❝Personas que son como el mar: llegan, te atraen, te revuelcan, te ahogan, te dejan en la orilla; casi muerto, angustiado y confundido❞
Elena Poe
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Tomo mi chaqueta y celular y salgo de la casa.
Invitare a Ashley a cenar, ya le avisé a mis padres y mamá prepara la cena, aunque aun no sabe el motivo.
Me aceptaron en la universidad y me hace mucha ilusión decírselo a ellos.
Danielle avisó que ya había llegado el citatorio luego de mucho tiempo, aunque aun Ashley no lo sabe y aun estoy buscando el momento adecuado para decirselo.
Entro al auto y cuando estoy a punto de arrancar una llamada entra a mi celular.
¿Ashley?
Contestó inmediatamente con una sonrisa.
—Pelirroja acosadora ¿estás en casa?
—Finn… — es lo único que pronuncia y luego hay silencio.
— Ashley ¿Estás bien?
—¿Dónde estás?
—Iba a encontrarme con Lucas— miento, seria una sorpresa.
—Te amo— dice de repente, mi corazón se acelera y mi boca se seca.
—¿Qué dijiste?
—Te amo Finn— repite, pero sus palabras se opacan por el mal presentimiento, luego escuchó un sollozo y un escalofrío recorre mi espalda.
—¿Dónde estás? Dime qué está pasando— mi pecho se oprime— Yo también te amo Ashley, pero dime ¿por qué lloras?.
—No se te escapa nada ¿verdad?— su voz se rompe por cada palabra— Duele mucho Finn… vine a casa y fue una mala idea.
Mierda, no. Se a lo que se refiere con "casa"
Las lágrimas amenazan con salir, algo me dice que esto es una especie de despedida.
—Dime la dirección y yo te iré a buscar, por favor— suplico.
—Ya viene la policía— explica— Vine a buscar a mamá pero estaba completamente incosciente, encontré a Bruno y me golpeó, dijo que me arrepentiría por denunciarlo… Intenté salir de la casa pero fue difícil. Logre golpearlo con una lampara y está inconsciente, pero el golpeo muy fuerte mi cabeza y duele demasiado… Creo que algo va mal, mi vista está borrosa y siento que no puedo más.
—Ashley, ya voy, todo estará bien— enciendo el auto aún sin colgar la llamada.
—Las sirenas de la policía ya se escuchan, tratare de… Mierda.
