Darren LaChance
Pedido de Kazumi_Art
-¡Sav!
No le hizo falta a la joven peliblanca girarse para saber de quien se trataba, mucho menos cuando una pequeña sonrisa se formó en el triste rostro de la pequeña que estaba agarrada a su mano. Al girarse ambas se encontraron con un joven adulto caminando hacia ellas con una sonrisa bien grande plasmada en su rostro, haciendo que algo cálido envolviera a ambas féminas, tanto la mayor como la menor.
El portero se agacho a la altura de la pequeña y le entrego el ramo de girasoles que tenia entre manos.
-¡Feliz cumpleaños, mi pequeña Lis!
Su sonrisa se fue apagando al ver como los ojos de la pequeña se inundaban en lagrimas ante su muestra de amor, y fue entonces cuando el se percato del lugar en el que se encontraban. De reojo pudo ver la entrada del cementerio de donde ambas acababan de salir.
El cementerio donde estaban enterrados sus padres.
Dirigió una mirada a Savella, la hija mayor de los Millins, y quien cuidaba de sus hermanos después del fallecimiento del señor y la señora Millins. Realmente el rostro de Sav, como él siempre la llamaba, era demasiado expresivo, o al menos eso pensaba él siempre. La joven tenía una piel tan blanquecina y unos ojos azul claro que era fácil saber si había llorado, o si estaba sonrojada, o enojada.
Para Darren, Savella era un libro abierto porque incluso había aprendido a distinguir la causa del brillo de sus ojos, o la diferencia entre los tonos de sus sonrojos. Para él, eso era muy normal, sin embargo, para los demás...
-Iba a vuestra casa cuando os vi a lo lejos.
-Vinimos a visitar a mama y papá por el cumpleaños de Lis.- murmuró la mayor con una triste sonrisa aferrando la manita de su hermana.
-Ven aquí, princesita. – sonrió él evitando la mirada triste de Sav que lo rompía por dentro, para alzar a Lis en brazos. -Hoy es un día para disfrutar, mi pequeña.
Sav y Darren fueron mejores amigos desde que ambos se unieron a la caravana inazuma para derrotar a la academia Alius, incluso fueron tan amigos que todos alegaban que eran más que ello, pero que por alguna razón parecían ocultárselo. Nada más lejos de la realidad, solo eran mejores amigos.
Mejores amigos.
Darren era capaz de hacer cualquier cosa por su mejor amiga, igual que Savella por él. Tal vez esa es una de las razones por las que sus amigos siempre creyeron que eran algo más.
Lis se abrazo al cuello de Darren ocultando su rostro en su hombro, haciendo que ambos adultos se dediquen una mirada comprensiva. Sus dedos arrugaron un poco la tela del jersey que cubría el pequeño cuerpo por la intensidad de su abrazo. Una pequeña sonrisa se formó en el rostro pálido de Sav al ver como él se aferraba a su hermana.
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One Shots Inazuma Eleven
FanficJugadoras, gerentes, espectadores.... Aquí podremos ser todo lo que queramos. Aquí, podremos reír y llorar, enamorarnos y odiar. Viviremos una vida junto a nuestros jugadores favoritos, y como diría Mark... ¡Juguemos al fútbol!