Jugadoras, gerentes, espectadores....
Aquí podremos ser todo lo que queramos.
Aquí, podremos reír y llorar, enamorarnos y odiar.
Viviremos una vida junto a nuestros jugadores favoritos, y como diría Mark...
¡Juguemos al fútbol!
-¡No puedo creer que confíes en un hombre como él, Paolo! ¡Tú sabes todo lo que hizo! ¡Todo lo que me hizo!
-Hope..
Doy un paso hacia atrás evitando así su contacto, una expresión dolida se apodera de su rostro pero no me importa. Más dolida estoy yo.
-¡Ese hombre iba a matar a mi hermana!- las lágrimas inundan mis ojos ante el doloroso recuerdo.
¿Cómo puede hacerme esto? Sabe el odio que le tengo a ese hombre.. Sabe que Julia pudo haber muerto en aquel accidente..
-Escuchame, Hope.. Necesito que lo entiendas.. Hay algo allí..- intenta explicar tomándome por los hombros sin darme tiempo a reaccionar. -Hay algo más en ese hombre que nadie logra ver, y yo quiero..
-No voy a escucharte.. ¡Tú me vas a escuchar!- le interrumpo limpiando mis lágrimas, odio verme débil ante él. -Vas a alejarte de ese hombre Paolo, o sino..
-O sino ¿que?- me observa fijamente a los ojos, con una expresión contrariada y dolida.
-Olvidate de mi.
⚽ · ⚽ · ⚽ · ⚽
-¿Qué te pasa?
-Nada..- murmuro desviando mi rostro hacia el lateral para que no fije sus ojos en mi.
-Ya... Y yo soy pelirrojo..
Lo conozco tan bien que se que está rodando los ojos.
-Axel..- reprendo sin humor.
Oigo un suspiro antes de sus pasos acercarse y un peso al lado en el colchón.
-No me provoques, Hope..- murmura amenazante. -No me cortaré ni un pelo si tengo el balón cerca...
Un escalofrío me recorre a sabiendas que así es. Recuesto la cabeza en su hombro sintiendo las lágrimas acumularse en mis ojos.
-No jodas, Hope..- murmura tensandose cuando un sollozo escapa de mis labios.
Axel y yo siempre estuvimos unidos, y él era mucho más expresivo, sin embargo ahora le cuesta mucho más expresarse, nos habíamos apoyado mutuamente en silencio sin necesidad de palabras en laa situaciones más difíciles...
Hacía tanto que no lloraba.. La última vez fue en el baño del hospital, justo instantes después de asimilar lo que le pasó a mi hermanita. Primero fue el shock, luego de la nada sentí como aquello impactaba contra mi..
-Shh...- siento sus brazos envolverme fuertemente como si intentara esconderme del mundo.
Él no sabe por qué estoy llorando... Sin embargo está aquí dejándome llorar en su hombro después de habernos hecho la promesa hace un año de no dejar que nada nos hiciera daño. Sin cuestionarme... Simplemente acariciando mis cabellos dando a entender que él está aquí.
