CAPITULO 25 (PARTE 2)

8.5K 1K 806
                                    

Todo fue tan espontáneo, tan natural, que a ninguno de los dos nos pareció nada raro que, de pronto, mi mano estuviera en su mano y que nos miráramos a los ojos como dos tontos❞

Mario Benedetti

◄••────✧────••►

Una tienda de… ¿Vestidos?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una tienda de… ¿Vestidos?

Efectivamente era eso.

Me obligan a bajar del auto y al entrar lo que nos rodea es un montón de vestidos de gala.

Una chica se nos acerca y Noah le da unas indicaciones y ella se retira.

Tardó unos minutos en procesar lo que estaba pasando.

Vestidos igual a… baile.

Oh no.

Me doy media vuelta dispuesta a irme pero Danielle me detiene.

—No iré— aseguro.

—Ashley no es para el baile— asegura ella.

—Y entonces para qué es… ya se, es para ir al cine o al parque— hablo sarcásticamente y ella me mira con una mueca.

—Solo déjame hacer esto por ti, por favor— ruega con un puchero— Prometo que no es lo que tu crees.

Ruedo los ojos y finalmente aceptó.

Noah me enseña un par de vestidos y me obliga a probarme cada uno de ellos hasta que encontremos el "perfecto".

Azul, rosado, negro, entre otros vestidos de más colores son los que me hacen probarme.

Término de subir la cremallera del lindo vestido rojo y me miro al espejo.

Este es.

Salgo entusiasmada a enseñarles el vestido, camino hasta llegar junto a ellas quienes están de espalda mirando más diseños.

—No dejaría que lastimara a mi hermana.

—Ver su cara de asombro fue lo máximo— continua Noah— Ridícula pensando que Ashley estaba sola…

Me quedo estática al escucharlas.

Así que ellas golpearon a Emily.

—¿Es enserio? No lo puedo creer— hablo haciendo notar mi presencia, ellas se miran sin saber qué decir.

Camino al vestidor y me cambio lo más rápido que puedo, salgo a pasos apresurados y le entregó el vestido a Noah mientras escucho los pasos de Danielle detrás mío.

—Ashley… Ashley ¡Podrías parar!— suspira cansada.

—¿Qué? Parar, en serio tú, ¿por qué lo hiciste?— cada vez se nota mas en mi voz lo enojada que estoy.

Parte de una estrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora