❝"¿Olvidarte? ¡Qué inmaduro! Te siento en mis huesos. Tu silencio me ensordece❞
Jean Paul Sartre
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Trato de controlar mi respiración y por fin lo logró, suspiro cansado y pasó la manga de mi sudadera limpiando las lágrimas de mi rostro.
Cuando por fin me digno a levantarme del piso veo que ya es de día ¿Que hora es? No lo sé, tomo mi celular y quito los residuos de tierra que tiene este.
34 llamadas y más de 300 mensajes de Danielle, Noah, Isaac, Lucas, Carter y mis padres.
Asi que le avisaron a Danielle... Y a todos ¿Que carajos estoy haciendo? Asustando y preocupando a todos a mi alrededor, lastimandolos eso es lo que hago, Debo parar.
Camino hasta el auto y subo en el, conduzco con cuidado hasta llegar a casa, apenas aparco frente a esta veo a Noah y Carter salir de esta.
Salgo con lentitud y ellos se acercan a mi con precaución, pero yo levanto mi mano para que no me toquen, no quiero volver a romperme y menos frente a ellos. Hace semanas no hablaba con los hermanos Thompson, aunque soy consciente de que cada uno de ellos preguntaban a Isaac constantemente por mi, eso sucedió desde que les grite cosas verdaderamente hirientes y deje de responder sus mensajes.
—Estábamos muy preocupados— susurra Noah con los ojos vidriosos.
—Entremos— es lo único que digo y paso por su lado para entrar a casa.
Me siento en uno de los sofás y veo como Carter se sienta frente a mí y me mira fijamente con su ceño fruncido como si intentara descifrar mis pensamientos y eso me asusta. También se que esta demasiado enojado.
—Isaac y tus padres ya vienen a casa, estaban buscándote. Finn, lamentamos no estar para ti, y-yo, nosotros…
—Por favor no sigas, Noah— la detengo— Perdonenme ustedes a mi, no debí tratarlos así. Fui un maldito egoísta… y-yo solo queria dejar de sentir su ausencia... — mi voz se rompe, escucho pasos acercandose y lo último que siento es unos brazos alrededor de mi.
—No debes disculparte— asegura Carter— Pero deja de comportarte como un idiota, por favor te lo pido, no vuelvas a asustarnos.
—Esta bien, ahora estoy algo cansado, iré a dormir— aviso cuando ellos se alejan— Lamento el susto— digo alejándome.
—¡Idiota!— gritan al unísono y eso me hace sonreír un poco.
Subo a mi habitación y pienso que hace algunas horas crei que seria la última vez que la vería, me doy una ducha rápida y cuando salgo recorro cada detalle de la habitación y recuerdo cada momento aquí, pero no debo verlo como "Lo que ya no pasara" si no que debo pensarlo como… "Lo que pasó" porque cada momento que parecía estupido terminó siendo lo mejor de mi vida.
