamos del auto e inmediatamente nos dirigimos a la sala.

Le dan las instrucciones y luego ella entra primero a la sala.

Parte de una estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora